Nano Stern: «voy a tocar mis canciones con otra sonoridad, otros arreglos»
Este domingo, finalizando una mini gira al sur que parte hoy en Talca, sigue este viernes en Concepción y el sábado en Villarrica, Nano Stern se presentará en Puerto Montt. El cantautor santiaguino viene de realizar una gira internacional que incluyó Montevideo, Buenos Aires y la Patagonia argentina. Allí, junto a los músicos Cristian Carvacho y Ramiro Durán, presentó su nuevo show, que incluye su trabajo desde 2006 al 2020.
«Estuvo extraordinaria la gira, fueron siete conciertos. En Argentina todos los conciertos con las entradas agotadas, me llena de alegría, de gratitud y también de satisfacción. Es un montón de tiempo yendo y construyendo ahí cariño del público, relaciones con ese lado. Particularmente el concierto en Buenos Aires fue uno de los conciertos memorables de mi vida. Fuimos con la banda desde Chile y un montón de invitados allá. En un momento éramos veintitrés músicos sobre el escenario», cuenta a El Sureño, al otro lado del teléfono.
Los shows que ofreció en la Patagonia fueron en lugares más reducidos, pero fueron los paisajes los que también quedaron en su recuerdo, dice. «Una colección de lugares, uno más lindo que el otro. Por supuesto fueron instancias un poquito más pequeñas, no es como Buenos Aires, se entiende. Pero el cariño de la gente fue así, grosero, la gente cantando las canciones. Me cago de risa siempre cuando escucho las canciones propias cantadas con otro acento. Es una cosa muy particular, se siente muy insólito», asegura Nano Stern.
Nuevo formato
El concierto que presentará en esta gira Nano Stern trae un nuevo formato respecto de lo último que exhibió. En esas ocasiones anteriores estuvo tocando ‘Canto a Víctor Jara’ y ‘Aún Creo en la Belleza’, sus últimas producciones. Ahora lo hará «con banda, para empezar. Con un trío que es muy intenso musicalmente, porque los tres somos multi-instrumentistas. Hay un despliegue instrumental y una puesta en escena muy hermosa, muy cuidada, que hemos trabajado un montón».
Y en cuanto al contenido, el artista adelanta que vuelve a cantar sus «canciones, pero de otra manera. Con otra sonoridad, con otros arreglos, con otra mirada y sobre todo con otra energía. Es con otra manera de tocar la música, más grande, desde otro lugar. Uno de los integrantes del trío, Ramiro Durán, es nuevo, es un gran músico. Entonces hay una sensación, por lo menos que yo la siento muy genuinamente, de una energía fresca. Y es rico, por un lado, mirar para atrás a mi repertorio y por otro lado hacerlo de otra manera».
Nano Stern afirma que estas ganas surgieron a raíz de no poder tocar estas canciones, dadas las temáticas de sus últimas presentaciones. «Pasó mucho tiempo en que no me pude permitir mirar para atrás mi discografía. Con ese tiempo de no tocarla, es muy bacán mirarlas de vuelta. Lo hacemos con mucha libertad interpretativa. En música hay una larga historia del trío, digamos, del siglo XVI hasta los grandes jazzistas del siglo XXI. Es un formato muy particular, porque permite una sonoridad grande, pero con mucho espacio para cada uno. Eso se presta al mismo tiempo para la improvisación», sostiene.
Libertad
Respecto a la libertad interpretativa y el formato trío, el cruce entre ambas situaciones hace que tocar cada canción sea una experiencia única. «Todos tocamos muchos instrumentos y nos cambiamos todo el rato, hay como una promiscuidad instrumental. Eso nos permite no solamente reinterpretar las canciones en versión nueva, sino que cada vez tocarlas con libertad y con diferencia. Y explícitamente. Hay una intención un poco jazzera. No suena a jazz, obviamente, no es una cuestión estética. En la búsqueda es como decir, bueno, tomemos las canciones y hagámoslas cagar, en el buen sentido», expone.
Así, el trío se asegura de que cada una de las presentaciones sea diferente. «Y cada vez que pasa algo que no había pasado nunca antes, se produce una cuestión mágica sobre el escenario», plantea Stern. «Creo que, sin hacer juicios de valor, hoy día, en gran parte de los conciertos que uno va de música popular, hay por lo menos una cosa que está sonando que no está tocando nadie, que está grabada desde antes. En algunos casos, al extremo de estar todo grabado. Eso te permite hacer unos espectáculos de un nivel de producción audiovisual muy despampanantes. Pero se sacrifica completamente lo que es hacer música», agrega.
Y es que, «cuando hay cosas grabadas previamente, no te puede salir una pizca de lo que tienes que hacer exactamente. Está todo determinado, incluso el pulso, y en mi propuesta en general hay completa libertad. Nos permitimos jugar con el tiempo en todos los sentidos posibles», asegura. «Si dijera siento una libertad absoluta, sería un eslogan político más que la realidad. Obviamente que esa es una aspiración. Para allá vamos. En un mundo súper puesto en jaque por la inteligencia artificial, por un montón de cosas, ¿qué es lo que nos va quedando como expresión de humanidad? Son esos espacios de libertad. El ir a un concierto que va a ser único, que nunca más va a volver a ser tal como fue», admite.
Aprendizajes
Con la gira internacional a cuestas y probando estos nuevos formatos, Nano Stern reconoce que todo sirve para aprender nuevas cosas. «Las personas que uno va cruzando en el camino dejan huellas que después se convierten, en mi caso, en música y en canciones. Son esas experiencias las que van nutriendo tu vida. Después, los lugares mismos, cada uno con su energía, la oportunidad de ir a tocar la Patagonia no es solamente ir a pararse en un montón de escenarios. Es estar ahí, recorrer esos lugares, esos paisajes increíbles y tener la posibilidad de repente en ruta de parar un rato y de estar simplemente ahí», desglosa.
«También los músicos y músicas que uno encuentra y compartir y cantar y tocar juntos. En el concierto en Buenos Aires y en Montevideo también, tuve invitados sobre escena, que son músicos que yo admiro muchísimo. Por ejemplo el Chango Spasiuk, que es un ícono de la música popular argentina, se acaba de ganar el premio Gardel tres días antes. Así varios, Nadia Larcher, que es un poco una Mercedes Sosa joven. En Montevideo, Fernando Cabrera, que es uno de los cantautores icónicos de Uruguay también. Tocar en conjunto sobre el escenario y sobre todo compartir bajo el escenario y aprender de esa experiencia es una cuestión muy enriquecedora», añade.
Invitación
Nano Stern aprovechó la ocasión para invitar a todas las personas a que asistan al concierto en Puerto Montt. Será este domingo 16 de junio a las 20 horas en el Teatro Diego Rivera. «No se lo pierdan. Musicalmente, va a ser una fiesta, también un deleite. Las entradas están a la venta en ticketmaster.cl. Quedan menos de la mitad de las entradas y estamos todavía a tres días. Vaticino que va a estar muy bonito. Así que no se queden fuera», cierra.
«Siempre nos escriben, cada vez que vamos a hacer un concierto, y nos piden muchas canciones distintas y hace mucho tiempo que vamos a mostrar nuevos proyectos. Por lo tanto, muchas de esas canciones no podían estar en el repertorio y esta es la vez en que nos vamos a desquitar y van a estar todas esas canciones ahí. Es la oportunidad de ir y de redescubrirlas desde otro lugar y de ir a pasarlo bien y a disfrutar de la música, de la poesía. A emocionarse, a cagarnos de la risa, también es parte de… Y a disfrutar un poquitito con la música y a dejarnos llevar por eso», recalca.
Y un Bonus Track para los fanáticos y fanáticas respecto de nuevas canciones: «Estoy con absoluta cero presión sobre mí mismo, con ningún sentido de apuro. Estoy poquito a poquito empezando a mirar. De hecho, ahora mientras conversábamos, no sé por qué, se me ocurrió una idea para una canción que estoy anotando en mi computadora mientras te hablo. Pero no te voy a soplar porque es muy íntimo», revela.