Transdono Ediciones: del fanzine al proyecto editorial
Una de las editoriales invitadas a la pasada Feria del Libro Mapuche Williche de Osorno fue Transdono Ediciones. Se trata de un proyecto local osornino que ha crecido y mutado con los años bajo el alero de su creador, Diego Serendero (25). Todo comenzó como un fanzine donde se difundían textos «con perspectiva política determinada que es el anarquismo», cuenta Diego a El Sureño. Eso fue en 2017, principalmente en Puerto Montt.
«Ya en 2018, quise formalizar un poquito más la cuestión y salieron dos ediciones al final. En un principio, no consistía en la publicación de escritores y escritoras independientes, sino que en la difusión de material crítico. Ya no solamente material anarquista, sino que también disidente, feminismo, ecologismo, etc», relata Serendero.
El estallido social y la pandemia, dice el editor, ayudaron a que este tipo de textos tuviera mayor difusión. Comenzó a llevarlos a distintas ferias, actividades y a la calle. Con ese movimiento comenzaron también los diálogos y contactos con personas que escriben sobre diversos temas.
Ediciones propias
«Muchas veces la gente llega comentando que tienen un proyecto que les gustaría que saliera en formato físico. Bien editado y bien diseñado y así van haciendo todo, así salen las redes, así la gente me ha ido conociendo. Ha sido un camino de puro pulso», dice Diego Serendero. Transdono Ediciones se convirtió así, en un proyecto que quiere posibilitar que las personas que escriban tengan un espacio donde haya un trato cercano, explica el editor.
«Donde, finalmente, puedan ver cómo se va materializando ese texto que, muchas veces, te dicen que tenían hace tiempo la idea de publicar. Entonces aquí te ayudo, hacemos la cuestión a la par. Acá no está esa diferencia entre cliente y editor, sino que de verdad es trabajar codo a codo con la gente que escribe. Yo les muestro, hacemos las maquetas, hacemos los diseños juntos», señala.
Ya ha publicado dos títulos propios de la editorial. «He trabajado con Leslie Alvarado, que es una profesora de Puerto Montt que escribió un poemario que se llama Inche NacidaHumana. Lo presentamos en una feria de artes y oficios. Ahora último trabajé con un historiador que se llama Eduardo Godoy que escribió un texto sobre el anarco sindicalismo acá en Osorno. Lo presentamos en una edición colaborativa con el colectivo Ayekantu en febrero», narra.
Serendero cree que «a final de año van a salir unos títulos nuevos. Van a ser de escritoras o de escritores, sobre todo, de acá del Chaurakawin. Igual he ido así como buscando talentos a distintas actividades. Y sí, ha salido gente que quiere empezar a mover lo que escribe. La idea es que se marque un precedente como una editorial para autores y autoras independientes de aquí de Osorno».
Ampliando la llegada
Eso sí, el rubro editorial no es un camino fácil. Ya sea por lo caro que resulta comprar libros, o por el casi escaso hábito de lectura. «El rango de llegada aún no es tan amplio, cuando sacamos textos, sacamos tirajes de 200 o 300 ejemplares dependiendo el texto. De ahí se van difundiendo en distintos lados», reconoce Serendero.
Para seguir creciendo espera llegar a contar con un equipo de trabajo. «Lo interesante de todo esto es que, a medida que vas conociendo, trabajando con gente, conoces a personas que saben otras cosas. Alguien que le aplica a la gráfica y te ofrece ayuda para diseñar las portadas. O gente que de verdad tiene un trabajo editorial de años y te dice yo te puedo ayudar a diagramar. Entonces esa es la máxima que estoy buscando; crear una especie de equipo multidisciplinario que al final pueda dar un material súper sólido».
Serendero invita a escritores y escritoras que quieran publicar a que se acerquen en persona o por las redes sociales de Transdono Edicones o de su proyecto Flirta Encuadernaciones. «Incluso uno de los proyectos que estoy trabajando salió vendiendo en la calle. La cuestión es llegar y conversar. Hay mucha gente que escribe y lo hace bien. Siento que se está como perdiendo esa gente, ya sea por vergüenza o porque no encuentran ese lugar donde se sientan cómodos para poder publicar», añade.