Fin de la hegemonía tradicional: ¿El ascenso de los independientes?

Desde el retorno de la democracia, la política municipal en Osorno había estado marcada por la predominancia de la Democracia Cristiana (DC) y la Unión Demócrata Independiente (UDI). Sin embargo, esta elección municipal, con la aparición del voto obligatorio, revela un cambio en las preferencias electorales de los osorninos: más de un 49% de los votos fueron a candidaturas independientes y el dominio de los partidos tradicionales tambalea (ver gráfico Distribución de votos por partido en elecciones municipales).

La transición del voto voluntario al obligatorio transformó la campaña en una carrera por captar a esos votantes que antes se mantenían al margen, desmotivados o indiferentes. Los resultados muestran que los candidatos independientes supieron adaptarse mejor a esta dinámica, al capitalizar el descontento con los partidos tradicionales. La DC, que desde 1992 mantuvo un control indiscutido del sillón alcaldicio, ha visto su poder erosionado, con un porcentaje de votación significativamente menor al de períodos anteriores. Mientras tanto, la UDI, que durante más de una década fue la segunda fuerza política de la comuna, ha sido relegada frente a la oleada de apoyo hacia los independientes. Los resultados muestran que las estructuras tradicionales ya no bastan para asegurar el respaldo ciudadano.

Un aspecto llamativo a tener en cuenta de esta elección es la vuelta del ex DC Jaime Bertín, ahora como independiente, al sillón alcaldicio. Esta estrategia de presentarse como independiente ha sido utilizada en varias partes como una forma de perpetuar la influencia de la «vieja política» mediante candidatos con una trayectoria partidista que se distancian de sus partidos para presentarse como opciones «nuevas», disfrazando sus propios discursos para así atraer a un electorado desencantado con la política tradicional​, sin embargo, esta estrategia plantea dudas sobre si realmente representan un cambio profundo o si es solo una forma de adaptarse al nuevo escenario electoral, el tiempo lo dirá.

El resultado de estas elecciones municipales en la comuna muestra que los ciudadanos ya no se conforman con discursos que apelan a la tradición partidaria. En su lugar, votaron por quienes supieron articular un discurso conectado con sus inquietudes.

La pregunta que surge es si los independientes podrán mantener el impulso y consolidarse como una alternativa viable a largo plazo, o si la maquinaria partidaria tradicional logrará adaptarse y recuperar su relevancia histórica. Lo cierto es que el volumen de votantes en Osorno aumentó 2,5 veces en estas municipales respecto a la anterior (Ver Gráfica Candad de votos totales. 49.911 votos válidamente emitidos en 2021 vs 110.556 este 26 y 27 de octubre 2024) y que la alta participación en los comicios se presenta como un gran desafío en el sentido de trascender la política eleccionaria para avanzar hacia el quehacer político cotidiano, dotando de herramientas e instancias de participación a la ciudadanía.