[Carta al director] Impactos sociales y ambientales que puede tener la industria eólica sobre el Río Negro, Ancud, y su área de influencia. Por Asamblea de Mujeres Insulares por las Aguas, Chiloé
A la Comunidad Ancuditana:
Comprendemos los esfuerzos que hacen los países por cambiar la matriz energética hacia energías renovables, y entendemos que Chile no es la excepción. No obstante – y sin profundizar sobre la real necesidad y beneficiarios de la mega producción energética proyectada – hoy somos las comunidades cercanas a estos proyectos quienes recibimos los costos de su emplazamiento.
Durante el primer trimestre de 2025, nos informamos acerca de la empresa española Acciona y sus intenciones de instalar un gran complejo eólico en la cabecera del Río Negro (Comuna de Ancud), uno de los ríos más largos e importantes de la Isla Grande de Chiloé y, caracterizado por paisajes naturales y rurales, de alta biodiversidad, valor social y ecológico, y que además beneficia a cientos de familias para el desarrollo de diversas actividades: pesca, marisca, recolección de algas, insumos para artesanía, recreación, conservación y abastecimiento de agua. El área de influencia de sus impactos negativos alcanza al menos a 30 localidades y Comunidades Indígenas de la comuna de Ancud y Quemchi, siendo el Río Negro fundamental para la economía y buen vivir de estas familias.
Considerando que Chiloé se encuentra con un decreto de escasez hídrica; es precisamente este escenario de vulnerabilidad e inseguridad hídrica, de cambio climático y, de pérdida de biodiversidad, donde el cuidado de los ríos se vuelve fundamental para resguardar el derecho humano al agua, en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible N°6 de la ONU. Esta necesidad es aún más crítica en el archipiélago de Chiloé, un conjunto de islas que, a diferencia del resto de Chile, no se abastece de aguas de deshielo, sino de las lluvias, de sus ríos y de sus ecosistemas almacenadores de agua como los bosques, turberas, pomponales y humedales. Si bien los impactos negativos de los mega proyectos energéticos se han dado a conocer en distintos lugares del país, merecen un análisis particular cuando se buscan emplazar en territorios insulares.
Lo que conocemos hasta ahora del complejo eólico Aura del Sur de la empresa Acciona, es que se ubicaría en el sector de Colonia Belbén (al suroeste de Ancud) con el arriendo de un terreno de 3693 hectáreas y la generación de 106 MegaWatts (dependiendo de la potencia de cada turbina eólica esto podría traducirse entre 20 a 45 aerogeneradores). Actualmente se encuentra autorizada su solicitud de conexión a la subestación eléctrica Nueva Ancud para evacuar la energía generada hacia el Sistema Nacional Eléctrico. Según documentos de acceso público en el Coordinador Eléctrico Nacional, el proyecto se viene gestando desde el año 2021, y ya cuenta con la instalación de dos antenas de medición de viento y ha iniciado el trabajo de línea de base para ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental a través de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Se desconocen los deslindes exactos del proyecto, sin embargo, la empresa señala una coordenada que está a menos de 250 metros del Río Negro en la parte alta de su nacimiento cercano a Quemchi. Con la información disponible, y si tomamos como ejemplo las dimensiones actuales de los aerogeneradores presentes en el complejo eólico San Pedro (Dalcahue), podemos deducir que serán más de una veintena de turbinas, cada una con sus respectivas excavaciones, cimentación, caminos interiores y vías de acceso con ancho suficiente para el viraje de grandes camiones. Todo esto sumado a la fajas de líneas de alta tensión que deben conectar la central generadora de energía con la subestación eléctrica y transmisión.
Cabe mencionar que en las cercanías del punto de ubicación del proyecto indicado por la empresa, existe una extensa área de bosque tepual que fue afectada por un incendio. Es conocido en Chiloé, el importante rol que tienen los ecosistemas de tepuales al funcionar como bóvedas del agua y que el tipo de suelo bajo los tepuales es frágil y susceptible a la erosión si son desprovistos de su vegetación. Es por ello que los bosques de tepuales degradados, lejos de perder su valor, aumentan el interés en realizar gestiones de conservación y deben ser prioridad al momento de pensar en restaurar la cobertura vegetal para recuperar sus funciones, entre ellas la de provisión de agua que nos aqueja.
Es común desconocer el por qué un complejo eólico puede dañar las redes hidrológicas que drenan hacia los riachuelos y ríos, por ello presentamos a continuación algunas importantes razones:
- Existe un cambio de uso de suelo, por lo que la tierra y el bosque se transformarán en caminos y pavimentación que compactan e impermeabilizan el suelo lo que favorece la escorrentía superficial más que la infiltración que ocurría antes de la intervención y con ello se disminuye el agua hacia las capas freáticas (subsuperficiales de suelos Ñadi y los acuíferos profundos). Por lo que el ciclo del agua se acelera debido al escurrimiento más rápido hacia los riachuelos y ríos.
- Al mismo tiempo en estos suelos Ñadi existe mucha agua atrapada debido al fierrillo, y entonces las excavaciones para los caminos, zanjas, fundaciones u otros liberan esta agua, perdiéndose para siempre.
- Los caminos, zanjas, y otras excavaciones alteran también las conexiones de los cursos naturales de la red hidrológica de los riachuelos y ríos.
- Este cambio de uso de suelo además significa una pérdida de bosque nativo y un aumento de la temperatura: La superficie de suelos degradados en lugares deforestados con torres de alta tensión y otras infraestructuras absorben mucha más radiación solar, aumentando las temperaturas en comparación con el dosel del bosque nativo1.
- La pérdida del bosque nativo significa una disminución de la capacidad de retención de agua lluvia (algunos bosques sureños retienen hasta un 40%) debido a la compleja cubierta vegetal, sus capas de suelo orgánico y sus intrincados sistemas de raíces (Schmid-Araya y Schmid, 2024)1.
- La pérdida de bosque nativo y vegetación ribereña afecta al mayor mamífero acuático y depredador tope de estos ríos chilotes: el huillín (Lontra provocax), una nutria actualmente en peligro de extinción según la IUCN (Sepúlveda et al. 2021)2.
- Los bosques nativos en conjunto con los humedales, mallines, tepuales y turberas (naturales como las antropogénicas) constituyen los sistemas hidrológicos locales del archipiélago, previniendo la erosión, minimizando las inundaciones y “garantizando” un flujo de agua constante, que la población humana ha podido disfrutar.
- Las dimensiones de las fundaciones de los aerogeneradores son gigantescas (en promedio 25 metros de diámetro por 5 metros de profundidad) y su instalación implica la remoción de enormes cantidades de vegetación (bosque nativo, humedales, turberas), agua como también ecosistemas suelos lo que no solo significa una enorme pérdida de biodiversidad sino que la pérdida física libera grandes cantidades de CO2, metano y otros gases de efecto invernadero, que no se consideran en el servicio de evaluación ambiental chilena.
- La pérdida de enormes cantidades de vegetación (bosque nativo, humedales, turberas), agua como también ecosistemas suelos significa que el sistema no puede retener las lluvias cada vez más torrenciales con grandes cantidades de agua en corto tiempo en Chiloé, rompiendo el suelo despejado de vegetación por las obras de la industria, escurriendo sedimentos hacia la red hidrológica bloqueando las napas freáticas y alcanzando los riachuelos y ríos.
- Esos sedimentos que llegan al río, afectan la turbiedad y con ello a toda la flora y fauna que vive en los lechos de los ríos. Este impacto repercute en toda la cadena trófica, desde protozoos y crustáceos microscópicos hasta pancoras, cangrejos, peces (varias especies endémicas), anfibios, aves y finalmente, a el huillín (Lontra provocax) este último en peligro de extinción según la IUCN (Sepúlveda et al. 2021)2.
- La construcción incorpora elementos contaminantes como el cemento (sobre todo en las gigantescas fundaciones de los aerogeneradores), los combustibles y aceites de las máquinas, entre otros. Las fundaciones de hormigón (cemento) permanecerán para siempre en el paisaje chilote.
- Está comprobado que los complejos eólicos cambian el microclima local, reduciendo la humedad del suelo (Wang et al. 2023)3 lo que podría desencadenar en la pérdida de la capa fértil del suelo y afectar el rendimiento de los cultivos aledaños.
- Las turbinas y sus aspas tienen un efecto catastrófico sobre los animales, tanto en las aves como en los murciélagos (Smallwood 2013, 2020, Merriman 2021)4,5,6, como también insectos polinizadores como las abejas, abejorros, etc (Voigt, 2020)7. No se debe ignorar que los murciélagos son organismos importantes para la agricultura (predadores naturales de insectos y polinizadores) y en Chiloé existen varias especies.
Chiloé tiene la denominación como territorio SIPAM: Chiloé es un territorio finito y particular y la amenaza sobre el Rio Negro se cierne sobre todas las familias agrocampesinas de su área de influencia y beneficiarios indirectos, lo que pone en riesgo la productividad de alimentos y la economía de la zona, así como el turismo beneficiado por este rio. Lo que ocurre río arriba afecta rio abajo debido a las redes hidrológicas donde está todo interconectado, por tanto la producción agroalimentaria no es la única amenazada, sino también las economías ligadas al mar, ya que el Río Negro es uno de los tributarios del estuario del Pudeto, donde se realizan las actividades del cultivo y recolección de algas, contando además con bancos naturales de ostras y choritos propios de este estuario, con calidad de aguas salobre que además hace posible que este espacio sea un desovadero de robalo y pejerreyes que son parte de la dieta local y parte de los menú en la actividad turística. Estos impactos sinérgicos no se consideran en absoluto por estas empresas como tampoco por el sistema de evaluación ambiental.
A nivel internacional, el Estado de Chile ha suscrito a varios instrumentos que establecen las bases para garantizar la protección del agua dulce y el derecho humano al agua; foros e instrumentos internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Declaración de Brisbane, 2007) han destacado la importancia de avanzar en mecanismos para garantizar la protección, y restaurar las fuentes de agua dulce, los caudales ambientales y los ecosistemas acuáticos por su biodiversidad, valores intrínsecos y servicios ecosistémicos. En el año 2022, en la 15a reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Biodiversidad Biológica, se estableció el compromiso de avanzar en la protección del 30% de las aguas continentales, especialmente las zonas de particular importancia para la diversidad biológica, acuerdo del que Chile es parte (Weber et al. 2023)8.
La amenaza sobre el Rio Negro se puede entender como una alerta y oportunidad para entender el nivel de desprotección y vulnerabilidad en la que se encuentran los ríos de Chiloé y de Chile9; pero aún estamos a tiempo de actuar, para ello se requiere de una acción colectiva y consciente; somos muchos los que amamos, respetamos y valoramos a los ríos.
Ahora es urgente promover un mecanismo de protección para los ríos de Chiloé.
Asamblea de Mujeres Insulares por las Aguas, Chiloé
minsulares.porlasaguas@gmail.com
Citas y referencias:
1 Schmid-Araya, J.M. y Schmid, P.E. 2024. La crisis ecológica de Chiloé: Sacrificando el agua por líneas de transmisión eléctrica y complejos eólicos. En: https://www.elciudadano.com/wp-content/uploads/2024/05/Articulo-La-crisis- ecologica-de-Chiloe-Sacrificando-el-agua-por-lineas-de-transmision-electrica-y-complejos-eolicos-Schmid-Araya-and- Schmid-Mayo-2024.pdf
2 Sepúlveda, M.A., Valenzuela, A.E.J., Pozzi, C., Medina-Vogel, G. & Chehébar, C. 2021. Lontra provocax. The IUCN Red List of Threatened Species 2021: e.T12305A95970485. https://dx.doi.org/10.2305/ IUCN.UK.2021-3.RLTS.T12305A95970485.en. Accessed on 27 March 2025.
3 Wang et al 2023. Wind farms dry surface soil in temporal and spatial variation. En: https://www.sciencedirect.com/ science/article/abs/pii/S0048969722063926.
4 Smallwood, K.S., 2013. Comparing bird and bat fatality-rate estimates among North American wind-energy projects. Wildl. Soc. Bull. 37, 19–33.
5 Smallwood et al. 2020. Dogs detect larger wind energy effects on bats and birds. The Journal of Wildlife Management 84: 852-864.
6 Merriman J. How many birds are killed by wind turbines? American Bird Conservancy, 26 January 2021 https://abcbirds.org/blog21/wind-turbine-mortality).
7 Voigt, C.C., 2020. Insect fatalities at wind turbines as biodiversity sinks. Conservation Science and Practice 3: e366 (doi: 10.1111/csp2.366).
8 Weber et al., 2023. Recomendaciones para fortalecer la protección legal de los ríos en Chile. En: www.riosprotegidos.cl
9 En Chile 12 de los 1.251 ríos del territorio chileno cuentan con algún tipo de protección, lo que equivale a alrededor del 1% de estos. En Ladera Sur (2020). Ley de Ríos Salvajes: los aportes al ecosistema y al desarrollo local que urgen avanzar en la protección de los ríos en Chile. En: https://bcn.cl/3cmlw (abril de 2023).