Andrés Nusser: «la necesidad que tengo con Osorno es reconectar artísticamente»
El 30 de mayo pasado lanzó su primer disco como Andrés Nusser, titulado ‘TAMC (te amo mucho cora)». El músico, nacido en Osorno en 1983, se hizo conocido a nivel nacional e internacional cuando cantaba y tocaba la guitarra en Astro. La banda tuvo éxito dentro de la escena del indie pop chileno y de habla hispana hasta su disolución en 2016. Nusser, junto a Nicolás Arancibia, Daniel Varas y Octavio Cavieres, vivieron los altos y bajos de hacer música en Chile. Eso sí, nunca tocaron en Osorno, la tierra donde creció hasta sus 19 años.
Con su nuevo proyecto solista, tras varios años de ausencia de los escenarios, espera llegar a la mayor cantidad de lugares posibles. Las regiones son su prioridad para presentarse en vivo. Su redebut lo hizo en festivales en Valdivia y Frutillar, a fines de 2022. También estuvo en Fauna Primavera 2023 y Lollapalooza 2024. De Santiago también se alejó como habitante. Su trabajo lo realizó en Pucón, donde está asentado hace varios años, aunque con un retorno a la capital de un año y medio en 2022. A Osorno no vuelve mucho, pero reaparece en su radar. «La necesidad que tengo con Osorno es reconectar artísticamente», confiesa.
«Mi conexión lamentablemente es pequeña y me gustaría ampliarla un poco. Le escribí hace un tiempo, pero hay que retomar la conversación, a los chicos de Reina Luisa. Me encantaría tocar algo con ellos, quizás hacer un show», asegura. En la conversación recuerda esa época adolescente en la que comenzó a armar bandas y a tocar. «Los Café Concert, festivales de poesía en la estación vieja, las peñas en la universidad, me hacían conocer un montón de gente y tocar muchísimo. Ahora de viejo, haciendo las cosas como siempre soñé hacerlas, me gustaría reconectar con eso. Es bacán que con proyectos como Reina Luisa hay oportunidad de hacerlo profesionalmente«, explica.
Te amo mucho cora
El disco lanzado a fines de mayo contiene siete canciones, todas producidas por el propio Andrés Nusser en su casa en Pucón. Letras introspectivas y sonidos electrónicos mezclado con un indie pop suave lo conforman. «Estaba haciendo caleta en música, pero tenía como una especie de miedo subconsciente, me daba cuco sacarla. Pensaba, ¿me irá bien como Astro? Tenía como esa cosa y también estuve haciendo música con una depresión grande después de Astro. Un poco por eso también se terminó la banda, y entonces no fue tan fácil publicar música. Esto fue ya como un sello de haberme sanado, de sentirme que ya estoy mejor», reconoce.
Nusser agrega que en el proceso se generó expectativas «plásticas, imaginando que me va a dar alguna oportunidad, tocar en algunos lugares. Pero habían otras expectativas que eran artísticas. Volver a publicar, que volviera a tener sentido compartir música. Eso se completó mucho más allá de lo que yo creía, eso está muy lindo. Sacar este álbum fue como haberme sacado una espina de alguna manera. Ahora estoy haciendo un montón de música mucho más relajado. Sin miedo de publicar algo y de la opinión externa, que es un temón, es difícil a veces lidiar con eso si tienes problemas de confianza».
El proceso, asume, le sirvió para encontrarse con la realidad del proyecto. «Tengo que reconectar con un montón de audiencias, hay que tocar un montón. Después también te das cuenta de lo lindo que hay detrás de eso. Hay un motor mucho más poderoso adentro, que es la interacción con un público que vibra con tus canciones. Te das cuenta que aunque tú hayas sido el que estuvo metido en el estudio y dándole como caja, una vez que la liberas, esa obra tiene otro significado y otras funciones. Llegar a ese estado, creo que esa es la realidad de la que hablo», precisa.
Etapa introspectiva
«La etapa del TAMC, es mucho más introspectiva y resume una depresión y una relación de amor en dificultad. O yo en dificultad con entender el amor, ese tipo de cosas. Un poco una crisis existencial», dice Andrés Nusser al otro lado de la pantalla. Por eso, la música del disco es «menos fiestera, por decirlo así. La de Astro, si bien no era fiestera, salvo algunas canciones, es como frontalmente más prendida. Esta es como un poquito más recatada. Ahora estoy haciendo canciones harto más arriba de la pelota, o con harta más energía. Creo que estoy reencontrando un poco con esa energía de la etapa de Astro», revela.
Y es que el hecho de haber sido parte de aquella banda, le valió tocar en México, Estados Unidos, Europa y varios rincones de Latinoamérica. Es por eso que también reconoce que eso le sirvió para poder tocar en grandes festivales como solista. «La sensación real es como ok, te agradezco un montón la oportunidad, pero el trabajo real que hay que hacer es en escenarios chicos. El fervor de un lugar chiquito, pero a full, es distinto a un festival grande. Allí hay una energía tremenda, pero si voy a un festival a presentarme con un público al que no le he podido mostrar mi música, es difícil sacar cosas limpias de ahí. Es una oportunidad hermosa, pero no es necesariamente el camino correcto. Entonces, ahora creo que sí está el proyecto en su camino».
Su público como Andrés Nusser es, en parte, heredero del gusto por Astro, aunque, dice, no completamente. «Lo es, sin duda que lo es, pero si te soy sincero es mucho menor de lo que yo creí que iba a ser. Quizás si Astro hubiera terminado y hubiera seguido ahí mismo con algo, quizás ahí habría sido mayor, pero pasó mucho tiempo. La pelota ya no está dando bote», afirma.
Productor
Acabar con Astro no fue fácil. Ya cuando el proyecto se acercaba a su fin, Andrés Nusser vivía una crisis de salud mental que fue clave para pausar el andar. De allí en adelante se dedicó a trabajar como productor de otros artistas chilenos y extranjeros. «Dejar de tocar fue duro por el principio, pero después te acostumbras como con cualquier cosa. Y producir ha sido increíble, la cantidad de cosas artísticas y técnicas que he aprendido y que después puedo usar en mi propio proceso. Cuando tienes la urgencia de hacer algo bien porque quieres entregar algo bueno al otro artista, aprendes un montón de cosas», dice.
Fernando Milagros, Nicole, Alex Ferreira, Ela Minus y Lido Pimienta son parte de los artistas con los que ha trabajado en su faceta de productor. «Me encanta poder trabajar con gente de distintas partes del mundo. Ahora, por ejemplo, estoy trabajando con un chico de Nigeria y un chico de Argentina que viven en Ámsterdam. Entonces salen cosas así. Me llamó para una pega, aunque no sé si se va a hacer, el Simón de los Bomba Estéreo. Me encanta esa cosa internacional porque te llegan trabajos súper diversos, de distintas culturas, con tintes muy diferentes. Sin duda, es una puerta que me abrió Astro porque viajábamos harto», recuerda.
Ese trabajo lo asume como vital durante la etapa que no estuvo tocando en escenarios. «Me mantenía artísticamente súper activo y me entregaba todas estas herramientas nuevas que tuve que ir aprendiendo. Pero también era mi fuente económica. Porque en el momento en que Astro dejó de tocar en vivo, me fui en un declive económico. Aparte, la depresión te golpea por todos lados», menciona.
Sanación
Y es que, todo ese trabajo fue parte del proceso para sanar esa depresión que lo hizo replantear sus propios proyectos. «Ahora estoy súper tranquilo con quien soy, como que entendí muchas aristas de la vida que antes no las cachaba. Antes iba como bulldozer, atropellando gente, por lo mismo después me entró la depresión. Se me cayó un buen pedazo del mundo, de mi mundo personal, y también artístico. Me tocó aprender muchas cosas en muchos ángulos de la vida. Tuve que hacer como un volver a nacer», menciona Andrés Nusser.
«Cuando estaba terminando Astro, yo me estaba empezando a deprimir, me estaban dando crisis de pánico por estrés. Empecé a tomar remedios para eso y ahí mi cabeza estaba en cualquiera, entonces decía puras hueás. Estaba súper drogado, clonazepan y más cosas. Y todo eso en algún minuto, si le das como caja, pero sigues el mismo ritmo, no hiciste ninguna sanación real, te pega fuerte. Lo bueno de eso, y ahora que ya pasó todo, es que tienes una oportunidad para reconfigurar y tener la vida como realmente debería ser. Para mí ha sido así desde un ángulo del amor y la buena onda», añade.
Por lo mismo, buscar un lugar nuevo donde vivir fue una necesidad. «Mi depresión venía con cosas ansiosas, trabajar mucho con audio. Básicamente fue arrancar del ruido e ir a reconectar con el sur, no es el mismo sur de Osorno, que tiene otro olor. Como que llegas a Osorno, a los alrededores y hay otro olor que me hace vibrar, pero algo de eso tiene, y tiene cosas súper lindas igual. Es rico para ir a hacer trekking o caminar. Creo que estaba buscando un estilo de vida más tranquilo y que me enraizara un poco más», indica.
Retorno de Astro
Como en casi todas las entrevistas que contesta Andrés Nusser, el tema de un eventual regreso de Astro también se toca. Varias veces han dicho sus propios exintegrantes que la idea no está para nada descartada. «Desde el año después que la banda se quebró, todo el tiempo corría la conversación interna, pero de manera muy sutil, suave y respetuosa. De hecho, nos sentamos alguna vez a conversar de esto más formalmente. Creo que la pandemia puede haber sido el obstáculo más grande para que no haya pasado», explica.
También ha influido que Ignacio, el ingeniero de sonido de la banda, y Octavio, baterista de Astro, se fueron a trabajar a México. «Se fueron a trabajar con RUBIO y se fueron a vivir a México, entonces eso ya lo hace como imposible. La banda no funciona parcialmente, si vuelve tiene que ser con todos. Sin duda es una cosa real, sí está latente porque nos tenemos un montón de cariño. Alguna vez hablamos que nos gustaría volver con un disco. Si bien son conversaciones profundas y que no son chistes entre nosotros, no es algo serio. No es algo que estamos esperando a que pase necesariamente, pero pero podría pasar. No hay impedimento, salvo distancia física», aclara.
Por ahora, Nusser deja «a todos invitadísimos a escuchar el álbum TAMC, Te amo mucho Cora. Es un álbum cortito, pero es súper profundo. Espero que les toque alguna fibra por ahí. También esta es una invitación a escuchar lo primero de mucho material que voy a sacar. Pronto debería salir una canción. Y de ahí voy a seguir sacando sin parar muchísima música. Vienen shows en el verano. Entonces si escuchan el álbum y si les gusta, sería lindo que después puedan ir al show también. Espero estar en la mayor cantidad de ciudades a lo largo de Chile. Invito a que me permitan compartir las canciones que es una de las razones importantes por las que las hice».
Fotos: Pascale Mouchabek (@pmou.photo)