«Los Jubilados»: la obra de teatro que retrata la realidad de adultos mayores de Entre Lagos

Durante 2023, un grupo de adultos y adultas mayores que integran el taller de Teatro para Adultos del municipio de Puyehue, creó la obra «Los Jubilados». En ella, las y los diecisiete alumnos del taller, incorporaron sus experiencias como personas mayores para generar el trabajo. A cargo del taller está la actriz osornina, Camila Bustos (26), quien se encargó de dirigir la obra. «Los Jubilados» fue el punto cúlmine del proceso creativo del grupo residente de Entre Lagos.

El sábado recién pasado presentaron la obra en un re estreno en la sede Coresep y Vida Nueva del sector Porvenir de Entre Lagos. Próximamente lo harán en el Centro Cultural de Osorno, el viernes 28 de junio, y el lunes 1 de julio en la sede del sector Desagüe Rupanco en Puyehue. El Sureño conversó con cinco de las y los integrantes del taller, quienes mostraron sus sensaciones y el orgullo de crear y actuar en una obra de teatro que refleja sus propios problemas y vivencias.

Experiencia

Isolde Casas (65), Patricia Baeza (71), Consuelo Bahamondes (63), Herta Zúñiga (63) y Carlos Muñoz (74), además de la profesora Camila Bustos, llegaron a la cita. Temprano para algunos, tarde para otros (en general gente adulta mayor), nos reunimos a las 10:30 de la mañana en una cafetería de Osorno. Allí, estos entusiastas actores y actrices, comenzaron a contar todo el proceso. La mayoría de ellos tuvo pasos por Santiago. Baeza y Muñoz, de hecho, son esposos y oriundos de la capital. Hace cuatro años llegaron a Puyehue.

Todos y todas tiene actividades extra al taller. Isolde es dueña de casa e integra otros talleres culturales del municipio. Patricia también ejerce de dueña de casa y se dedica al teatro, el folklore y la cueca. Consuelo hace manualidades y también es masajista. Herta vende plantas ornamentales y fue extra de telenovelas y programas de televisión en su paso por Santiago. Carlos también desarrolla sus facetas artísticas y culturales, como el tango, además va al gimnasio.

Antes de comenzar a trabajar en el taller y formalizar la Compañía de Teatro Sol del Ocaso en Entre Lagos y montar «Los Jubilados», el grupo hizo otra obra. Se juntaron ocho personas y trabajaron en «La Negra ester», o una parte de la obra, al menos. En ese tiempo había otra profesora: Tania Chávez. La actual obra contó con «una participación de todos nosotros. Cada uno fue aportando ideas», según Carlos Muñoz.

Primeros pasos

Patricia Baeza recordó que todo nació como «una inquietud que teníamos con el tema del teatro, de hacer algo. Y en relación a esta pequeña obrita que estamos haciendo, es sobre las vivencias que tiene el adulto mayor. En diferentes lugares, ya sea, no sé, en la calle, en la micro, en ese fan. Entonces por eso fueron ideas que fueron aportando cada uno de los integrantes, dadas sus vivencias. Y ahí fue creándose el tema de ‘Los Jubilados’ en Entre Lagos».

Para llegar a ese punto se realizó un llamado a integrar el taller, tras la presentación de La Negra Ester durante el Día de la Mujer en 2023. «A mí me gustó, me interesó y me inscribí. Así que del año pasado que yo estoy en el teatro. Me encantó porque yo ahí puedo expresarme. Hay cosas que antes yo no tenía, por ejemplo, la personalidad de presentar algo, de hablar algo», comentó Isolde. «Eso es lo que a mí me llamó la atención y a mí me gusta. Todo eso, lo que es música, el teatro», agregó Herta.

Así, poco a poco se terminaron de conformar como agrupación. El día de hoy, «Sol del Ocaso» es integrada, además de las y los entrevistados, por Rudelinda Pardo, Magadalena Alvarez, Silvia Villanueva, Rosa Díaz, Maria Alicia Menares , Alejandro Fuenzalida, Nancy Campos, Nancy Arriagada, Luis Rubio, Edith González, Dario Muñoz y Virginia Quinteros.

Vivencias

La solicitud para mantener el taller por parte del municipio, es que se genere un proceso creativo entre marzo y noviembre de cada año. En 2023, «cada cual trajo su experiencia o algo que quería aportar. Fue la opinión de todos, digamos, que esto va o esto se saca. Más que todo eso, pero fue una colaboración de todos. Todos aportamos y salió esto», afirmó Patricia.

Isolde confirmó: «todos aportamos un poco. Yo, por ejemplo, juego con el Alzheimer. Entonces, son cosas que me nacen y no me cuesta expresarlas, decirlas, y no se me olvida, o sea, me las aprendo de memoria». «Hay cosas bien fuertes. Entonces hubo que minimizar un poco los textos, digamos», agregó Consuelo. «En una parte se nombra mucho al Cesfam. Realmente acá en el sur se usa mucho el Cesfam, en Santiago ni lo conocíamos. Entonces lo que pasa es que hay situaciones que aparentemente pueden ser como un poco una sátira del lugar. Es un poco mostrar la realidad que le ocurre al adulto mayor en el Cesfam. Incluso yo creo que hasta podría ayudar a la gente de ahí mismo a hacer mejoras», dijo Carlos.

Isolde destacó sobre el trabajo que «a pesar de los años que tenemos, podemos crear todavía. Podemos ser útiles, mandar el mensajes que igual podemos servir a la sociedad». Para Herta, montar «Los Jubilados» con sus compañeros en Entre Lagos, «nos ayuda mucho a salir, por ejemplo. Cuando uno tiene esta edad, si una se queda en casa, una se va para abajo. A mí me diagnosticaron en esos mismos días un posible cáncer al estómago. Cosa que, gracias a Dios, no era efectiva. Yo quedé dos días en cama, sin comer, sin hablar con nadie. A mí se me pasó toda la vida por delante». Consuelo afirmó que la experiencia es «terapéutica».

Un legado

El quehacer que significa «los Jubilados» para este grupo de personas, habitantes de Entre Lagos y protagonistas de sus propias historias, es, según ellos, una manera de extender su vitalidad. «Tenemos vida y queremos extenderla. Esa es la idea. Y con esto se extiende la vida. Además, queremos dejar un legado a la juventud: que no se pierda esto que es ameno. Esto tampoco quita que se puedan integrar personas jóvenes al grupo, porque esto no tiene un límite de edad. Si hay alguna persona joven que se quiera integrar, bienvenido va a ser», recalcó Herta. 

Patricia puntualizó que «ellos (las y los jóvenes) tienen otras vivencias. Están en otra etapa de la vida que nosotros ya vivimos. Entonces sería bonito que se integraran personas más jóvenes. Ellos pueden aprender mucho y nosotros de ellos también. Como somos más antiguos, digámoslo así, hay vivencias que ellos no han tenido. Nosotros no hemos vivido en la etapa en que están ellos en el tiempo en que estamos. Es importante eso también. Siempre que hacemos una obra, invitamos también a la juventud. ¿Por qué no se acercan? No sé. Nos tienen miedo. Estamos dando un ejemplo de cuando lleguen a viejitos, hagan lo mismo. Les falta atreverse también quizás a ellos».

Para Carlos, en Entre Lagos «son como cohibidos. Estuve conversando con un amigo que es autóctono de la zona. Me comentó que, considerando que Entre Lagos no es tan antiguo, tiene cincuenta y tantos años, pero su gente es muy apagada. Suena feo, pero como que tienen poca cultura. Les cuesta integrarse, hacer cosas. Y es lo que nosotros, de alguna manera, estamos tratando de que hagan. Cuesta un mundo. Cuando hacemos actuaciones juntamos treinta personas, cuarenta, más no. Queremos aumentar el gusto por la cultura. En eso estamos. Ojalá lo logremos».

Herta aprovechó de tocar un punto clave: «Tiene que bajar un poquito el machismo, porque eso es lo que existe en los pueblos del sur. Existe mucho machismo todavía».

Próximos trabajos

Además de presentar «Los Jubilados» en Entre Lagos y Osorno, la compañía pretende trabajar en una nueva obra dramática. «Vamos a seguir con otra obra que también va a ser un trabajo comunitario entre nosotros. Vamos a hablar la historia de Entre Lagos desde su nacimiento. Y para eso, entre todos, estamos recolectando información en los museos con gente de edad antigua que tiene mucho conocimiento. La idea es entregar después al público la historia de Entre Lagos. Cómo nació, cómo se creó, todo lo bueno, lo malo», adelantó Carlos.

La profesora Camila Bustos agregó que «esa obra está basada mucho en la cultura sureña en torno a los mitos y leyendas y al mundo de lo medicinal ancestral. Está muy basado en la hierbita para esto, la escoba detrás de la puerta, los bichos. Está muy basado en ese mundo sureño». Pero no es lo único que han realizado ni realizarán como compañía. «El año pasado salimos por ahí a un colegio y tuvimos pasa-cuento. Nosotros íbamos temerosos porque con los niños, con la tecnología que tienen hoy en día, dijimos, no nos van a pescar. Pero, no, fue genial. Los niños se interesaron, se metieron en el cuento también».

«Lo impactante fue que los niños estaban como asombrados de ver a personas mayores en escena actuando, jugando, tirándose al suelo, haciéndoles bromas. Estaban descolocados, porque se produce el mismo efecto que pasa en «Los jubilados». La gente tiene una idea muy preconcebida de cómo son las personas mayores. Hay un estigma muy fuerte de cómo se supone los chiquillos deberían comportarse a su edad», sumó Camila Bustos a la conversación. «La idea es que este montaje pueda recorrer toda la región. La municipalidad nos pone locomoción. El año pasado fuimos a Frutillar», añadió.

Invitación

Las actrices y el actor de «Los Jubilados» que conversaron con El Sureño invitaron al público a asistir a sus próximas presentaciones. Isolde quiso «hacer una invitación a todo tipo de público, ya sea joven, adulto, niño para que vean la obra. Está entretenida y vean que los adultos mayores sí podemos lanzar algo y expresar nuestras inquietudes y lo que realmente nos sucede en la vida real». Patricia complementó: «los invitamos a ver esta creación grupal que estamos intentando sacar adelante. Queremos que la gente tenga conciencia del trato, en el fondo, al adulto mayor». 

Consuelo quiso invitar «sobre todo la juventud, para que ellos también se atrevan a hacer cosas. Yo sé que muchos se atrevan, pero en el lugar de nosotros no hemos tenido esa suerte de que lleguen niños que quieran compartir con nosotros estas mismas vivencias». Mientras que Herta dirigió el llamado «a todas y a todos los jóvenes y niños de todas las edades a ver esta obra. Vayan a ver cosas que valen la pena ver y saquen un aprendizaje de ahí, de lo que nosotros hacemos, a pesar que somos adultos mayores».

Carlos, en tanto, invitó «en general a toda la gente, pero especialmente a los adultos mayores para que vean que somos capaces de hacer cosas en el escenario. Los invitamos para que participen y se sienten integrados por parte nuestra. Eso es muy importante para nosotros». Camila Bustos, la tallerista, invitó «a toda la comunidad, las familias. Es una obra para todo el mundo, invito a que vayan a conocer otras realidades, otros espacios, otras personas. También a hacerse la pregunta, ¿por qué yo no puedo ser parte de esto? ¿Qué me lo están pidiendo? Porque la verdad es que este grupo está abierto a recibir a todo quien se interese en hacer teatro. La idea es que vayan a ver no solo como espectadores, sino también como futuros intérpretes».