Incierto Futuro Previsional
Guillermo Berwart
Guillermo Berwart
Para entender el oscuro panorama previsional futuro, es necesario conocer o entender, el cómo y porqué de la aparición en la previsión social chilena de las AFP.
El antiguo Sistema de Previsión SOCIAL, más conocido en la actualidad como Sistema de Reparto, sin duda que, teniendo en vista toda la historia social, política y especialmente económica del país en 42 años transcurridos desde que, por decreto ley N° 3.500 de 1980, se decretara su desaparición, tenía imperfecciones o, dicho de otra forma, era absolutamente perfectible y sin ninguna duda absolutamente capaz de haber convivido con el sistema de “Capitalización Individual”, más aún en la actualidad
Digo absolutamente perfectible, por varios aspector o falencias, en especial los siguientes:
Ahora bien, todo aquello conspiró para que el normal de la gente, incluso ligada a la previsión, no advirtiera ni tuvieran conciencia de “EL MAR” DE RECURSOS que en su conjunto manejaban estas Cajas de Previsión, en especial las dependientes del Estado, las que a lo menos invertían en construir viviendas de muy buen nivel para sus cotizante, (este acápite da para un capítulo aparte) en todo caso y claramente estaban en condiciones de invertir a mediano y largo plazo en beneficio de sus cotizantes, en especial de los próximo a pensionarse. Quizá también colaboró en aquello, la falta de capacidad para innovar, espacios demasiado cómodos, sin sobresaltos ni exigencias de ninguna naturaleza y paca capacidad de empatizar, especialmente con aquellos trabajadores que, al momento de querer pensionarse se encontraban que tenían lagunas y, la Caja a la cual pertenecían nada había hecho para solucionar ese grave problema que les impedía pensionarse, debiendo en muchos casos prolongar su actividad laboral, más allá de lo razonable.
Y, llegó el fatídico Golpe de Estado, y a poco andar la Dictadura comenzó a enfrentar problemas económicos graves, Los gobiernos democráticos de todo el mundo, en especial los europeos, cortaron todo tipo de ayudas, los inversionistas no llegaban, algunos temerosos, otros porque sus países no les garantizaron respaldo de ninguna especie, La Casa Blanca cambió de residentes y, los que ayer propiciaron y financiaron el golpe, cambiaron por un poderoso detractor, el golpe de gracia fue la Ley Kennedy, que prohibió la venta de material de guerra a Chile, la venta de repuestos, municiones de todo tipo. FAMAE (fábrica de material de guerra del Ejército) no tenía la capacidad ni tecnología para satisfacer las necesidades.
Los pequeños, mediano y grandes empresarios de todas las actividades e incluso las personas naturales se endeudaron en US$, los bancos obtenían estos créditos del extranjero a un alto interés, obviamente traspasado a sus clientes pero además con garantías reales, léase infraestructura y propiedades, la gran diferencia fue que, el Banco Central, dependía de Gobierno y por orden de la autoridad el Dólar se mantuvo durante largo tiempo con una paridad fija de $ 39 por cada dólar, todo con el objeto de mantener una actividad económica afirmada con alambres, en apariencia nadábamos en dólares y, hasta un estudiante de 1er año de Ing. Comercial tenía claro que el reventón vendría más temprano que tarde.
Las FF.AA, que con la Ley Kennedy vieron tremendamente complicado y encarecido su funcionamiento, lo solucionó en 1976 mediante el Decreto N° 1.530, que modificó la ley de financiamiento del Cobre o financiamiento de la FF.AA de la década del 50 (Gobierno de Ibáñez) y dispuso que el 10% de las ventas de cobre de Codelco se destinaran a las FF.AA, pero no sólo eso, dispuso además que ese financiamiento tenía un piso mínimo de US$ 90 millones anuales, todo ello en detrimento de la caja fiscal que rápidamente comenzó a sufrir los efectos de esta falta de recursos.
En cambio, la situación de la Banca, la industria, el comercio y las personas naturales, acumulaban y acumulaban deuda y los morosos ya se contaban por decenas de miles, (morosos en dólares) todo en caída libre y, a pesar de que como dije antes, aparentemente nadábamos en dólares y la economía afirmada en una paridad irreal, la caldera seguía acumulando presión.
En Mayo de 1981 las AFP iniciaron su historia, en ese mes los que entraban al mundo laboral debieron dar inicio a sus cotizaciones en cuentas individuales en la AFP de su elección y también los trabajadores que habían emigrado del sistema anterior al nuevo. Dicho eufemísticamente, las AFP comenzaron a calentar motores.
Pero la caldera no aguantó mas y, concretamente en Diciembre de ese mismo año (1981) explotó con la quiebra de CRAV (Compañía de Refinería de Azúcar de Viña del Mar) Una crisis económica mundial provocó la caída del precio internacional del azúcar, CRAV no pudo cumplir sus compromisos con sus proveedores internacionales, los que solicitaron su quiebra por pagares vencidos por la suma (en esos años astronómica) cercana a los 4 mil millones de dólares y, se desencadenó la debacle.
Quiebras por todos los lados, bancaria, industrial, comercial y de miles de particulares endeudados en dólares, se vino la recesión mas profunda de que se tenga memoria en Chile, la cesantía oficial llegó al 20%, no oficial y verdadera fue superior al 30%. Y El Estado debió salir al rescate de sistema bancario
Las AFP habían debutado recién hacía 7 meses antes (Mayo de1981) por lo tanto no estaban en condición de dar solución a la falta de liquidez, eso si sus ejecutivos, accionistas e incluso su creador (José Piñera), no salían de su asombro por la cantidad de recursos que, a pesar de la debacle, se estaba acumulando en sus haberes.
Guillermo Berwart
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