Taller de Cuerdas Frotadas de la Escuela Artes y Cultura de Osorno brindará recital este miércoles en el Teatro Municipal

Este miércoles 29 de noviembre se realizará el Recital de Primavera del Taller de Cuerdas Frotadas de la Escuela Artes y Cultura de Osorno. La instancia comenzará a las siete de la tarde y se llevará a cabo en el Teatro Municipal de Osorno. La entrada es liberada y para todo espectador. En el taller participan cerca de 80 de los casi 400 estudiantes de la escuela. Son niños y niñas desde primero a octavo básico.

Esteban González (35), profesor de violonchelo en la Escuela Artes y Cultura de Osorno y director de su Orquesta de Cuerdas, contó detalles del trabajo. «Es un taller de instrumentos de cuerda frotada: violín, viola, y violonchelo. A los estudiantes de la Escuela Artes y Cultura, de manera gratuita, se les entrega un instrumento. Además, tienen una clase individual del instrumento una vez a la semana, así como también tenemos talleres colectivos. Los alumnos que están más avanzados participan en la orquesta», explicó.

«Yo diría que sobre el noventa por ciento de los estudiantes se van a presentar el miércoles. Van a tocar en grupos, en ensambles. Los que están más avanzados y que han tenido práctica y estudio constante, se van a presentar como solistas con piano. Para cerrar se va a presentar también la Orquesta de Cuerdas de la escuela», adelantó González.

El taller

Como contaba el profesor, el Taller de Cuerdas Frotadas de la Escuela de Artes y Cultura de Osorno, cuenta con una alta participación estudiantil. «El taller cuenta con la subvención del DAEM Osorno. También con el respaldo institucional de nuestro director, don Milton Silva y don Pedro Oyarzún, jefe de UTP. Ambos han creído en nuestra labor artística y pedagógica. Esto, con el fin de desarrollar un proyecto musical en una escuela pública», agregó.

El proyecto de cuerdas frotadas de la Escuela Artes y Cultura de Osorno inició en el año 2013 con el cambio de perfil artístico de la escuela. Sin embargo, desde el año 2021 se rearticuló el proyecto artístico con la contratación de profesores especialistas y la compra de instrumentos de cuerdas. El equipo de profesores del taller de cuerdas frotadas lo conforman Lucía González Víquez (violín y viola); Pablo Ide (violín y viola); y Esteban González Seguel (violonchelo y orquesta).

«Contamos también con el apoyo del Centro Cultural de Osorno, quienes nos facilitaron el espacio. Nos ha brindado también las oportunidades para desarrollar la actividad», destacó Esteban González. El chelista invitó «a toda la comunidad de Osorno, a las familias principalmente, es un concierto familiar, abierto a todo público. Es, en sí, el trabajo de niños y niñas de una escuela básica que se han esforzado y trabajado todo el año. Vamos a hacer como la muestra del taller, del proyecto, a la comunidad», resumió.

Trabajo a largo plazo

Esteban González lleva casi dos años haciendo clases de violonchelo en la Escuela de Artes y Cultura. Anteriormente ejerció la docencia en colegios de Santiago. «Soy instrumentista y estudié en Santiago, me fui a los 18 años, porque no habían espacios donde estudiar acá en Osorno. Trabajaba en Santiago haciendo clases, pero en lugares particulares, colegios como el Tabancura. Hacía clases en colegios subvencionados en La Pintana, en proyectos como el colegio Nocedal y en distintas fundaciones», dijo.

Durante la pandemia, y tras quedar sin trabajo por sus nefastas consecuencias en el mundo del arte y la cultura, volvió a Osorno. Desde 2022 que trabaja en la Escuela de Artes y Cultura de Osorno, proyecto que le atraía. «En Santiago es bastante masiva este tipo de enseñanza. Aquí en el sur hay pocos espacios y dentro de eso, como profesional, era atractivo trabajar en una escuela pública. Era poder aportar a través de ahí, del rol de la educación pública», indicó.

Esto porque, a su juicio, «cuando hay crisis de cualquier situación como país, lo que primero cortan es la cultura. Este es un trabajo a largo plazo, no es de un mes a otro, o seis meses, sino que son años. El poder lograr el fruto que nos entreguen en siete u ocho años desde aquí. Requerimos hacer fuerza, no solo con los niños que han dado su esfuerzo, sino también los padres y las autoridades de cultura».

Publicidad
clinica duo

Publicidad
Completeria

Oportunidad

Una de las grandes razones para ir a ver el concierto de este miércoles es que se trabaja un repertorio latinoamericano, además de música clásica. «La música clásica es parte del proceso técnico, de alguna forma. El fin de un instrumento es hacer música, así que es una tremenda oportunidad. Como profesores tenemos mucha esperanza en cuanto al trabajo de los niños a largo plazo. Había habido una orquesta de cuerdas en Osorno hace cincuenta años atrás. Había un silencio por decirlo así en ese aspecto», comentó.

González destacó la labora de la Escuela de Artes y Cultura en ese aspecto. «La escuela les brinda los instrumentos, las clases individuales, que no son baratas. El acceso una clase de instrumento cuesta alrededor de sesenta mil pesos. Un violonchelo, como en este caso que tengo dos estudiantes de violonchelo, cuesta alrededor de setecientos mil pesos. Estos instrumentos están estigmatizados que son para una élite. La verdad es que no, es una música universal», señaló.

Actualmente, según afirmó el docente, están tratando de acercarse a distintas instituciones para brindar más oportunidades a las y los estudiantes. «De alguna forma se están haciendo bastantes cosas aquí en Osorno. Estamos tratando de hacer un vínculo con el Centro Cultural para que los niños puedan seguir estudiando o participando. Abrir un poco las puertas, como cada institución funciona de repente aquí en Osorno muy encerrada y no hay muchos vínculos», añadió.

Llegar a todos lados

Otra de las tareas que realizan en la Escuela de Artes y Cultura de Osorno es que su Orquesta de Cuerdas asuma un rol social.  «Hemos organizado una gira por escuelas rurales también. Visitamos localidades en donde nadie va, donde no llega la cultura. Esto no en el sentido de ir a colonizar, por decirlo así, a estos lugares, sino todo lo contrario, generar un intercambio.  Tocamos en varias escuelas rurales, en la Escuela Luz y Saber de Cancura, en la Escuela Walterio Meyer, en Pilmaiquén y también en Mantilhue», relató González.

El profesor de violonchelo expuso que ese trabajo ha sido «muy bonito. En Mantilhue les hicieron una completada a las y los niños, incluso. Nos sentimos muy queridos también, y quedó también el nexo para para poder volver en otra ocasión. La semana pasada fuimos a la Escuela de Bahía Mansa y a la de Pucatrihue, donde hay un sistema unidocente».

Es por eso que rescató el objetivo que tiene este tipo de educación. «Lo que es aprender un instrumento, de que nosotros no esperamos que sea músico. Queremos poder desarrollar valores como la perseverancia, el trabajo en equipo, la constancia. Además de toda la capacidad que significa aprender un instrumento. La parte motriz, de memoria, memoria a corto plazo. Las clases son individuales, entonces también tenemos una relación directa con los niños. Tenemos un alto índice de vulnerabilidad también», cerró.

Publicidad
Ad 8