Una tarde de sueños cumplidos: así se vivió el regreso de Rivarola al fútbol defendiendo al ‘Vicente Perez Rosales’ de Puerto Montt

En las galerías, antes del pitazo final, un niño sonriente corrió hacia su madre. Llevaba en la mano una camiseta de la Universidad de Chile: “Mamá, mamá, lo conseguí, un sueño hecho realidad”. Orgulloso de su trofeo, le mostraba a sus acompañantes la firma de Diego Gabriel Rivarola. “Gokú”, el exgoleador de la U, volvía al fútbol. Y lo hacía en Puerto Montt y por la Copa Chile.

Pasadas las tres de la tarde del sábado 15 de junio, en el Estadio Chinquihue de Puerto Montt, se vivió, lo que para sus protagonistas, fue un sueño hecho realidad. Y es que por primera vez, en los casi ochenta años de historia del Club Vicente Pérez Rosales de Puerto Montt, el equipo principal se enfrentaba a un cuadro profesional. Luego de haber clasificado a la Copa Chile, el equipo amateur, recibía en condición de local a la Universidad de Concepción.

Para esta jornada histórica, el club local recibió como refuerzo a un jugador referente -e ídolo- de la Universidad de Chile; Diego Gabriel Rivarola. Así, vistiendo el “7” en su espalda, a sus 47 años de edad, y tras 12 retirado de las canchas, “Gokú” volvió a ponerse los zapatos de fútbol y a ilusionarse con llenar de alegría los corazones de los fanáticos del deporte rey.

Comandando la defensa del equipo visitante, estaba Osvaldo “Rocky” González, otro ícono del club azul. Este choque entre históricos de la Universidad de Chile atrajo la visita de cerca de dos mil fanáticos, llenando de azul la galería del Chinquihue y con la esperanza de volver a corear un gol de “Gokú”.

En la Cancha

El club Vicente Pérez Rosales dejó en alto la calidad futbolística del campeonato amateur de la Región. Demostró, principalmente durante el primer tiempo, el resultado de la preparación para un enfrentamiento de la magnitud del que se vivió durante el fin de semana.

Fueron cuatro semanas de un trabajo intenso. Esfuerzo que se vio reflejado en las jugadas preparadas impulsadas por el corazón y la garra de sus jugadores, que en varias ocasiones se llevaron la ovación de la fiel barra local.

Sin embargo, la Universidad de Concepción demostró ser un equipo que disputa la segunda categoría del fútbol profesional chileno, sentenciando la participación del equipo local, en el primer partido de la competencia, con un rotundo 0 a 3. El triunfo de la escuadra universitaria no fue para nada fácil. A ratos, los delanteros de VPR, comandados por Diego Rivarola, pusieron en aprietos a la experimentada línea defensiva liderada por Rocky González.

 

Imagen instagram @Chunchoinfo

El cariño

Durante los noventa minutos de partido se hicieron oír diversos cánticos entonados por hinchas de la Universidad de Chile hacia Diego Rivarola. El cariño sigue intacto. Pese a no poder convertir el deseado gol que le permitiera volver a mostrar la clásica imagen de “Gohan” que llevaba bajo la camiseta con la que se vistió para su regreso a las chanchas, Rivarola dio muestras de su talento a menos de tres años de llegar a los cincuenta.

Advertisements

El cariño recibido fue devuelto por el delantero de gloriosas tardes azules en cada oportunidad que pudo para acercarse al público que fue a ver el regreso de un ídolo. Tanto en el entretiempo, como en los quince minutos finales del partido -momento en que fue sustituido- se dedicó a compartir fotos y firmar camisetas con quienes se acercaron a la reja.

Para los hinchas del equipo local, el refuerzo ocasional fue un acierto para poder atraer público en esta, su primera experiencia contra un equipo profesional.

Diego rivarola firmando camisetas

Imagen Instagram @lamagiaazul

Una tarde en que los sueños se hicieron realidad

Para José Nelcucheo, uno de los primeros dirigentes del club, “el haber llegado a esta instancia es todo un logro. Llegar a disputar Copa Chile, queda en la historia del club. Lo que se generó en el estadio, los asistentes, es todo logro que no se esperaba”.

Por otra parte, para algunos asistentes, este partido fue una instancia única que permitió para muchos amantes de la Universidad de Chile, que siguen al equipo de sus amores a pesar de la distancia, poder tener de cerca a uno de las estrellas del club. “Para mí, esta experiencia es única, es primera vez que puedo observar a uno de mis ídolos de la U”, dijo un joven asistente. Pablo Vargas, otro hincha azul que fue a ver a los íconos azules, expuso que “esta fue una instancia perfecta para observar a ambos futbolistas que marcaron la historia de la U”.

Ya eran más de las cinco de la tarde, y el niño con su camiseta firmada caminó junto a su madre hacia la salida del estadio. Cumplió un sueño, al igual que los once que defenieron la camiseta del Vicente Pérez Rosales. Días que no se olvidan.

 

¿Te interesa lo local? 🌟 Recibe lo mejor de la escena cultural y social de Los Lagos directamente en tu bandeja de entrada. ¡Suscríbete ahora!