Breve historia de la industria salmonera en Chile
Jorge Cumming Ibar, presidente de la Red Ambiental de Puerto Montt, escribe sobre el impacto de la industria salmonera en Chile.
En el año 1905 en Los Andes se instala la primera piscicultura en el río Blanco con la especie introducida llamada trucha común, originaria de Norteamérica, norte de Asia y Europa. Las truchas y salmones son todas especies introducidas a nuestro país. Sus enfermedades más importantes son la anemia infecciosa del salmón del Atlántico (virus ISA), el piojo de mar, la anemia infecciosa del síndrome del Alevín, la bacteria kidney disease (BKD) y la piscirikettsiossis (SRS).
En el año 2018 la industria salmonera en Chile usó una carga de antibióticos para combatir estas enfermedades. La carga fue 550 veces mayor a la que ocupa la industria en Noruega.
En julio del 2007 aparece el primer brote del ISA introducida por la importación de ovas. Teniendo nuestro país una deficiente regulación, se produce una gran crisis con aproximadamente 15 mil despidos de la industria. Así, terminan las grandes negociaciones colectivas. Muchos sindicatos y trabajadores abandonaron la actividad con una variedad de enfermedades crónicas como las tendinitis en manos, entre otras. Producto de esta crisis se crea por parte del gobierno la Mesa del Salmón encabezada por Felipe Sandoval, quien luego pasa a ser el representante de los salmoneros.
En el año 2010 ya está promulgada la Ley 20.434, la cual generó un nuevo modelo productivo creando los barrios salmoneros. Con esta norma, se deben tratar de forma coordinada las siembras, cosechas y enfermedades. También se modifican los reglamentos de plagas, ambientales y sanitarios. Las concesiones se entregan a la industria por 25 años siendo renovadas por otros 25 años. Estas pueden quedar hipotecadas al sistema bancario para cubrir sus préstamos, lo que se llamó la privatización del mar de todos los chilenos a la industria salmonera. A los trabajadores y organizaciones que sobrevivieron a esta crisis se les prometió en esta ley crearles un estatuto laboral único para esta actividad. La promesa nunca se cumplió.
Hasta el año 2008 el 80% de la producción estaba concentrada en la Región de los Lagos, después se desplazó a la Región de Aysén y hoy ya se encuentra instalada en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.
Entre los años 1990 y 2020, Chile se convirtió en el segundo exportador mundial del salmón detrás de Noruega, con una tasa de crecimiento promedio del 117% anual.
En la región de los Lagos hasta la fecha se han otorgado 541 concesiones, en proceso de proyecto técnico 11 aprobadas y en trámite 17.
Impactos de la industria salmonera en Chile
- Afectación del valor paisajístico por desechos inorgánicos en lagos, ríos, mares y borde costero.
- Instalación de centros de cultivo en áreas protegidas, ya que existe ausencia de fiscalización. La industria va ocupando de facto espacios.
- La vulneración de la Convención de Washington (suscrita por Chile en 1967) por la incompatibilidad de la acuicultura industrial con la conservación ambiental.
- Deja desechos en tierra y mar.
- Afectación de ecosistemas acuáticos y su biodiversidad (condiciones anaeróbicas o anóxicas en agua y fondo marino; por fecas y alimentos no ingeridos).
- Afectación de fauna marina por escapes masivos de salmones.
- Generación de mortalidades masivas, que generan floraciones de algas nocivas.
- Impacto en las entidades locales.
- Vulneración de derechos humanos, en especial culturales y territoriales.
En el año 2016, 9 mil toneladas de salmones fueron vertidos al mar en Chiloé. Así se intensificó la marea roja hasta niveles nunca vistos. Dos años después, se produjo una fuga de casi 700 mil salmones desde las jaulas de crianza. Esto ocasionó un nuevo problema ambiental con consecuencias hasta ahora desconocidas, pero según los científicos, podría poner en riesgo las especies nativas.
Entre el año 2012 y 2014 el mayor uso de antibióticos por tonelada producida la encabezaron las empresas Mares Australes y Trusal S.A., las que usaron más de 900 gramos de antibióticos anuales por tonelada producida. Esto genera graves problemas a la salud humana según la Organización Mundial de la Salud.