‘La Habitación’: joven calbucano Robinson Nahuelhuaique lanza su primer poemario este sábado

Robinson Nahuelhuaique Chanes (25) era un joven liceano de 17 años cuando comenzó a escribir lo que salía de su interior. En la habitación de su casa en Calbuco, el rincón más íntimo a su haber, Robinson forjaba su deseo de expresión. De a poco fue moldeando las palabras en versos y los versos en estrofas. Las figuras literarias aparecían y, con ellas, las innumerables interpretaciones de aquellos textos. Al salir de cuarto medio, Robinson decidió tomarse un año sabático. Ese tiempo lo aprovechó para seguir escribiendo.

Luego, el joven se trasladó a Temuco a estudiar Relaciones Públicas. «Durante toda mi etapa universitaria estuve escribiendo, mezclando estudios con escribir y leer. Escribía más en mis tiempos libres y era por gusto mío, más que nada. Después me titulé, empecé a trabajar y cuando uno trabaja, obviamente hay menos tiempo. Igualmente seguía escribiendo, pero en menor cantidad», cuenta Robinson Nahuelhuaique a El Sureño.

Fue así como, en cuestión de unos siete años, reunió más de doscientas creaciones literarias, entre poemas y prosas. «Por eso se llama ‘La Habitación’, era yo en una pieza escribiendo cosas mías. Llegó un momento que tenía muchas cosas escritas. Ahí empecé a leerlos, a ver lo que tenía escrito, y me di cuenta de que me gustaba. A mí me gusta mucho la poesía desde tiempo atrás, entonces al darme cuenta de que me gustaba lo que tenía escrito, empecé a trabajarlo», revela.

Perfeccionarse

Releyó todos los días sus poemas y comenzó un trabajo personal de edición de textos cuando ya había retornado a su Calbuco natal. En paralelo, Robinson participaba como espectador de todos los encuentros literarios habidos y por haber en la comuna. Hasta que en el verano de 2023 se unió al Taller Literario Pasao a Humo, donde compartió con el profesor Elciro Calquín. «Él me ayudó a darle un fin, un camino a lo que estaba escribiendo, estructurarlo y darle mayor calidad también», explica Robinson Nahuelhuaique.

Robinson había renunciado a su trabajo como relacionador público y estaba dedicado al cien por ciento a su proyecto literario. Entretanto, había publicado dos de sus escritos en libros colectivos. En el caso de ‘La Habitación’ cuenta que «el libro terminó con sesenta y ocho páginas total. Calquín me ayudó a seleccionar y a editar, y ahí hicimos el trabajo conjunto. Igual yo saqué muchos por mi cuenta, la mayoría los saqué por mi cuenta. Hay poemas y escritos de mis diecisiete años y obviamente soy una persona diferente. No voy a publicar eso que, al final, no me representa», recalca.

Robinson Nahuelhuaique añade que, con ese impulso, comenzó a entrar a otros talleres en Calbuco. «He participado en Archipiélago Literario, he participado bastante con ellos. Voy constantemente a todas las actividades que se hacen, tanto en cultura municipal, como en otros entes privados. En Comparte Letras, Casa de Humo, que son cosas que están funcionando acá en Calbuco ahora», dice.

Poesía personal

A la hora de definir el estilo de poesía que lo caracteriza, Robinson Nahuelhuaique señala que depende mucho del día. «Hay días que siento que soy un tipo de escritor, y otros días que siento que soy diferente. La definiría principalmente como poesía personal, porque escribo muy de lo mío, a pesar que a veces igual he escrito cosas de mi entorno. En ‘La Habitación’ también hay una parte muy social. Creo que se va por esos dos lados, siempre lo llevo a lo personal, a lo que veo y a lo que siento. También me siento capaz de observar el entorno», afirma.

Con sujetos externos como inspiración, a la vez que el propio ser interno, Nahuelhuaique cuenta que hay cierta particularidad en su modo de escribir. «Me han comentado que yo uso un hablante extraño dentro de mi poesía. Alguien que no es tercera ni primera persona, sino una segunda persona. Algo que atrae más al lector a sentirse identificado con el poema. Es un comentario que me han hecho y que en realidad agradezco. Siento que, quizás, no lo hice voluntariamente, pero sí siento que es algo bueno», expone.

Sobre influencias a la hora de escribir, Robinson Nahuelhuaique las define como clásicos de la poesía. » (Mario) Benedetti me gusta harto, de poesía chilena Jorge Teillier me encanta bastante. Después hay un escritor español que también es uno de los que más he leído que se llama Luis García Montero. Habla de la poesía de la experiencia y en un momento me sentí muy identificado con ese tipo de poesía. He leído poetas más modernos que también son bastante criticados, como Marwán. Elvira Sastre también, que es más o menos de ese mismo estilo. Teresa Wilms Montt, que el último poemario que me leí fue de ella, que me gustó harto», revela.

El rap

Además de toda la poesía leída por Robinson Nahuelhuaique durante su vida, dice que el rap ha sido una de sus más grandes influencias. De hecho, en el taller literario entabló amistad con Juan Loaiza, conocido como Juanek, quien es poeta y rapero. «Mi primer acercamiento con la literatura real, o con las letras, realmente fue con la música rap. Eso fue cuando tenía como diez u once años. Empecé a escuchar música y fue la primera vez que me llamó la atención buscar una letra y analizarla. Así como tratar de desglosar el por qué de la toma de decisiones de los autores», recuerda.

Desde joven escucha al rapero nacional Cevladé, conocido por sus grandes prosas. «Me gusta también Gran Rah, Matías Chinaski, obviamente. Ahora estoy escuchando harto al Dr. Bene, también, Nosecuenta y raperos españoles como Nach y varios otros. Se me olvidan varios porque hay muchos. Pero generalmente son esos raperos que se preocupan mucho de lo que escriben, de sus letras, de transmitir algo. Y siempre he logrado conectar fácil con ellos», dice a El Sureño.

Tras toda esa amalgama de influencias, Robinson Nahuelhuaique señala que está conforme con la decisión de dejarlo todo por su proyecto. «Ahora que estoy viendo los resultados y que ya queda poco para la publicación siento que, a pesar de que fueron etapas difíciles, fue una buena decisión. Ahora estoy contento con la decisión que tomé. Hay que pensar que por más que te guste estar escribiendo, editando y toda eso, igual es estresante. A pesar de que estás haciendo algo que te gusta y que lo estás produciendo, hay una presión social y es estresante. Pero ahora que estoy viendo los resultados, sí valió la pena», concluye.

Lanzamiento

Este sábado, a partir de las 19 horas se va a realizar el lanzamiento del poemario ‘La Habitación’ de Robinson Nahuelhuaique. El lugar escogido es la Casa de la cultura de Calbuco. La edición del libro corrió por cuenta de Editorial Escafandra, proyecto de Elciro Calquín, Loica y Punto para la publicación independiente calbucana. Es por eso que Calquín lo acompañará en la presentación. El prólogo del libro es de Editorial La Escafandra. De hecho, acompañado de la guitarra de Pancho Mestizo, Calquín leerá aquel extracto para comenzar la actividad que es gratuita y abierta a todo público.

Luego, Elcíro Calquin, Loica y Robinson Nahuelhuaique conversarán sobre aspectos técnicos, edición y surgimiento libro. Entremedio, se irán leyendo algunos de los poemas, musicalizados por Pancho Mestizo. También se realizará una conversación con la ilustradora del libro, Bárbara Gohde. «Ella es profesora, pero es artista multidisciplinaria. Escribe, canta, hace música, ilustra, ha hecho exposiciones y ella hizo tanto la portada, la primera ilustración del libro y las ilustraciones interiores, hizo todo», explica el poeta.

Para finalizar, Pancho Mestizo y Juanek realizarán una presentación acústica en vivo para todos y todas las participantes del lanzamiento. Al final se realizará una venta y firma del libro, la que será acompañada de un vino de honor. El valor que tendrá el poemario será de $12.000. «Invito a todas las personas que les gusta la literatura y a cualquier persona en realidad a leer mi libro. A quien esté buscando una poesía más íntima y que toque varios lugares. Es un libro que está dividido en diferentes temáticas que puedes encontrar desde despecho, crítica social, cosas muy personales. Y cualquier cosa, si les gustó o no les gustó, lo que quieran, me lo puedan decir. Esa es la parte que me tiene más ansioso, saber la recepción de las personas», dice el autor.

Proyecciones a futuro

Ante el inminente hito en su incipiente carrera literaria, Robinson Nahuelhuaique adelanta a El Sureño que se vienen más proyectos. «Ideas tengo varias y puedo decir que he evolucionado mucho después del taller. Gracias al taller tengo más habilidades al escribir, tengo más técnicas y soy más consciente de lo que hago. Antes hacía cosas buenas como hacía cosas malas, pero lo hacía muy inconscientemente y ahora puedo decir que tomo más y mejores decisiones al momento de escribir. Eso yo creo que ha cambiado en mí», expresa sobre su evolución.

Es por eso que expone que «tengo, primero, otro poemario que aún no tiene forma, no sé si va a tener un concepto en sí o va a ser una poesía reunida nomás. No tengo muy claro cómo va a ser, pero tengo varios poemas que ya tengo pensado para ese poemario. Y también estoy tratando de escribir una novela, que ya tienen la idea y tengo un final pensado, falta sentarse y terminar de escribirla».

Aún así, aún no se considera del todo un escritor. «A veces cuesta, porque al final uno se tiene que poner el título de escritor o que la gente te reconozca como tal y es difícil ponérselo. No sé si me siento uno cien por ciento, pero después de publicar el libro, creo que si no logro sentirlo, voy a estar muy cerca de sentirme un escritor. Tengo que decir que este libro fue escrito en dos ciudades, en Temuco y acá en Calbuco. Por lo menos yo, cuando leo, me doy cuenta muy fácil de qué poema fue escrito acá y cuál en Temuco. Cambia el paisaje que se ve ilustrado en los poemas. Si es por tomar cosas del entorno, sí podría ser que soy escritor calbucano. No soy escritor completo, pero me voy acercando quizás», cierra.