El paso al frente de Delay Delay
Un video de Dragon Ball Z musicalizado con una canción de Linkin Park fue lo que, a sus once años, voló la cabeza de Matías Raúl Lara Rodríguez (29). Eran mediados de la primera década de los 2000 y Matías, cuyos padres reparaban televisores y artículos electrónicos, conectó con la música y su estética. Hoy, este joven oriundo de Villarrica, pero con residencia en Osorno, conjuga su arte en su proyecto solista Delay Delay.
Para llegar a ser Delay Delay, Matías experimentó y aprendió a su manera desde aquella epifanía musical en la casa de uno de sus primos. «Ahí me metí de lleno, me gustó la cuestión, porque uno escuchaba música, con mis viejos que les gustaba. Pero, escuché esa música y la combinación con el video, y creo que eso fue lo que a mí me conectó», cuenta.
Y reconoce que, retrospectivamente, se dio cuenta de que esa conexión es con las otras actividades que actualmente realiza. «Quehaceres estéticos y la propuesta musical. Al tiempo empecé a tocar guitarra y al poco tiempo después me empecé a grabar, al tiro, cuando tenía como 13 o 14 años. Me empecé a meter ahí desde el computador y a grabarme, me gustaba la música en general», relata el también diseñador gráfico. De hecho, actualmente ejerce su profesión, además de llevar una carrera musical.
Experimentación sonora
Según relata Matías, a pesar de su gusto por tocar guitarra a esa edad, no se definía como «guitarrista eximio que ensayaba y tocaba, sino como que me gustaba la experimentación sonora. Ese era el rollo, construir alrededor de eso que se podía grabar. Entonces, ahí me puse a producir, seguí tocando, pasó el tiempo y cuando salí del colegio me metí a estudiar pedagogía en artes musicales».
Por diferentes motivos no terminó de cursar la carrera. Luego ingresó a estudiar diseño gráfico, tras un diplomado previo de composición musical. De sus años en pedagogía rescata que pudo integrarse al circuito musical que había en ese entonces en Osorno. «Eso me ayudó a caleta, tocar con gente más grande, participar en proyectos que yo encontraba que eran muy buenos. Toqué guitarra en una banda indie de la que se salió un amigo. Ahí como me integré harto al circuito por decirlo de alguna manera», narra.
Matías participaba de proyectos musicales y eso le acomodaba, según su formación como productor. Un día, tras coincidir con el actual integrante de MKatana, Enzo Saga, este lo invitó a participar en su banda. En ese entonces, Enzo y otros músicos daban vida a Thich Quang Funk (TQF), agrupación a la que se sumó Matías para tocar teclado. «Un día el Enzo me vio grabar unas cosas y me dijo, ‘ah tu podrías tocar, ¿no te motivas a tocar teclado?’, y yo le dije que yo no tocaba teclado. Pero, me motivó un montón la idea, porque ellos estaban muy bien posicionados. Así empecé en TQF», recuerda.
La capital
Luego de que cada integrante de TQF tomara su propio rumbo, en 2018, Matías también comenzó a adquirir nuevos conocimientos. «Me fui después a Santiago a estudiar, yo ya me había titulado diseñador, estudié un diplomado de producción musical y sonido. Era como de diseño sonoro, porque quería sacarme esa espinita igual de estudiar, tener un título referente a eso», asegura. En Santiago vivió diversos acontecimientos, incluyendo la pandemia.
«Allá conocí a cierta gente bacán, de ProJazz, gente que pasó desde el jazz a lo urbano cuando estuve. Ahí me conecté con algo que me había llamado la atención con TQF, como la black music, el funk, el soul, el R&B. Llegué con gente que estaba muy en esa de hacer el cruce entre eso, más latino de repente. Los cabros estaban haciendo la transición a estos ritmos más modernos, más urbanos. Teníamos un colectivo que se llamaba De La Cream, al que me integré, y ahí exploré harto», detalla el músico.
Matías cuenta que pasaban tardes enteras haciendo música en la casa ubicada en Maipú en la que convivían productores y músicos del colectivo. Relata que le llamaba la atención el ritmo de trabajo de sus compañeros. «Sacan tres temas en un día, hacen medias pistas, en 40 minutos las tenías. El loco es jazzista, tocaba piano, bajo, grababa todo, pero ahí llegaban los raperos del barrio y se metían a la canción. En nada de rato, y a mí me impresionó eso. Intentaba buscar ese flujo, pero igual yo soy como más aprensivo en el proceso, como que hay otra búsqueda, pero ese ejercicio estuvo muy bueno», confiesa.
El regreso
Con el aprendizaje constante y el diario vivir como incentivo creativo, Matías compuso sus primeras canciones como Delay Delay en Santiago. Grabó un disco junto a su amigo Diego Alderan llamado Dinero y Fama en 2018. Uno de los sencillos era la canción ‘Verdad’, primer registro solista de Delay Delay. En 2020 lanzó su videoclip . «En Santiago me di cuenta que quería hacer música como solista. Porque venía tocando instrumentos y ahí me puse a cantar, me gustó la cuestión. Estaba esto del cantante urbano, como que había que ser una persona cantando, no el concepto de banda, allá no», sostiene.
Pese a que estaba emergiendo como artista y con un trabajo a cuestas, decidió no «mover» tanto el video. «Me dio como cosa, me abrumó un poco, saqué la cuestión y no lo moví, porque como que no me creía el cuento», afirma tres años después. Durante 2021, en plena pandemia, decidió volver al sur, a Los Muermos. «Estaba lejos de mi familia, viví unos procesos personales medios complicados. Pasé de estar muy conectado a un montón de gente, a estar muy solo mucho tiempo. Estuve un año viviendo solo, ahí como estudiando arte, canto y cuestiones», relata.
El tiempo a solas lo mantuvo inactivo musicalmente por un rato, comenta. También le sirvió para recluirse y conocerse, según sus palabras. Sin embargo, admite que tras unos meses «ya estaba medio agotado de eso, y me vine a vivir acá a Osorno. Y era una cuestión así, totalmente distinta. En su tiempo, yo me acuerdo que cuando tocaba con bandas era todo una competencia, una envidia, cuática. El éxito de la otra persona era como algo que te restaba a ti terreno. Esa era la mentalidad antes. Me había separado mucho de Osorno. Volví, vi esta lo que estaban haciendo cabros como MUDO, y no lo podía creer, y dije, bueno, cómo puedo ser parte de esto, qué puedo hacer».
Algo nuevo
Ya instalado en Osorno, comenzó a vivir con su amigo Samuel Alvarado (@artistalocal), creador de Bin y Daggy. Cuando le ofrecieron a Alvarado participar con su proyecto en la Feria de Artes Mixtas 2022, tuvo que armar una banda. «Yo dije; ‘yo te apaño, qué puedo hacer’. Como que iba a tocar teclado, guitarra, las dos cosas, y todo se dio tan rápido», rememora Matías Lara. Fue así como, trabajando con MUDO, además de tocar en Bin y Daggy, Matías decidió retomar su proyecto Delay Delay.
«En 2022 me propuse sacar otro tema, como que tenía muy tirado esto, y empecé a cachar que se podía hacer algo. Saqué un tema que se llama ‘Actitud’, y para ese tema hice una fecha para tocar en vivo. Fue la primera fecha que organicé, porque sentí que tampoco había un nicho. A mi me gusta mucho experimentar, entonces no cacho bien dónde está mi lugar. No es rapero, pero tiene un poco de rap, no es urbano, pero tiene un poco de urbano, no es pop, pero tiene un poco de pop, no es rock, pero tiene un poco de rock», admite.
En dicha fecha lo acompañaron MKatana de Osorno, Frank Noisse y Diamatinachic de Valdivia. Tocó seis canciones para presentar ‘Actitud’. Cuatro temas propios y dos re versionados. En febrero de 2023 vendría su siguiente presentación en la Feria MUDO. Allí invitó a Samuel Bravo e Ignacio Huiniguir de Bin y Daggy y a su ex compañero en TQF Carlos Soto para preparar aquel show. «El sostener la atención del público, uno solo, es re desafiante. Para mí ha sido una búsqueda desarrollar lo que es Delay Delay en el escenario. Algo que sabía que me iba a ayudar mucho, era tocar con uno o dos músicos en el escenario», explica.
Inquietudes
Delay Delay tomaba nuevamente forma y, esta vez, de banda. En la Feria MUDO tocaron también con el actual saxofonista de La Concuerda, Sebastián Bustos. «Siento que eso me despierta ciertas inquietudes con la música urbana, que es, claro, un formato y una propuesta. Lo entiendo, pero como que el peso de la banda, y la orgánica que hay detrás, es una cuestión que le da muchos matices a la música. De repente siento que, cuando es solo pista, es muy plano, es harta pega para el vocalista», afirma.
Y agrega que «fue todo muy rápido, no había tiempo para la duda, y eso me ayudó un montón. Aparte, ver cómo la responsabilidad no estaba sólo en mí, sino que había un montón de personas y amigos, eso es lo que más valoro. Son buenos músicos y son amigos, eso me dan mucha confianza. Llevamos tocando como banda, como siete, ocho meses, debe de ser. Súper poco y creo que se han abierto un montón de puertas. Tocamos con Marciano, tocamos en el Chuyaca, teloneamos a los MKatana».
Delay Delay se mantiene en una «encrucijada, pensando». Hasta ahora, el proyecto es suyo, pero la banda ha sido fundamental en los procesos creativos. «A mi me gustaría que Delay Delay, si es solista, sea con esta banda, no sé si se entiende. Yo soy el compositor de momento, yo armo los temas, los produzco, pero si tengo que tocar solo, con pista, también lo hago. Esto que pasa con la banda, creo que me gusta mucho, y claro, de repente no están los recursos, cómo para llevar a todos a otros lados», asegura.
Crear
Hay una frase que a Matías, dice, le gusta mucho. «Yo creo que las canciones no se terminan nunca, sólo se lanzan. De partida, eso es lo entrete igual de tocar en vivo, que lo que está en Spotify es muy diferente a lo que se toca en vivo. Lo que estamos tocando ahora con los chicos es una cuestión como que yo sentía que algo tenía. Algo que digo, ‘oh, está bueno, me gustaría hacerle algo’. Ahora estamos abordando un nuevo proceso donde yo estoy llevando las canciones. Lo que pasaba antes, como yo vengo de una faceta de productor, era que hacía la pista y después le ponía una letra».
«Hay una canción que pega mucho, que es Tornasol, que es una balada muy íntima, como que es muy honesta y muy desnuda esa canción. Esa canción está compuesta solo por guitarra. Ahí yo me di cuenta que si grabo con la pista primero y después las voces, es distinto a cuando yo hago la canción y la toco en piano o guitarra. Cuando la compongo desde ese lugar es muy diferente. Por un lado hay un experimento, de repente, pero por el otro lado, cuando estás solo con el instrumento, tu compruebas la base, la sustancia de la canción. Y si funciona con una guitarra y con voz, la canción funciona», revela.
El cantautor adelanta: «Pasa con las producciones musicales que uno le mete un montón de cuestiones y hace que suene gigante y eso está bueno igual. Pero creo que para lo que yo quiero hacer ahora, estoy explorando más esto de otro lado, en ese proceso estoy ahora. Vamos a sacar un EP cuyas canciones están compuestas, las tocamos en vivo. Estoy grabándolas como más orgánico, venían de una composición digital 100%. Ahora la estoy haciendo la conversión como para transmitir el formato banda».
El EP
El EP que lanzará próximamente Delay Delay contendrá, al menos, cuatro temas propios, y uno o dos remixes. «Si todo anda bien yo creo que como al final del verano saldría. Porque todavía hay hartas cosas compuestas y grabadas, pero están grabando las baterías en Santiago. Grabamos las baterías acá y creo que el resultado no me convenció tanto para lo que se podía hacer. Quiero probar eso. El amigo que mezcló Actitud, va a mezclar ese EP. Quiero probar eso también, descentralizar un poco el proceso y buscando también una calidad profesional. Lo he conversado con los chicos, están bien y no tienen ningún problema con eso», asevera el músico.
Delay Delay resume esa búsqueda como la profesionalización de su carrera. «¿Tengo un nivel profesional desde la calidad de sonido que uno presenta? ¿desde el computador, desde el escenario, las pistas? Creo que es lo que me compete. Yo ahí soy bien computín, con interfaz, todo el sistema de monitoreo, que estemos cómodos. Después pasamos porque lo que estemos tocando suene bien, esté ordenado. Ahora estamos como con ese proceso de profesionalizarnos. Al menos desde ese lugar es harta la pega», expone.
También asume que el trabajo no termina en la publicación de su material musical. «Después viene como la difusión y un montón de otros territorios. El artista igual es como un circo pobre, ¿cachai? uno tiene que hacer de todo, pero ahí estoy armando un buen equipo y todo. Está bueno», reflexiona. Sobre el EP, agrega que «va a estar Actitud igual adentro y otras cuatro canciones y ver qué más se suma. Me gusta mucho este formato antiguo del EP, que sea una narrativa».
El éxito y el futuro
Matías piensa a donde quiere llegar con Delay Delay. «Si uno está caminando rápido hacia ninguna parte, no puede ir hacia ningún lado. Hay que ponerse un objetivo, pero yo creo que en el fondo, siendo súper honesto, yo quiero tocar en vivo. Me encanta eso, me encanta la euforia de tocar en vivo, prepararse para tocar en vivo, presentar algo en vivo. Creo que en la medida en que pueda tocar más veces, en más escenarios, en más lugares, eso para mí es el éxito», plantea seguro.
Para eso, además del EP, espera avanzar en otros proyectos musicales. «En el mediano, corto plazo quiero sacar un video. Yo creo que aquí termine el año. El EP va a salir en el verano, pero quizás el lanzamiento del EP también vaya con un video. Es algo que igual me tengo que hacer cargo, esto de la exposición es una cuestión que estoy igual ahí integrando. Lo otro que se viene a Rockódromo en Puerto Montt. Entonces estamos preparando eso, Mauricio Trunci (La Concuerda) nos va a ayudar con los arreglos. Se ha sumado harta gente al equipo, técnicos y personas que nos están apañando», anticipa sobre el futuro.
Y sobre sus shows, manifiesta que, poco a poco, han ido apareciendo cosas para mejorarlos. «Nuevos recursos, maneras de interactuar, por ejemplo. Ahora estoy probando, haciendo alianzas con gente que se dedica a la ropa, a los accesorios, que fue como con la amiga de Paralysis. Estamos en conversaciones con una chica que hace ropa. Aparecen nuevas dimensiones, yo estaba muy preocupado de que la canción suene bien, de que yo no me desafiné, ese era el primer objetivo», aclara.
Ya pasó la hora del bajo perfil para Matías. Delay Delay está al frente.