Por Yanina Díaz Mayorga

Hoy existe consenso de manera transversal respecto de los horrores perpetrados por una de las dictaduras cívico militares más sangrientas y brutales de la historia contemporánea de nuestra Latinoamérica.

Al conmemorarse, 50 años del quiebre violento de nuestras tradiciones republicanas, un conjunto de ciudadanos y ciudadanas pertenecientes a diversas  organizaciones sociales de Puerto Montt nos autoconvocamos con la misión de exigir al Consejo Municipal encabezado por el Alcalde Gervoy Paredes, un simbólico y necesario acto reparatorio, para con las víctimas y sus respectivas familias, que revoque la investidura de hijo Ilustre del Dictador Augusto Pinochet Ugarte.

Nos contentamos, al observar la gran cantidad de apoyos espontáneos y aceptación mayoritaria de nuestra noble causa. Asimismo con estupor hemos constatado a partir de esta bochornosa situación  el surgimiento de algunas voces negacionistas y relativistas, que buscan desvirtuar nuestra justa causa ciudadana, que lejos del terrorismo de estado pinochetista y sus odiosidades, busca constructivamente  terminar con este nombramiento de “Hijo Ilustre”, que a todas luces, es una aberración insostenible, simplemente por estar consagrado, este reconocimiento en particular a vecinos, vecinas sobresalientes y/o personalidades que posean una trayectoria destacada, que  hayan realizado algún aporte artístico, social y/o cultural significativo para nuestra comuna.

Al respecto, como profesora de vocación, y formadora de nuevas generaciones, por más de veinte años, y dos periodos consecutivos con el honor y responsabilidad de ser dirigente gremial de las y los colegas de Puerto Montt, adherí a esta tardía pero no por eso menos loable acción de justicia elemental con la esperanza de volver a confiar en nuestras instituciones. Por cierto, ya bastante cuestionadas y vilipendiadas.

Mi invitación es a la ciudadanía consciente, a mantenernos organizados y alertas, a   no claudicar en esta lucha y en las que vendrán, anteponiendo siempre el bien común, fieles a los principios democráticos y de compromiso irrestricto con la defensa y promoción de los derechos humanos. Para ello, a mi modesto entender la educación es un pilar fundamental, precisamente hoy cuando nos cansamos de esperar las  ansiadas y esperadas grandes transformaciones. Es ahora precisamente,  cuando tambalean, el actual modelo y los paradigmas imperantes pienso en una premisa del “maestro sabio” Paulo Freire: “Lucho por una educación que nos enseñe a pensar y no por una educación que nos enseñe a obedecer”.

Comencemos entonces para asegurar una NO REPETICIÓN  explicando reflexiva y críticamente a nuestros niños y niñas, por qué un cruel dictador fue declarado hijo ilustre en un sinnúmero de comunas de Chile y porque es un imperativo ético-moral de justicia revertir esta anomalía.

Conchalí, Temuco y Valdivia ya terminaron con la vergüenza ¿Y nosotros cuándo…?

YANINA DIAZ MAYORGA
PRESIDENTA
COLEGIO PROFESORES Y PROFESORAS DE CHILE
COMUNAL PUERTO MONTT

Instagram: @yanina_diaz_mayorga