Rabindranath Quinteros: Yo trabajo con todos, incluso con Fidel Espinoza
El Sureño llegó hasta la oficina de Rabindranath Quinteros, ex alcalde de Puerto Montt (2001-2012) y hoy candidato del oficialismo al sillón edilicio. Allí conversamos sobre los pormenores de este proceso, luego de que dejara su puesto en el Senado en 2022. También habló sobre las relaciones que tiene con los liderazgos políticos de la comuna y la región.
Aseguró que no cree necesario desmarcarse de la actual gestión, porque como él mismo dice, “la gente me conoce”. Agregó que, a su juicio, tiene las capacidades para realizar un ordenamiento en la comuna que permita que la gente vuelva a tener confianza en el municipio, la «institución más valiosa a nivel local» .
En cuanto a la relación con su colegionario socialista, y quien le arrebató el puesto como senador hace dos años, Fidel Espinoza, el ex intendente, planteó conocerlo bien y que no corresponde que este haga emplazamientos por la prensa.
Puerto Montt ha seguido creciendo desde que usted dejo de ser Alcalde (2012), ¿Qué nuevos desafíos, a su juicio, hay para la Comuna?
Yo lo que he visualizado en todos mis recorridos, en las conversaciones con dirigentes, con pobladores, con organizaciones, el primer desafío es recuperar la confianza de la gente con el municipio. Eso es fundamental para todo lo que uno quiere desarrollar posteriormente. Hay que generar actos y acciones apenas se asuma, para que la gente vea que hay un cambio y que genere confianza. La gente me conoce. Yo no hago diferencias porque una persona piense diferente a mí, y eso lo he aplicado toda mi vida, es una enseñanza que me dejó la dictadura, al ser perseguido. Yo aplico la máxima “jamás hagas lo que a ti no te gustó que te hicieran”. A mí no me gustó ser perseguido, entonces yo no persigo a nadie por ideas.
Puerto Montt no es la misma ciudad de hace doce años atrás ya que se ha extendido mucho, de forma inorgánica. Por tanto, hacen falta más recintos sanitarios, consultorios, postas, Cecosf, Cesfam, etc. Hay que buscarle solución a todos esos callejones que existen, donde no hay mantención de caminos, iluminación, ni agua potable. Hoy existe el doble de solicitudes a las redes existentes que ya no dan abasto. En educación, por ejemplo, es necesario un ordenamiento, no puede haber sobredotación, pero si hay que hacer las reparaciones correspondientes a los establecimientos municipales. También hay que formar y preparar a quienes ejercen empleos informales como el comercio ambulante, sobre todo cuando termina la cosecha salmonera, principalmente las mujeres. Las empresas y las universidades tienen una deuda con la comunidad de Puerto Montt y el mejoramiento de su calidad de vida. Hay que trabajar mano a mano con ellos.
Como militante del Partido Socialista, al igual que el actual alcalde Gervoy Paredes, ¿cómo evalúa el desempeño de este y siente ser su continuidad en el cargo?
Considero que las administraciones nunca son de continuidad, porque cada proceso es una etapa diferente. Yo ya he demostrado en los cargos que he tenido que trabajo con gente que debe cumplir ciertas premisas: honestidad, probidad y pensar que uno trabaja para la comunidad y no para servirse de los cargos. Yo no tengo ningún problema en que hagan comparaciones, por lo que no tengo necesidad de desmarcarme de la gestión anterior. La gran ventaja que yo tengo frente a otros candidatos es que, en los cargos que he tenido, he demostrado capacidad, eficiencia, sin compadrazgo. He conversado sobre la administración actual con algunas personas y hacen la diferencia porque conocen mis acciones y principios.
También he conversado con quienes no necesariamente me conocen. Por ejemplo, como les dije a los presidentes de los centros de estudiantes de la Universidad San Sebastián hace unos días, no tienen por qué conocerme. Escúchenme y comprueben lo que les estoy diciendo. Vean, ¿en qué administración municipal Puerto Montt cambió? ¿Cómo era Puerto Montt entre el año 2001 y el 2012? ¿Qué es lo que se hizo? Durante mi gestión construimos el Arena Puerto Montt, el estadio Chinquihue, diez escuelas, Cesfam, y tantas otras cosas.
El senador Fidel Espinoza dijo que no apoyaría su candidatura sin una conversación previa y le abrió las puertas de su oficina para conversar. ¿Es un interlocutor válido, considerando que los partidos oficialistas ya se pusieron a disposición de la candidatura?
Con Fidel Espinoza nos conocemos, yo diría hace unos 30 años. Fidel Espinoza fue nombrado seremi (Transportes, 1998-2000) cuando yo era intendente, así que lo conozco perfectamente. Desgraciadamente, don Fidel Espinoza dice cosas públicamente incompletas. Tuvimos una conversación telefónica hace más de treinta días atrás y quedamos en juntarnos. No tiene por qué hacerme emplazamientos por la prensa, eso creo que nos corresponde, por el respeto mutuo que nos debemos. Yo me alegro de que si quiere seguir su liderazgo lo trate de mantener. Es bueno, pero mi política no es de un partido, es comunal. Trata de favorecer a todos los habitantes de la comuna y eso lo que vamos a hacer de nuevo. Aquí llega una persona que quiere transformar nuevamente Puerto Montt. Para eso los necesito a todos, incluso al mismo Fidel (Espinoza).
Soy el candidato a alcalde de la coalición de gobierno. Vino el PPD, la Democracia Cristiana, Revolución Democrática, Convergencia Social y Los Radicales a saludarme y a ponerse a disposición. A ellos les pedí a los mejores cuadros en educación, en salud, en medioambiente, en infraestructura, en todas las áreas que se necesiten, para ir construyendo el programa en conjunto. Pero que hay que entender que los municipios son muy diferentes a las políticas nacionales. La política comunal depende de la capacidad de quien la lidera para llevarla a cabo. En Puerto Montt se dejó de realizar el preuniversitario gratuito que teníamos. Desaparecieron cátedras que habíamos gestionado sobre agricultura, mecánica de motores de navales y motores de automóviles. Eran capacitaciones para dedicarse a un oficio que le permitiera ganarse la vida a las personas. Hay políticas comunales que no solamente tienen que llevarse de acuerdo a la política del gobierno de turno