Realizan primera audiencia por demanda de ex trabajadores de T-Vinet despedidos tras entrevista

Este lunes se realizó en el Tribunal Laboral de Osorno la primera audiencia por la demanda de dos ex trabajadores del canal T-Vinet Osorno contra su ex empleador. Se trata de la periodista Angélica Marroquín y el editor Richard Hernández, quienes fueron despedidos del canal en mayo pasado, tras una entrevista política.

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En aquella oportunidad, Marroquín y Hernández, conductora y editor del programa, respectivamente, realizaron una entrevista al profesor de la Universidad de Los Lagos, Patrick Puigmal. La idea era recoger su análisis posterior a las elecciones de representantes para el Consejo Constitucional. La entrevista sólo alcanzó a ser difundida a través de la señal de internet del canal. No fue emitida por televisión abierta ni de cable, por orden expresa del dueño del canal.

Inmediatamente, el académico de la Universidad de Los Lagos, sorprendido por la decisión, acusó censura por parte de la estación televisiva. En redes sociales se viralizó la denuncia y por medio de su cuenta de Facebook, el canal expuso que el despido se debía a reclamos de la audiencia por el contenido de la entrevista. Según la empresa, el punto de vista de Puigmal (persona de izquierda) debía ser sopesado con otra opinión. El programa era de entrevistas y no de debate.

La demanda

La empresa alegó razones económicas para su decisión, mientras los trabajadores despedidos reclaman discriminación política en su contra. El abogado de los demandantes Alejandro Durán, explicó los tres motivos y objetivos de la acción judicial. «Lo primero es el respeto al ejercicio y libertad de información en el desarrollo del trabajo de la prensa. En segundo lugar, que se declare que el despido fue un acto de discriminación política. Y, en tercer lugar, que se declare la responsabilidad del conjunto del grupo de empresas que forman parte de una unidad económica», dijo.

Esto, porque según explicó el abogado, «laboralmente encubren una situación que perjudica a los derechos de los trabajadores. Si bien Angelica y Richard prestaban labores para T-Vinet, su contrato de trabajo estaba hecho para otro rol social que tiene el mismo representante legal”. Con esto se abre una nueva arista en cuanto a las prácticas empresariales.

Angélica Marroquín, quien además era la jefa de prensa de T-Vinet,  expresó que «este hecho no puede repetirse con los medios de comunicación, más aún en el contexto que estamos viviendo. No más censura a la prensa, necesitamos tomar el camino de la justicia. Creo firmemente en la comunicación plural, pero también me pregunto si no hay justicia, cómo podemos hablar de una comunicación transparente y plural». La periodista aseguró que sigue tratando de explicarse lo que se hizo mal. «En medios de comunicación si uno comete un error puede resarcirlo, puede hacer una nota de corrección, una réplica. No tuvimos la posibilidad de, supuestamente, enmendarlo», dijo.

Apoyos

Marroquín y Hernández afirmaron que tuvieron el apoyo de cercanos. Sin embargo, públicamente recibieron el respaldo de Sandra Leiva Poveda, presidenta del Consejo Los Ríos del Colegio de Periodistas. “En estos tiempos donde el periodismo es clave para garantizar la democracia, derechos humanos y derecho a la comunicación, si se dan despidos injustificados y están fuera de la norma, vamos a defender y brindar el apoyo a las y los periodistas con la finalidad de proteger sus derechos laborales y a su vez garantizar que los chilenos accedan a información confiable, objetiva y ética”, expuso.

Ambos ex trabajadores de T-Vinet sufrieron repercusiones personales tras este episodio. «A partir del despido injustificado del canal yo quise refugiarme en mi casa. Quise tomar distancia, cuestionándome un poco en verdad si quería seguir ejerciendo esta profesión, si quería seguir apareciendo en la televisión. Fue un poco bullado todo este despido y para mí fue difícil realmente», sostuvo Angélica Marroquín.

Por su parte, Richard Hernández alega que «en el despido se nos acusa de actuar con sesgo político, lo que no es cierto. Siempre en la programación, tanto en las noticias como en otras áreas, tuvimos entrevistados de todo el espectro político. Dábamos una señal clara de pluralismo y de que respetábamos todas las miradas, por más distintas que fueran a nuestro propio parecer. El despido, obviamente, que nos deja mal, que nos hace cuestionarnos muchas cosas, que nos inseguriza».