[CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA] Un granito de norte entre las soledades lluviosas y sureñas
Del 01 al 30 de junio, se celebró el Mes de la Red de Salas de Cine exhibiendo más de 50 obras en los 16 espacios asociados a la Red, desde Arica a Coyhaique, junto a 5 salas colaboradoras. Desde el 2017, la Red de Salas de Cine de Chile trabaja por ampliar el acceso y formar públicos, junto con promover la producción nacional.
¿Qué es lo cinematográfico en una película? Se preguntaba Ignacio Agüero, cineasta chileno, en los años 80´ en el cortometraje Como me da la Gana y más tarde en el 2016 en el largometraje Como me da la Gana II. Recuerdo que, para su estreno en el FICValdivia, una artista visual dijo al final de la película “hoy en día cualquiera hace cine, claro, como es Agüero a todos parece gustarle”, se burlaba.
Después de 8 años, pienso que es muy interesante no saber qué estamos haciendo, no tener resuelta la película y más aún entregarse licencias creativas en todos sus términos, sobre todo desde maneras participativas para trabajar con comunidades.
En otras palabras, el control total en una obra es lo menos atractivo de la misma. Estando entre esas reflexiones, Red de Salas, trajo hasta Puerto Montt, Fantasmagoría y Pampas Marcianas, creaciones que justamente, buscan una forma diferente de presentar lo cinematográfico.
Fantasmagoría (2022)
En cuanto al contenido y según su propia sinopsis, Fantasmagoría, Dirigida por Juan Francisco González, muestra la historia de los vestigios de la última industria de salitre en el Desierto de Atacama, mientras los residentes son testigos de un tiempo suspendido que parece congelar toda existencia.
Respecto de la forma y sus decisiones materiales, la obra trabaja, en su inicio, con material de archivo, resignificándolo, y proponiendo una nueva mirada de esos cuerpos y esencias atrapadas en los bordes del cuadro. La musicalización es espeluznante como si los espíritus en cualquier momento se apoderaran de la escena. Pronto hay un salto temporal al presente y vemos que esos vestigios siguen ahí, en un lugar seco y reseco, entregando capas de interpretación de la circularidad que puede tener una imagen. La observación en la película es clave para encontrar esas fisuras que conectan los espacios y tiempos transitados por las almas. Con una distancia adecuada, el calor conforta a las y los puertomontinos que la visualizan en Sala Mafalda Mora de la Casa del Arte Diego Rivera.
Pampas Marcianas (2023)
Por su parte, Pampas Marcianas, Dirigida por Aníbal Jofré, trata sobre los habitantes de María Elena, el lugar más seco de la Tierra, quienes fueron escogidos para ser los primeros en colonizar Marte. El pueblo se debate entre la decisión de partir, dejar sus raíces, el calor, la debacle económica y la nueva promesa del progreso, esta vez, en otro planeta.
Es muy interesante y sugerente la obra en términos materiales, porque parece un hibrido entre ficción y documental, pero me atrevo a decir que eso es una ilusión. Inicia con unas pinturas rupestres como dando a entender que el pasado está muy latente, y claro que sí, porque los habitantes del lugar viven mucho en lo que fue, esto según lo conversado en el foro con la Montajista Melissa Miranda, pero la obra inicia en un colegio con una encuesta en cámara sobre ir a marte y desde ahí se abre un abanico de bellezas únicas e irrepetibles.
Ese acceso a las realidades de las y los protagonistas es lo que en cine se llama dispositivo y en el documental se usa mucho. Por ello, no es necesariamente una ficción, sólo es una regla del juego para trabajar la película desde una perspectiva comunitaria, logrando una obra de alto nivel e impacto. El tránsito por esta creación captura a todo espectador, quién trata de resolver qué tan veraz es la película. Una de las áreas notables trabajadas es el montaje cinematográfico de no ficción.
Como se adelantaba, posterior a la función se conversó con la Montajista Melissa Miranda, quien viajó desde Castro para hablar sobre su rol en Pampas Marcianas. “El equipo realizador, vivió tres meses en María Elena, y se dieron cuenta que le gente estaba enfocada en hablar del pasado, por la fiebre del salitre, y como que el foco siempre iba hacía allá. ¿Pero qué pasa si hablamos del futuro? Pero qué futuro si la gente pensaba que en cualquier momento María Elena cerraba, esa era la duda que deambulaba en el pueblo. Y así surge, junto a la comunidad, que María Elena sean los primeros colonos en habitar marte. Es una película que se construye desde la misma comunidad y con participación de los distintos actores de la misma. Se construye esta idea, esta ficción en la cual vivimos los últimos días antes de irnos a marte” señaló Melissa.
“Se presentó un corto en la comunidad y dicen que estuvo bueno. Yo no estaba, entonces el equipo llega a mí y me dice queremos hacer una película. Ahí empieza el desarme, que básicamente es a lo que me dedico. Bueno, un montajista se dedica a ordenar el material, ordenar el viaje que tiene el espectador al ver una película. Y es un proceso muy difícil, sobre todo cuando no es una ficción, porque éstas se graban en torno a un guion escrito previamente. Pero en la no ficción, el guion es una idea de lo que podría pasar, y como la vida misma es la vida misma, todo puede cambiar. Entonces esa sensación de que no hay futuro la empezamos a potenciar en la obra, el eterno éxodo se volvió la estructura de la película y funciona muy bien”.
Soledades lluviosas y sureñas
El cine, al entenderlo como arte, es un espacio que permite reflexionar, interpretar e imaginar, cuando sólo funciona como entretenimiento, que no es malo, nos envuelve en un eterno retorno que no nos deja pensar más allá de las historias bien filmadas y perfectas. La Red de Salas comparte historias, pero también comparte maneras únicas de mirar y remirar la realidad. Es así en Como me da la Gana, vemos qué es lo cinematográfico, en el sur también se está abriendo espacio a ello. Y sí cualquiera puede hacer cine, lo interesante es descifrar cómo están hechas las películas para encontrar un propio método.
Por ahora, Sala Mafalda Mora sigue con su programación habitual, películas, teatro, entre otras artes se encuentran en La Casa del Arte Diego Rivera, la invitación y cartelera es variada para asistir. Por mi parte, esperaré ansioso algún estreno documental que me saque de entre las soledades lluviosas y sureñas.
Más información en:
www.redsalasdecine.cl
www.teatrodiegorivera.cl
Por Julio Esteban, Cineasta.