[OPINIÓN] Día mundial de los océanos: Un llamado urgente a hacernos responsables. Por Jaime Sáez

El 8 de junio del año 2009 se celebró por primera vez el día mundial de los océanos declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el objetivo de informar sobre el impacto que genera la actividad humana sobre los océanos además de motivar acciones ciudadanas por el cuidado y protección de los océanos.

Para dimensionar la importancia de los océanos y los ecosistemas marinos propongo un ejercicio simple para quien pueda estar leyendo esta columna: pensar en una región de nuestro planeta y en toda la diversidad de especies de flora y fauna que puede albergar los ecosistemas de esa región, luego, se puede dirigir a revisar un mapa de nuestro planeta y evidenciar que los océanos y mares cubren una superficie del mundo mucho mayor que la de todos los continentes unidos. Cae de cajón comprender entonces que los océanos albergan la mayor parte de la biodiversidad del planeta, lo que implica además que más del 50% del oxígeno que respiramos proviene de estos ecosistemas.

La mala noticia es que los océanos, al igual que los bosques, humedales, salares y tantos ecosistemas, están siendo destruidos por el impacto de la actividad humana a un ritmo que hace de este impacto una situación que a estas alturas, ya es irreparable, lo que nos demanda tomar medidas urgentes para mitigar nuestro impacto negativo sobre los ecosistemas marinos en un esfuerzo que tiene que ser impulsado transversalmente en nuestro país en nuestros propios mares, pero sobre todo asumiendo una posición proactiva a nivel internacional para impulsar esfuerzos diplomáticos que se hagan cargo de una protección efectiva de los océanos.

En el Congreso se encuentra en la recta final el proyecto que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), un proyecto que ha tenido una (muy) larga tramitación en la que la incidencia de gremios e industrias que veían comprometidos sus intereses lograron debilitar las herramientas con las que contará este servicio para la protección del medioambiente. Aun así, con todas las limitaciones que con justa razón han levantado las alertas de activistas medioambientales, este servicio logra unificar la administración y responsabilidad de las áreas protegidas en una institución como SBAP, con un enfoque de protección del medioambiente que reemplazará en la administración de estas áreas a la Subsecretaría de Pesca y SERNAPESCA, ambas instituciones con un enfoque productivo. Esto permitirá que el Estado de Chile cuente con mejores herramientas para la protección de nuestros mares y ecosistemas marinos.

Pero ningún esfuerzo que pueda hacer un solo país es suficiente para abordar esta tarea. Nuestro país, en conjunto con Canadá, ha asumido una posición de vanguardia en el impulso de una diplomacia turquesa para crear corredores marinos protegidos. Esa posición que asume nuestro país en la política exterior requiere del más amplio apoyo de todos los sectores políticos y de la férrea coordinación de todas las instancias estatales competentes, además de un necesario apoyo ciudadano y la cooperación del sector privado.

Es evidente que la protección de los océanos es una prioridad que no estamos abordando de manera correcta ni con la urgencia que requiere este problema, cuando la degradación de los ecosistemas marinos implica poner en peligro nuestras fuentes de oxígeno, la extinción de miles de especies y pone en riesgo millones de puestos de trabajo alrededor de todo mundo.

Los océanos son espacios que la humanidad aún desconoce, el desarrollo científico y tecnológico aún no nos ha permitido explorar de manera exhaustiva los ecosistemas marinos que conforman los océanos del mundo y aun así como humanidad tenemos comportamientos que están destruyendo esos océanos. Que este día mundial de los océanos, sea un llamado más a tomar medidas drásticas y urgentes. 

Jaime Sáez Quiroz

Diputado Distrito 26