Tras 3 años de la muerte de Pablo Marchant: Tribunal confirma realización de una segunda autopsia
En Carahue, el Juzgado de Garantía se convirtió hoy en el escenario de una audiencia crucial que podría cambiar el rumbo de la justicia para Pablo Marchant Gutiérrez, joven miembro de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), asesinado hace tres años en el fundo Santa Ana de la empresa Forestal Mininco.
La audiencia dio la autorización definitiva para la exhumación del cuerpo de Pablo y la realización de una segunda autopsia, una medida largamente esperada por los querellantes y la familia del joven mapuche. Esta decisión se fundamenta en un informe forense del Dr. Luis Ravanal Cepeda, que reveló graves fallos en la primera autopsia realizada por el Servicio Médico Legal. Según este informe, es vital esclarecer la dinámica de los hechos y, especialmente, la distancia del disparo que le quitó la vida a Pablo.
Aunque la exhumación había sido autorizada el 9 de mayo pasado, su ejecución dependía de un informe de factibilidad de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones. Hoy, dicho informe confirmó que existen las condiciones necesarias para proceder con la exhumación.
Palabras de la abogada
Patricia Cuevas, abogada de la familia Marchant, subrayó la importancia de que las autoridades y policías presentes durante la exhumación respeten la significación emocional y espiritual de esta diligencia: «Esperamos que en estas medidas de seguridad, tanto las autoridades como los policías respeten la diligencia, el cuerpo de Pablo, su familia y los residentes del sector, considerando la significación emocional y espiritual de sacar un cuerpo de su lugar de descanso y volver a intervenirlo, porque no se hizo lo que se debía en su momento», declaró Cuevas.
La abogada también expresó su preocupación por el uso potencial de la exhumación para otras diligencias investigativas o allanamientos, una práctica común en los últimos días. «Esperamos que esta diligencia no sea utilizada con otros fines que no sean la realización de la segunda autopsia,» agregó.
Cuevas enfatizó la necesidad de seguir estrictamente los protocolos y directrices tanto nacionales como internacionales respecto a las personas fallecidas a manos de agentes estatales. «Es fundamental que se hagan las cosas correctamente, para avanzar en el acceso a la justicia y en la determinación de las responsabilidades correspondientes,» concluyó.
La audiencia de hoy representa un paso significativo en el prolongado camino hacia la verdad y la justicia para Pablo Marchant, cuya muerte sigue siendo un doloroso recordatorio de la violencia y la impunidad en la región. La exhumación y la segunda autopsia son vistas como oportunidades esenciales para esclarecer los hechos y asegurar que se haga justicia por su trágica pérdida.