BiblioTren de ONG Impulsa: sigue recolección de libros infantiles en Osorno
Desde abril de este año, en el contexto del Mes del Libro, la ONG Impulsa de Osorno dispone de su BiblioTren, un recolector móvil de libros infantiles (6-14 años) que serán entregados a diferentes escuelas de la provincia de Osorno. Es por eso que desde la organización hicieron un llamado a la comunidad a donar libros de esas características. Actualmente, la estructura compuesta por dos cajones que representan vagones y una locomotora manufacturadas por la artista Kiyen Clavería, se encuentra en la sucursal Osorno de la librería Alerce Literario (Los Carrera #1062, L3).
«Esto es una actividad totalmente autogestionada. Teníamos dos cajas de madera grande que las ocupamos para guardar instrumentos musicales y ahí pensamos en que sea un tren. Kiyen es la gestora artística del BiblioTren con los materiales que teníamos. La idea nació porque durante varios años hemos tenido el foco en escuelas rurales. Identificamos en ellas la falta de libros, de acceso a cultura, sobretodo en lugares más alejados. Así que hicimos una primera versión de recolección en el Colegio San Mateo, donde juntamos mñás de cien libros», explicó Camila Aburto, presidenta de Impulsa.
Itinerante
Después de esa primera experiencia, el BiblioTren fue trasladado hasta la librería de calle Los Carrera. Allí se han seguido sumando títulos gracias a las donaciones, pero sabido es que nunca es suficiente. «Estos libros van a ser clasificados y van a ser donados a escuelas rurales de Osorno, San Juan de la Costa, San Pablo, Río Negro. Tenemos más o menos las escuelas identificadas, pero necesitamos la mayor cantidad de libros posible», afirmó Aburto. En Alerce Literario, el BiblioTren de ONG Impulsa permanecerá hasta el fin de las vacaciones de invierno de este año.
La idea de la ONG es trasladar posteriormente la estructura hasta otros colegios o instituciones de la ciudad. «Está abierta la convocatoria a otros colegios que quieran ayudarnos. Necesitamos el espacio y que nos ayuden a difundir a su comunidad educativa. Nosotros llevamos la estructura, lo dejamos allá, hacemos la promoción por redes sociales y después los vamos a buscar. Luego clasificamos los libros junto a una bibliotecóloga y después se hace la donación», explicó la gestora.
El llamado que hizo Aburto fue a «donar libros usados en buen estado, que sean orientados para infancias, niños entre 6 y 14 años. Esto, considerando que las escuelas rurales tienen cursos de primero a octavo básico. Ese es el foco de los libros o juegos de mesa que estén en buen estado que quieran ser donados».