El X-otiko: crear música urbana en la ruralidad
Cuando Thomas Aedo (El X-otico) conoció a Martin Garrix su vida cambió, tenía sólo siete años y supo que su camino era la música. En ese entonces, la canción «Animals» sonaba en todas partes, esto despertó un interés en Aedo y pronto comenzó a ver videos del artista para entender cómo lograba crear esos ritmos. A inicios de 2019 descargó la aplicación FL Studio, vio tutoriales y exploró el editor de audio hasta que pudo dar con sonidos que le gustaban. En ese tiempo también se inscribió a talleres de música de la escuela, donde aprendió a tocar guitarra y teclado, además de participar en una orquesta como violoncellista.
Aedo es de Futaleufú, una pequeña comuna aislada en la región de Los Lagos. Allí hay pocas instancias para escuchar música en vivo, no hay estudios ni escuelas artísticas, la única opción de realizar una exploración musical es en la escuela o la orquesta. Por esto, el joven tomó todas las oportunidades que se le presentaron y comenzó a componer sus propias canciones de música electrónica, para luego incursionar en la música urbana. Finalmente, en febrero de 2024 decidió a abrir un canal de youtube y compartió su primer tema «te reías«, bajo el nombre artístico El X-otiko.
Su primer año
El último año, Aedo dejó de ser conocido por su nombre y pasó a ser El X-otiko (el exótico). Pero, como es de suponer, la recepción de sus canciones fue diversa, mientras amigos, compañeros, profesores y su familia lo motivaban a seguir, otros estudiantes lo tiraban para abajo. «Les molesta, tal vez que uno esté tratando de progresar… uno no escribe lo mejor, pero lo dicen de muy mala manera», comenta Aedo. Esto le afectó de mala manera, sin embargo, supo escuchar a quienes lo apoyaban, continuar creando y seguir con lo que lo hace más feliz: la música.
En sus inicios, El X-otico escribía canciones sobre violencia o la calle, tópico recurrente en la música urbana, pero se dio cuenta que el romanticismo le acomodaba más. «Hay temas que nacen de experiencias propias y otros que vienen desde mi imaginación», confiesa el artista. Su mayor referente es Cavish, ya que «tiene un estilo único al hacer música, que no necesariamente habla de vulgaridades o con groserías». Durante el año exploró con el reggaeton, la guaracha y el mambo, se atrevió a subirse a escenarios, poner sus mezclas en fiestas y grabar viodeoclips con sus compañeros. Colabora habitualmente con sus amigos Jerson (Jitron), Vicente y Akira, todos aficionados de la producción musical y audiovisual.
Logros y futuro
Hasta el momento, El X-otico ha lanzado un álbum de diez canciones «De abajo a lo X-otiko» y cinco singles, cuatro de ellos con videoclip, donde muestra los paisajes de Futaleufú con él como protagonista. En el proceso de producción él toma parte de todas las etapas, compone, escribe, produce y mezcla. El X-otico cree que a la música urbana le falta utilizar más recursos, por eso, él intenta hacer que todo suene bien con los recursos que tiene en el pequeño estudio que ha ido armando en su pieza.
Este verano, El X-otico dio a conocer su música más allá de su círculo. Estrenó el tema «Má» en enero, tocó en escenarios de fiestas comunales y creo la canción para el campeonato de fútbol infantil Futa Cup. Pasó a cuarto medio y quiere ponerle empeño para luego salir a estudiar algo relacionado con la música. Sus metas son comenzar a generar ingresos, vivir de lo que le gusta y armar un estudio de música en Futaleufú. Si bien le gusta y se siente cómodo haciendo música urbana, también le gustaría explorar otros estílos: «Me gustaría adentrarme en música más bailable, estilo cumbia, salsa, merengue, cosas así».
Para cerrar el verano Aedo preparó dos canciones, una con su compañero Akira y otra en solitario, que adelantó, es una mezcla de mambo, dembow y guaracha. El X-otiko confía en su desarrollo como artista, aunque la música urbana no es algo que en Futaleufú pegue, cree que su elección de traerla al «mundo rural» es buena, ya que eso lo diferencia. En una comuna lejana y carente de oportunidades, Thomas Aedo destaca y logra cumplir sus objetivos con perseverancia, calma y muchas ganas.
Thomás Aedo.