31º FICValdivia: Sumérgete en una experiencia de inteligencia artificial y creación audiovisual
Este sábado 19 de octubre se realizará una performance de cierre, a cargo de la dupla de realizadores Hypereikon, de la Muestra Nuevas Narrativas. La primera función es a las 21:00 horas y la segunda a las 21:45 hrs., ambas en Galería Réplica.
El Festival Internacional de Cine de Valdivia 2024 presenta la exposición permanente “Huellas Generativas”, de la sección Cine Expandido. La muestra es una exhibición colectiva de cuatro instalaciones en Galería Réplica, ubicada en Los Laureles 168, Isla Teja, desde el miércoles 16 hasta el domingo 20 de octubre.
La exposición reúne trabajos de experimentación con nuevas tecnologías, cine-instalaciones, cine por otros medios y ensayos audiovisuales. Incluye “Visiones de fungiceno”, de Ángel Salazar; “Transmisiones de lo cíclico y errático de la información digital remanente como si esta fuese otra forma de vida”, de Hypereikon, dúo formado por María Constanza Lobos y Sebastián Rojas; “Holobionte”, de Constanza Bravo Urrutia; y “Cuerpos celestes” de Cristo Riffo.
Al ingresar a la sala se puede ver la colección completa de obras, las cuales comparten el principio de morfologías orgánicas, pero al observar cada una en particular se distinguen diversas metodologías y capas de pensamientos que varían de acuerdo a la mirada de cada creador.
Visiones de fungiceno. El proyecto de Ángel Salazar construye un diálogo entre la inteligencia de los hongos y la inteligencia artificial. Casi dos años tomó la creación de esta instalación, que consta de tres partes; una audiovisual narrativa sobre la exploración que realizó el artista para pasar de 2d a 3d, un video en realidad virtual inmersivo que transporta al espectador a una terraformación, y una pieza escultórica en base a la visión de otra era geológica.
Para concretar este trabajo, Ángel Salazar transitó por distintos formatos y lenguajes, buscando la manera de generar imágenes que no existen y al mismo tiempo son improbables, con el fin de proponer imaginarios respecto a un futuro de la tierra donde no están los humanos. “Hay un interés en cómo se puede pensar desde una mirada que no esté centrada en lo humano, sino en cualquier otro elemento natural. Es otra forma de vida, con su propia expresión y condición, generando una ficción más especulativa”, explicó el autor de la obra.
Holobionte. La instalación de Constanza Bravo surge del trabajo de un año completo realizando serigrafía y líquenes. De allí se origina su nombre, que significa “todo vivo”, ya que está compuesto de más de un elemento vivo al mismo tiempo. La obra se origina motivada por la idea de reflexionar respecto a la composición de la imagen, tanto en su parte física como en la traducción de su visionado final.
La grabadora y fotógrafa comentó que “quería hacer una separación de cosas para unirlas. Trabajé descomponiendo imágenes en colores y en puntos, para volver a armarlas de manera análoga en serigrafía”.
Transmisiones de lo cíclico y errático de la información digital remanente como si esta fuese otra forma de vida. Bajo el nombre de autor Hypereikon, el dúo de artistas creó una obra que explora una narratividad que no está relacionada con lo humano, pero se relaciona con el bombardeo de imágenes con el que se coexiste actualmente. Moldeado por algoritmos, el trabajo va conformando una serie de transformaciones de la imagen, las cuales se van recortando continuamente.
Sebastián Rojas señaló que este proyecto, creado bajo procesos computacionales, surge “buscando y explorando formas biológicas, el borde entre la imagen que representa y no representa, siendo transformada en tiempo real a través de distintas formas generativas”.
Cuerpos celestes. La video instalación de Cristo Riffo indaga en las conexiones de los distintos mundos habitados, entendiendo la realidad como una estructura de múltiples capas. Para la creación de este trabajo se realizó un seguimiento a la Luna durante dos meses, consiguiendo más de 1500 horas de grabación del crecimiento de microorganismos. Gracias al uso de un telescopio y un microscopio, se utilizan los sentidos ampliados de la tecnología para estudiar los paisajes microbianos de la naturaleza y los cráteres lunares.