Osorno y una nueva elección con voto obligatorio: ¿Qué esperar en las próximas elecciones municipales?
Cristóbal González
Cristóbal González
De acuerdo con los datos del SERVEL (1), la disputa electoral por la alcaldía de Osorno, desde el año 2004 al 2021, ha estado marcada por una predominancia política de centro y derecha, siendo la Democracia Cristiana (DC) y Unión Demócrata Independiente (UDI) los únicos partidos que han presentado candidato o candidata de forma continua durante todas las elecciones de alcalde (ver gráfica), concentrando juntos más del 60% de los votos en cada uno de los comicios. En esta contienda por la alcaldía de Osorno dominada por la disputa entre la UDI y la DC, ha sido la DC quien ha salido victoriosa en todos los periodos.
Si bien la DC ha logrado mantener el sillón alcaldicio y la UDI ser la segunda fuerza política -al menos hasta el año 2012-, los resultados de las elecciones de 2016 y 2021 se han caracterizado por la irrupción significativa de candidaturas independientes, las cuales han conseguido más del 30% de los votos. Dado que los niveles de participación general mediante voto voluntario no han aumentado, es probable que el éxito de los candidatos independientes de las últimas dos elecciones refleje un cambio de las preferencias electorales de los habitantes de la comuna.
Quienes concurren a sufragar bajo el régimen de voto voluntario poseen un mayor interés en la política, identificación partidaria, mayores recursos económicos y la percepción de que su voto es significativo (2). Los últimos 20 años bajo esta modalidad de voto ha significado que sólo 1 de cada 3 osorninos concurran a las urnas, sin embargo, con el regreso del voto obligatorio la relación del ciudadano habilitado para sufragar se vuelve estrecha por ser ineludible. Para algunos una carga ingrata, una especie de deber cívico impuesto del cual se participa solo por cumplir, para otros, una oportunidad para informarse y “votar a conciencia”.
Así las cosas, la próxima elección municipal, bajo el retorno del voto obligatorio, representa gran desafío, tanto para los partidos tradicionales como para los candidatos independientes. La disminución en la participación electoral y la creciente influencia de los independientes indican un cambio en las preferencias de los votantes, lo que sugiere que ningún sector, partido o candidato puede dar por sentado el respaldo ciudadano. ¿Podrán les candidates independientes mantener su impulso y atraer a nuevos votantes? ¿Cómo responderán los partidos tradicionales al dinámico escenario electoral? La capacidad de les candidates para movilizar bases, presentar propuestas relevantes y seductoras que conecten con las preocupaciones de les votantes será crucial en esta nueva etapa.
En este escenario hay dos cosas medianamente claras: Primero y a nivel local, que el resultado de la elección municipal podría ser una sorpresa para la comuna y será un misterio hasta el mismo día de la elección. Lo segundo y a nivel nacional, la correlación de fuerzas políticas para las próximas elecciones presidenciales estará marcada por los resultados del 27 de octubre de este año donde se elegirán alcaldes, concejales, gobernadores regionales y consejeros regionales.
Cristóbal González
Ingeniero Civil Industrial
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