Listado de la etiqueta: universidad Santo Tomas

Por José Luis Lagos Manríquez

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo, que se caracteriza por dificultades en la interacción social, intereses restringidos y conductas repetitivas. Respecto a las cifras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó recientemente que una persona de cada cien se encuentra dentro de esta condición del neurodesarrollo.

Como Terapeuta Ocupacional me desempeño en el área infanto-juvenil, trabajo permanentemente con niños, niñas y adolescentes con condición espectro autista. A diario observo sus avances, desde mirar por primera vez a sus padres cuando lo llaman por su nombre, incorporar un alimento que antes no consumían por la textura e incluso poder entrar a una tienda comercial. Todos estos elementos dependerán de la edad de la persona y los desafíos individuales de cada uno.

Es relevante concientizar sobre la importancia del acceso oportuno a los procesos terapéuticos que requieren las personas con condición espectro autista y sus familias.

Al hablar que es un espectro, nos referimos a que todas las personas con condición espectro autista son diferentes, algunos pueden presentar dificultades a nivel social, otros pueden tener intereses altamente restringidos e incluso en algunas personas pueden estar presentes ambos elementos en distintos grados. Lo crucial es entender que cada uno va a requerir apoyos terapéuticos diferentes, dentro del grupo de profesionales que trabajan con personas con condición espectro autista, se encuentran Neurólogos, Psicólogos, Terapeutas Ocupacionales, Fonoaudiólogos, entre otros. Debemos considerar que estos apoyos no solo se requieren a un nivel clínico, también deben estar presentes a nivel escolar, laboral, etcétera.

Comprender que la condición de espectro autista trasciende a la infancia, que al llegar a la edad adulta la persona continúa dentro de la condición espectro autista, debido a que es parte de ellos, es fundamental. Como sociedad aún nos falta avanzar, entender que debemos valorar las diferencias. Hoy te invito a que puedas dar un pequeño paso, que este fragmento despierte en ti interés por conocer acerca de esta condición del neurodesarrollo y así poder avanzar a una sociedad más amable e inclusiva.

 

José Luis Lagos - Terapia Ocupacional

José Luis Lagos Manríquez
docente de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad Santo Tomás Puerto Montt.

Por Jaime Schifferli Campos, director carrera Tecnología Médica Universidad Santo Tomás Puerto Montt

Los virus de la influenza A están presentes de forma regular en humanos y 6 grupos animales. Se clasifican en subtipos según dos proteínas, Hemaglutinina (H) y la Neuraminidasa (N), en la naturaleza los diferentes subtipos afectan específicamente a un grupo animal. Algunos ejemplos de los diferentes subtipos de virus de influenza A endémicos actualmente en animales incluyen el H3N8 en caballos, H3N2 en perros, H5N1 en aves acuáticas silvestres y aves de corral domésticas y H1N1 y H3N2 en seres humanos.

Una característica de los virus de influenza A es que eventualmente pueden causar enfermedades en otras especies, eso sí, generalmente, sin transmisión en esa nueva especie. Sin embargo, eventualmente aparecerá un subtipo viral con la capacidad de infectar y transmitirse en otro grupo animal, situación que se traducirá en una nueva infección pandémica.

Dentro de los subtipos virales de influenza A uno que preocupa por cuanto ya se han informado infecciones en seres humanos es el subtipo H5N1, hasta la fecha propio de aves acuáticas y aves de corral doméstico y que si bien no se ha transmitido entre personas si preocupa el hecho que este subtipo este demostrando un potencial para saltar de especies, esto evidenciado en la infección masiva de visones en España y de lobos marinos en Perú.

Para entender por qué estos virus pueden hacer estos saltos entre distintos grupos animales es necesario saber que su genoma es segmentado y esto permite a los virus de influenza A de diferentes especies mezclar genes (reagrupamiento) y crear un virus nuevo si los virus de influenza A de dos especies diferentes infectan a la misma persona o animal al mismo tiempo. Este cambio relevante en los virus de la influenza A se conoce como variación antigénica mayor.

Si bien hasta la fecha no se ha producido una variación de este tipo en relación con los virus de la influenza aviar y el ser humano, sí debemos recordar que esta variación ocurrió el año 2009 cuando emergió un virus H1N1 con genes de cerdos que infectó a personas y se propagó rápidamente.

Cuando tienen lugar estas variaciones mayores, la mayoría de las personas tiene poca o ninguna inmunidad contra el virus nuevo y por tanto el control del avance de la infección se hace muy complejo, junto con ello el potencial de morbilidad y mortalidad de estos nuevos subtipos virales en un nuevo grupo animal se deberá observar y evaluar en un escenario de realidad.

Jaime Schifferlli - Director Tecnología Médica

Jaime Schifferli Campos
Director carrera Tecnología Médica Universidad Santo Tomás Puerto Montt