La Concuerda: con cuerda (y vientos) para rato

Si ya es complicado juntarse a ensayar y planificar las fechas de shows entre cinco personas, sumarle dos integrantes más a una banda suena arriesgado. Pero, para el grupo musical osornino, La Concuerda, era necesario. A Moska (guitarra), Mauricio Trunci (bajo), Sebastián Hernández (percusiones y coros), Ignacio López (batería) y Elvys Pérez (guitarra y voz principal), se sumaron Pablo Alviz (trompeta) y Sebastián Bustos (saxofón). El estreno oficial de la nueva formación lo realizaron en la Fiesta de la Música en julio de este año.

La Concuerda tiene a su haber un disco de estudio (El punto más cercano al sol, 2019) y dos sencillos que están en las plataformas digitales. Pero eso es sólo lo que tienen registrado. Es común que en sus presentaciones toquen varios temas más que no están grabados, pero que su fiel púbico corea igual. Son varios años de trabajo como banda desde 2017, cuando terminaron de conformar el -hasta hace poco- quinteto.

La agrupación, que partió el año tocando en la última versión del ahora mítico Festival Woodstaco, apunta a mejorar siempre. Así lo señala a El Sureño su vocalista Elvys Pérez (28). «Fue como casi soñado poder tocar ahí (Woodstaco). Empezar de esa manera el año creo que nos ha servido para tener más seguridad, enfocarnos en trabajar, hacer temas nuevos. Empezamos a pensar en hacer todo lo que todavía no hemos podido hacer como banda», relata. Allí llegaron a tocar tras ganar una votación regional decidida por el público.

Pablo Albiz y Sebastián Bustos, las nuevas incorporaciones permanentes de La Concuerda.

Que fluya

Entre Woodstaco y el presente han seguido ensayando, componiendo e improvisando. Para trabajar dejan fluir el talento y las expresiones de cada integrante. «Nosotros trabajamos de una manera bien dinámica y va cambiando según la cantidad de integrantes que hay y los que llegan al ensayo», explica Moska. Y Elvys agrega que todo parte con «una primera idea de alguien. Hay quien empieza, y de ahí empieza a germinar todo, pero al final improvisamos harto».

Con integrantes de distintas comunas de la zona, cuesta concordar en los tiempos en La Concuerda. Para ir sistematizando la creación y los avances, descansan, por ahora, en la dirección musical del bajista. «Mauricio Trunci es el director creativo de la banda en este momento. Nos gusta darle a la improvisación, ensayamos los temas, claro, y después le damos así, soltamos. Ahí, a veces, aparecen partes que se las metemos a otras canciones, o las usamos de intro, después le ponemos letra o vamos viendo cómo crear», revela Moska.

Trunci es profesor de música y su tiempo en La Concuerda lo comparte con otros proyectos musicales. «Ahora que entraron dos vientos a la banda, que fue hace poco, él es nuestro puente para poder hablar y tener una comunicación», sostiene Elvys. Moska complementa explicando que «todos en la banda manejamos lenguaje musical y podemos conversar entre nosotros. Tenemos como un fiato que se traduce en buena onda como seres humanos y buena onda como músicos. Todo eso se conjuga y hace que la música fluya mucho mejor». 

Impulsando escena

Moska, guitarrista de La Concuerda, es uno de los fundadores de la Agrupación MUDO. La Concuerda ya estaba andando en esos años (2017-208), pero la escena osornina, dice, carecía de espacios e instancias adecuadas. «Todo esto venía pre-pandemia. Nosotros ya estábamos organizados, ya estaban pasando las cosas en la décima región en general. Ya estaba creciendo un poco la cosa», recuerda Moska.

Elvys rememora sus inicios por los años 2015 y 2016, cuando cantaba y tocaba en las calles y micros de la ciudad. Luego, cuenta, comenzaron a abrirse espacios como el restobar Tambo Pizza, La Vaca Itinerante o el Trobar. «Empecé a tocar en las micros y el primer escenario lo hicimos en un bar, y empecé a tocar ahí. Y eso fue en la mansa escuela. Juntó a caleta de cabros que hacían sus temas, que hacían micros, pero no nos conocíamos entre nosotros. Y ahí nos conocimos todos, creo que ahí como que empezó la cosa», afirma. 

Juntando ambos fenómenos, con una organización incipiente como MUDO, fueron las propias músicas y músicos quienes se empezaron a tomar los espacios. A pulso comenzaron las tocatas donde los miembros de La Concuerda, muchas veces, ni siquiera tocaban. Pero eran parte de la organización de los eventos, explican ambos artistas. Hasta que llegó la pandemia.

Publicidad
clinica duo
Advertisements

Tiempos difíciles

Fue en ese receso compartido que el grupo tuvo que ingeniárselas para no perder la hermosa costumbre de tocar sus canciones. En paralelo, Moska y sus colegas de MUDO buscaban financiamiento para que, cuando la emergencia lo permitiera, renazcan los eventos. Algunos fondos los obtuvieron y otros no, pero pudieron tener un colchón suficiente para retomar la acción.

Publicidad
Completeria

En tanto, la banda lograba reunirse cada vez que se flexibilizaban las medidas sanitarias de esa época que parece lejana, pero que recién estamos superando. «Yo creo que todos, personalmente, tuvimos pensamientos y decisiones. Entonces para la banda, la música ayuda, como que sana, como que te mantiene. Nos gusta mucho esta hueá, yo conozco un montón de gente que le encanta la música. Cuando estás ensayando, tocando y te pasan cosas bonitas. Como que esa hueá te mantiene, y como no pudimos hacer eso durante la pandemia, fue cuático no tocar en vivo», relata Moska.

Hasta que, de a poco, los bares pudieron reabrir sus puertas, con aforos y medidas limitantes. El icónico y legendario Antro’s Rock Bar fue el escenario para la primera tocata en Osorno a fines de 2020, en medio de la pandemia. Allí estuvo La Concuerda y, tanto Elvys como Moska, recuerdan ese hito con cariño. Admiten que sintieron un nerviosismo adolescente producido por el retorno a los escenarios. Luego, volvieron al trabajo organizativo. «Nadie cae en paracaídas a un escenario», sintetiza el vocalista.

La rueda no para

A estas alturas, con la nueva formación de siete integrantes ya confirmada, en La Concuerda se concentran en los proyectos que vienen a futuro. Adelantan que, con los bronces dentro de la banda, proyectan grabar temas clásicos como ‘El tiempo de pensar’. Aunque, asegura Moska, las intenciones de armar un nuevo disco, aún no son prioritarias para este año. «Hacer eso tiene un costo y hoy día estamos enfocados en tocar. Esa es la prioridad», reconoce Moska. Además, agrega que es complicado para el grupo meterse a un estudio de grabación: «somos caleta y nos demoramos caleta nosotros en eso».

Y para diciembre ya están confirmados como artistas en la Feria Pulsar que se realiza en la Estación Mapocho en Santiago. Es la instancia más grande de la industria musical en el país a la hora de hacer redes y contactos. Allí tendrán un show de aproximadamente 20 minutos. Esperan llegar con un espectáculo soberbio. también desean concretar alguna otra fecha en la capital ese fin de semana y para 2024. El objetivo es hacer redes con otras agrupaciones.

Elvys Pérez narra que también han conversado al interior de la banda sobre proyectos en concretos alternativos a grabar en estudio durante lo que queda de año. «Hace poquito estábamos conversando eso, qué deberíamos hacer. Se nos ocurrió la idea de hacer como una sesión en vivo, uno o dos temas. Tenemos que ver», afirma. Para concretar ciertos proyectos buscarán financiamiento de algunos organismos. Si no resulta, quieren tocar la mayor cantidad de veces posible. Todo lo recaudado es para la banda y no lo reparten entre ellos, afirman.

En equipo y en familia

Moska y Elvys fluyen durante la conversación emitiendo sus puntos de vista de manera respetuosa y complementaria. Ambos exponen que el bien superior siempre es La Concuerda, por lo que entre sus integrantes han aprendido a convivir para generar ese respeto. Así esperan preparar shows que sean más sofisticados, incluyendo luces, visuales y otros aspectos artísticos. Para ello, cada integrante aprende viendo y estando en eventos musicales, asevera Moska.

El guitarrista valora que «uno aprende a convivir, a cachar el espacio del resto. Somos todos re diferentes, en formas de ser, en formas de pensar, en la música que escuchamos. Obviamente cuando uno escucha mucha música te topas en varios lados con varias bandas, pero en general es bien diferente. Entonces, como que el tema del respeto, el tema del fiato, ayuda a hacer música mucho más fácilmente».

Elvys coincide y añade: «Tener un poquitito de humanidad entre nosotros mismos, ayuda. Antes del ser músicos, es ser personas. Es difícil organizar un grupo de personas. Es demasiado difícil cuadrar fechas. Imagínate, dos de los cabros son de Puerto Montt».

En lo que todos concuerdan es en el amor a la música. Y de música podremos seguir hablando por mucho tiempo.

 

Publicidad
Ad 8