Ríos Futaleufú y Puelo están ad portas de ser los primeros caudales protegidos del país
Con un rafting por las aguas del río Azul, uno de los principales afluentes que desemboca en el río Futaleufú, se celebró una gran noticia. Y es que, tras varios años de trabajo de la sociedad civil, tanto el río Futaleufú como el Puelo avanzan a ser los primeros caudales protegidos. Esto, ya que sus aguas están ad portas de ser protegidas mediante una reserva de caudal con fines de preservación ecosistémica.
Miembros de las comunidades de Puelo, Futaleufú y Palena, además de autoridades a nivel nacional, regional y local, participaron de la instancia. Con la colaboración de las empresas de rafting de la zona (Bochinche Expediciones, Patagonia Elements, Cara del Indio, Rafting Futaleufú y Earth Rivers), los asistentes lograron sentir la dicha de navegar un río sano y libre.
Este avance es resultado del esfuerzo colaborativo de los distintos territorios y voces que buscan proteger estas aguas de la Patagonia. Desde la Dirección General de Aguas reafirmaron el compromiso para facilitar institucionalmente las declaratorias de ambos ríos. Además, adelantaron que se enfocarán en avanzar hacia las reservas del río Yelcho y Palena.
Crisis climática
Paulo Urrutia es director ejecutivo de Bestias del Sur Salvaje y considera que avanzar en herramientas de protección de ríos en contextos de crisis climática es fundamental. La idea es garantizar el bienestar de las poblaciones humanas y no humanas en torno a ellos. “Esperamos que avanzar hacia estos ríos protegidos, posicione a la región y el país como un ejemplo a seguir. Cuando el desarrollo y la protección trabajan como aliados, permiten mejorar las condiciones de vida de sus habitantes”, dice.
El trabajo de las comunidades y organizaciones territoriales para la protección del Futaleufú y el Puelo se reactivó en 2016. Ese año, la empresa española Endesa renunció a sus derechos de aprovechamiento de aguas sobre los caudales de los ríos Futaleufú y Puelo. La misión era, entonces, defender los caudales que quedaron disponibles visualizando una futura posible protección.
El año 2019 surge la campaña Puelo Reserva de Agua (www.pueloreservadeagua.cl), con el apoyo técnico de la organización Puelo Patagonia. El año 2022 nace la campaña Por la Aguas del Futaleufú (www.porlasaguasdelfutaleufu.cl). Futaleufú Riverkeeper, Bestias del Sur Salvaje, Fundación Ngenko, Programa Austral Patagonia, Centro Investigación de Ecosistemas de la Patagonia y The Pew Charitable Trusts, articularon el trabajo.
Comunidades
Ambas iniciativas fueron apoyadas por los Municipios, el Gobierno Regional de Los Lagos y las comunidades que habitan en torno al río. Estas últimas han jugado un rol clave en avanzar con el proceso de entender y relevar la necesidad de protección de estos ríos. Compartieron esta experiencia en el conversatorio sobre la necesidad de avanzar hacia una protección permanente de ríos en Chile.
“El rol que ha tomado la comunidad ha sido silencioso, con buenos argumentos y las bases sólidas para hacer este pedido. Esto va en beneficio de la zona, de la comuna y del país entero, para todas las personas que visitan el lugar” menciona Darío Urrutia, habitante y activista del río Puelo.
En esa línea, Adriana Ojeda, habitante de la comuna de Palena y miembro de las Asociaciones Ovejeras de la Patagonia y la Asociación Gremial de Guías Locales de Patagonia Verde, destaca que la presencia y encuentro de autoridades en torno al río que juega un rol fundamental en el tejido social local. Para ella, “las aguas del Futaleufú lo son todo. Son la identidad de la lana de las tejedoras, el sustento de la economía del territorio agroecológico, pero la fuente de una vida familiar saludable”.
Hacia una Ley de ríos protegidos: un anhelo compartido
Hoy la comunidad en torno al río Futaleufú y Puelo celebran estos avances. Sin embargo, el compromiso por la protección y restauración de diversos ecosistemas no conoce de límites geográficos administrativos. Es por eso que esta experiencia de trabajo se proyecta hacia otros ríos. En esa línea es que recientemente se lanzó la campaña Ríos Protegidos (www.riosprotegidos.cl). La iniciativa agrupa a diferentes organizaciones de la sociedad civil, centros de investigación, universidades, y profesionales, de diversas áreas de estudio de todo Chile.
La directora ejecutiva de Fundación Ngenko, Nicole Mansuy, enfatiza en la labor de Ríos Portegidos. “Buscamos avanzar en la protección de los pocos ríos que aún siguen fluyendo libres y sanos en nuestro país. También en encontrar vías para que la necesidad de restaurar los ríos degradados se posicione en la agenda pública. Creemos que la nueva Ley del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas abre espacios para ello”, expone.
Actualmente se trabaja en una propuesta, desde esta iniciativa, de creación de una nueva figura de protección. Se busca proteger permanentemente los múltiples valores socio-ecológicos de los ríos para que fluyan libres y sanos. Para ello se establecen distintos niveles de protección según sea el estado de intervención que tenga el río y otros criterios relevantes. Esto permitiría contemplar una unidad de conservación que tenga como objetivo la integridad ecológica del río y determinar las limitaciones y/o prohibiciones que garanticen su protección.