La violencia de género en política

Patricia Rada Salazar

Autor: Paulo Slachevsky Derechos de autor: Paulo Slachevsky (CC BY-NC-SA)

La violencia de género en la política se manifiesta de muchas formas, desde comentarios sexistas y despectivos hasta agresiones verbales e incluso físicas. Las mujeres políticas somos a menudo objeto de agresiones o amenazas que nos ponen en peligro, lo que no solo nos afecta y menoscaba a nosotras, sino que también socava la democracia y la sociedad.

La violencia más visible es el acoso y comentarios sexistas dirigidos a mujeres políticas. Muchas veces somos objeto de burlas, insultos y amenazas, simplemente por el hecho de ser mujeres. Esto no solo socava nuestra dignidad y autoestima, también crea un ambiente hostil que disuade a otras mujeres de participar en política.

Desde la Comisión de Equidad de Género del CORE hemos sostenido diálogos con mujeres en diversos territorios, escuchamos seguido a vecinas señalar como una de las razones para no buscar espacios de mayor responsabilidad política es justamente la violencia que se genera en esos espacios contra las mujeres que asumen cargos de representación. La subrepresentación de las mujeres también perpetúa la discriminación de género y limita la diversidad de perspectivas en la toma de decisiones.

En esta línea, no podemos pasar por alto el rol de los medios de comunicación en esta dinámica. La invisibilización del trabajo de las mujeres políticas en los medios es una forma sutil pero efectiva de violencia de género. Al pasar por alto sus logros y contribuciones, se les resta importancia y se socava su influencia en la esfera pública.

Para poner fin a la violencia de género en la política, urge tomar medidas a nivel individual, institucional y cultural. A nivel individual, todos debemos asumir la responsabilidad de no tolerar actos de violencia de género, cuestionar comentarios y actitudes sexistas, apoyar a víctimas y denunciar a los agresores.

A nivel institucional, es crucial implementar políticas y mecanismos que protejan a las mujeres políticas de la violencia. Esto incluye la promoción de cuotas de género en los cargos políticos, implementación de protocolos de seguridad y capacitación en género para todos los actores políticos.

A nivel cultural, es necesario desafiar y cambiar las normas que perpetúan la violencia. Debemos fomentar la educación en igualdad de género desde una edad temprana, promover modelos de liderazgo femenino y rechazar la cosificación y objetificación de las mujeres en política y medios de comunicación.

Como alguien que también ha enfrentado la violencia en política, quiero enfatizar mi solidaridad con todas las mujeres que han experimentado situaciones similares. Juntas, podemos crear un entorno más seguro y equitativo para todas las mujeres, donde la violencia de género ya no tenga cabida.

Patricia Rada Salazar
Consejera Regional
Presidenta de la Comisión de Equidad de Género
Consejo Regional de Los Lagos

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