Arteterapia en Osorno: profesora busca profundizar educación emocional con arte
Arteterapia es el concepto Vanessa Salazar Nehuellanca (23), profesora de artes visuales recién egresada, quiere dar a conocer y masificar en Osorno. Salazar regresa a la ciudad tras un lustro cursando sus estudios en Concepción. Allí, cuenta la profesora, «se abrió un mundo, como un portal muy bonito en el sentido de conocer también terapias alternativas u holísticas. Yo también estoy muy involucrada con ese mundo, trabajando mucho en mi interior». Y es que, a su juicio, «la sanación siempre parte por casa y desde ahí hay que expandir el llamado».
En la Pontificia Universidad Católica de Chile se dicta un diplomado en arteterapia que Salazar tomó. Allí indican que esta disciplina «parte de la premisa de que el arte y su creación nos mueven hacia el conocimiento y sanación de heridas psicológicas profundas». Y agregan que «las artes visuales y su proceso creativo tienen potencial sanador. Al situarse en el margen entre los registros verbales y no verbales de la experiencia, las artes funcionan como canalizadoras de vivencias que escapan la expresión verbal. Así, establecen un puente entre lo que sabemos y no sabemos de nosotros mismos».
Vanessa Salazar revela que fue durante la pandemia, mientras estudiaba en la universidad, cuando sintió una necesidad imperiosa. «Quería ayudar a las personas y pensé en qué puedo hacer yo desde las artes visuales, desde la educación. La idea era entregar un momento de bienestar y autocuidado en pleno encierro de todos y todas. Quise hacer algo diferente y atreverme a expandir lo que yo tengo, mis dones, mis talentos para la comunidad», explica. Comenzó, entonces, a hacer talleres de arteterapia de manera online.
El camino
De allí en más, Vanessa Salazar continuó formándose y llevando a la práctica lo aprendido respecto de este tipo de terapias. «Hacía jornadas online, círculos de mujeres, con niños y niñas también, con personas mayores, con adolescentes, con jóvenes universitarios. Tuve un buen recibimiento en este camino que es muy autodidacta desde el arteterapia y lo que nos enseñan en la U. Fui mezclando estas disciplinas, desde la parte más técnica, de pintura, de dibujo, de escultura y esta otra parte holística», recuerda.
«El diplomado en Arteterapia en la Universidad Católica me entregó una base. Dentro de la universidad traté de utilizar todas las oportunidades, los electivos de arteterapia, de metodologías alternativas distintas. Todo esto tuvo más sentido y estuvo tomando más cuerpo y movimiento. Fueron dos años online y después presencial; talleres, jornadas presenciales en la universidad sobre arteterapia y psicoplástica. En la tesis también apliqué estos talleres con adolescentes. Ese ha sido el camino recorrido en estos últimos cuatro años», narra.
El objetivo que tiene Vanessa Salazar Nehuellanca con el arteterapia en Osorno es «expandir los límites que tenemos frente al arte. Busco transmitir y enseñar que cualquiera puede dibujar o pintar. No hay un fin estético, sino más bien es la libre expresión de las emociones, de lo que pasa dentro de nosotros. El arte es el reflejo de nuestra vida, de nuestras historias, de nuestra experiencia. En el fondo es poder transmitir ese mensaje y que el arte sea esta disciplina transversal, pero que te ayude a sanar tu vida».
Canalizar
Es por eso que, instalada ya en Osorno, Vanessa Salazar pretende comenzar con talleres de arteterapia para todas las edades. «Mi línea tiene que ver con arte-terapia y psicoplástica. Estas dos disciplinas tienen que ver con esta canalización del ser, expresar libremente lo que tú sientes y piensas en un momento dado. Estas disciplinas o metodologías distintas nos permiten tener un acceso a nuestra alma, nuestro mundo interior, nuestra creatividad y nuestra imaginación. En espacios cuidados, resguardados, contenidos, existe ese vínculo con la persona que asiste y puede generar un ambiente de bienestar, de cuidado», aclara.
En los talleres se comparten vivencias, se reflexiona y se experimenta, dice la profesora. «Espero hacer jornadas semanales con niños y niñas y también con mujeres o adultos en general. Mi propósito máximo en esta vida es transmitir esa herramienta desde las artes visuales y no como nos han enseñado desde un academicismo. Los talleres tienen efectos terapéuticos en las personas a largo plazo, entonces queda esta herramienta disponible a su alcance para utilizarla», explica.
El reconocimiento de emociones y el autoconocimiento, en general, es la base del arteterapia, según cuenta Vanessa a El Sureño. «Si proyectas la educación emocional desde temprana edad, es muy trascendental el cambio que existe en sus vidas posterior a estos encuentros. Permite también ser personas más autorreguladas, que se conocen a sí mismas y que pueden gestionar sus emociones. El tremendo regalo de bienestar para los pequeños y también para los más grandes es profundizar en su bienestar personal y atreverse a experimentar», añade.
Contacto
Vanessa Salazar invita a toda la comunidad a experimentar con este complemento terapéutico para personas de todas las edades. La docente trabaja, además, en el proyecto educativo Faro Waldorf de Osorno, lugar de metodología alternativa.
Para poder contactarse con Vanessa y revisar los horarios y valores de los talleres de arteterapia en Osorno, síguela en Instagram: @azkantufe.vs