Vecinos de Los Muermos demandan a Essal por «cobros abusivos”

Desde el año  2008 que las y los vecinos de la Villa San José de la comuna de Los Muermos esperan una solución. Y es que desde ese entonces han reclamado por el efectivo acceso al agua de las 110 viviendas que la componen. Funcionan como Agua Potable Rural (APR), pero suministrada por Essal.

Pese a que el conjunto de casas existe desde el año 2005, un contrato con dicha empresa los mantiene en conflicto hasta hoy. Para suministrar agua potable se instaló un macro medidor por parte de la sanitaria, considerando que están fuera del radio urbano de la comuna. Esta medida no debió haber durado más de cuatro años, aseguran los vecinos.

Así, la medición del aparato es para el total de viviendas, prorrateando el cobro. Esto, a pesar de que cada una de las casas cuenta con un medidor individual. Las quejas y denuncias de los vecinos es que deben pagar sumas superiores a los setenta o incluso cien mil pesos. Existen diferencias de mediciones entre el macro medidor y los individuales, provocando las altas sumas.

Como APR de la Villa San José, única y exclusivamente, queremos que nos dejen de robar.  Que dejen mentir y engañar con macromedidores, con boletas y promesas falsas”, dice el presidente del APR, Manuel Serón.

El dirigente muermino explica que “estamos en un sector rural pero no tan rural. Hoy día estamos pegados a otra población. Lo que nos diferencia del agua normal o urbana son 80 centímetros. Ese problema debería haber sido solucionado en 2012, ahí hubo otro contrato y ya estamos a 2023”.

Pero ese no es el único problema que han tenido en la villa. “Cobran servicio de mantenimiento de colectores y tratamiento de aguas servidas. En diciembre la infraestructura de mantenimiento de colectores colapsó y las aguas servidas salieron por las calles. Los vecinos están molestos porque no hay mantenimiento año a año de la infraestructura sanitaria. Además, están siendo estafados, harán una demanda colectiva”, señala Sebastián Díaz, miembro del colectivo Voces Muerminas, quienes apoyan las manifestaciones.

El exalcalde de Los Muermos, Alberto Díaz, ha apoyado también la causa. El ex jefe comunal (1992-2000) señala que “cuando se construye una población fuera del radio operacional, el municipio puede o no firmar o no un convenio con Essal. El alcalde Emilio González aceptó eso y construyó la población con el medidor macro”.

Y agrega que “hace doce años fuimos a hablar con la gerencia de Essal. Ahí se comprometieron a entregar boletas individuales a cada vecino. Se comprometieron a sacar el medidor macro y hacer el mantenimiento prometido en no más de dos años. No han dado cumplimiento a ese acuerdo en catorce años. Hay vecinos que a veces no están en sus casas, consumen agua y les sale un cobro individual y un prorrateo. Hay otros vecinos a los que no les marca el cobro de agua. Esa diferencia la pagan los vecinos a otro grupo de vecinos”.

Alberto Díaz afirma que hubo otro “error del municipio” tras el rebalse de cámaras de diciembre pasado. “Cuando rebalsaron los colectores, el municipio invirtió $10 millones en hacer esas reparaciones. Essal está cobrando tratamiento de aguas servidas, uso de colectores y consumo de agua. Ellos tienen toda la responsabilidad de hacer eso. Si los vecinos se pusieran de acuerdo y no pagaran, Essal tendría que solucionar el problema. No les pueden cortar el agua”. 

“Si hay un incendio nosotros pagamos el agua, porque somos los dueños del contrato con el macromedidor. O sea, tenemos que prohibirle el agua a los bomberos porque si no a nosotros nos cobran. De ese calibre es nuestro problema”, cuenta Manuel Serón.

La sanitaria ha prometido algunas medidas tras reuniones con las y los vecinos. Los acuerdos incluyen cambio de medidores, arreglo de las fugas en las calles, mayor fiscalización y la aplicación de cámaras para ver los conductos de los alcantarillados. Hasta ahora, según vecinos, solo se han cambiado 16 de los 110 medidores y se aplicaron las cámaras.