Biblioteca Rodante de Chiloé lleva obra sobre la vida de Gabriela Mistral a doce escuelas rurales de la isla
La Biblioteca Rodante de Chiloé se encuentra presentando la obra de narración oral ‘Gabriela Mistral, una historia para contar’ por doce escuelas rurales del archipiélago. El lunes inició el recorrido, a cargo de la Compañía de Cuentos Aluna, en la Escuela Rural de Puntra, Ancud. Allí, Venecia Olguín en el relato y Ana Sofía Araya en la ambientación sonora, mostraron su trabajo a los veintidós estudiantes del establecimiento. La seguirán las escuelas de Rauco, Chanquin, Cucao, Quitripulli, Terao, Lliuco, Detif, Liucura, Especial Amanecer, Molulco y San José.
Las escuelas fueron seleccionados tras un proceso que inició por redes sociales y que tuvo bastante éxito. «Eso también da una información importante sobre la necesidad real que existe en los espacios educativos rurales en torno al arte y la cultura», expresó Venecia Olguín, encargada del proyecto. La obra que presentarán habla sobre la vida y obra de Gabriela Mistral, a propósito de los ochenta años de que recibiera el premio Nobel.
La obra
«La mayoría de las mujeres que participamos de la Biblioteca Rodante Chiloé somos profesoras, muy admiradoras de Mistral, Y nos pareció súper relevante contar a esta Gabriela que no es solo la poeta y profesora de niños, sino que fue mucho más. Contamos algunos aspectos de su vida, quizás más íntimos. Nos nutrimos de harta información, de libros, de archivos, de personas que han trabajado en su biografía. La obra tiene varias anécdotas lo que la hace muy llevadera para niños y niñas», menciona Olguín.
Tras la narración de la obra llega un momento más lúdico, una suerte de mediación y las visitas culminan con un momento de creación para los niños y niñas. «Esta obra además tiene una ambientación sonora en vivo. Son instrumentos que remiten a este norte que fue su base creativa y que no la abandonó nunca, a pesar de que ella ya no vivía en Chile. Pero esa fuerte ligazón con la naturaleza, con lo divino en la naturaleza, el dolor, son algunos de los tópicos que hay en su obra. Todo eso se envuelve con esta ambientación sonora.
El proyecto tiene como objetivos la descentralización de los bienes culturales y el brindar un acceso real a ellos a las escuelas rurales. «La idea es que estos eventos lleguen a sus escuelas, que se impregnen con un aire distinto, con pequeños detalles que para ellos significan mucho. Por ejemplo, yo llevo materiales escénicos a los lugares. Muchas veces me ha pasado que los niños entran al salón y es como una expresión de asombro inmenso que a mí me provoca una infinita ternura. Algo tan pequeño puede generar en ellos realmente sentirse especiales», cuenta Venecia.
«El segundo objetivo es presentar la biografía de Gabriela Mistral desde un ángulo que no suele conocerse. Sobre su infancia, por ejemplo, sobre los dolores que ella habitó, sobre anecdotarios de cómo ella escribía, a quién le inspiraba. Y, obviamente el Nobel, lo que significó el Nobel en su vida. También estamos en esta búsqueda permanente de recursos, de personas que quieran colaborarnos», añade.
Orígenes
La Biblioteca Rodante de Chiloé es un proyecto que nació en 2020, en plena pandemia del Covid-19, por iniciativa de Olguín. Al no poder continuar haciendo su trabajo como narradora de historias orales de manera presencial, buscó una fórmula para seguir haciéndolo. «Se me ocurre crear la biblioteca como una manera súper concreta y cálida de llegar a las casas con las historias. Mi sello era hacer el papel de cuentacuentos en escuelas rurales. Como eso ya no podía suceder, yo llegaba con los libros a las casas. Rápidamente se me unen amigas, compañeras, profesoras, inspiradas por este proyecto», recuerda la gestora cultural.
Con un equipo de trabajo conformado comenzaron a llegar las donaciones que permitieron financiarla y ejecutarla. «Yo diría que la pandemia fue un como un germinador importante, un fertilizador del ánimo de querer ayudar», manifiesta. Y es que logró reunir más de tres mil libros en ese período. Aún cuando no tienen financiamiento por parte de instituciones del Estado para eso, han buscado las maneras de hacer circular los ejemplares a través de su itinerancia, pero también formando puntos lectores en lugares no convencionales de la isla.
«En virtud de esto, de poder expandir, extender nuestra labor en torno al fomento lector, es que surge este proyecto. Esta itinerancia por las escuelas rurales es movilizada por algo muy circunstancial. Con mi compañía de cuentos había sido financiada por el Fondo del Libro por bastantes años seguidos. Este año no salió el financiamiento, lo que fue una frustración grande, pero quise darle la vuelta. Logramos cofinanciar la movilización a través de la Fundación La Fuente, que se dedican a hacer fomento lector en sectores vulnerables», revela.