Auyen Lovas: aprendiendo y haciendo en manada
Fue en un círculo de mujeres, en el verano de 2021, donde Viroscka Ríos (30), Thania Silva (28) y Ángela Díaz (32) se conocieron. Sólo la primera tenía experiencia rapeando con su a.k.a Audren Viroscka. Sin embargo, sus nuevas amigas también querían hacerlo. De esas intenciones nació Auyen Lovas. Una banda rapera compuesta por Audren Viroscka, Infinitha-Nia (Silva) y Serpiente Mineral (Díaz). Además, en el último año se sumó Camila Mancilla (25) como bailarina.
Thania destaca el encuentro que se dio en ese espacio femenino. «En ese círculo de mujeres aprendimos a conectar con nuestra voz, con nuestro movimiento, con nuestra confianza. Y fue como ‘oye, sabís que yo siempre quise rapear, yo igual, ¿por qué no rapeamos? ¿Qué nos impide rapear?’ La Audren dijo ya po’h, cabras, hagámoslo, mandémosle, escribamos canciones. Y ahí empezamos a escribir. Es un espacio de liberación para nosotras. Yo me siento muy poderosa cuando canto, cuando bailo. Me siento muy capaz de hacer lo que quiera hacer», relata a El Sureño.
Ángela describe este nuevo aspecto de su vida como una «terapia, porque en lo personal, siempre me ha gustado el rap, pero andaba con la pera y como que nunca me atreví a cantar. Al ser rapera igual se pasa a ser una MC, una maestra de ceremonias. Tienes que armar un show, animar a la gente y que se interesen por tu show, que te escuchen. Siempre pienso eso, que me gustaría que la gente igual se identifique y se de cuenta que todos los seres humanos sentimos casi de la misma forma. Entonces eso es súper gratificante. Y aparte que hoy en el movimiento existen muy pocas mujeres. Entonces nosotras estamos dando cara, por así decirlo».
Aprendiendo
Y en los casi dos años que llevan como Auyen Lovas, las artistas aseguran que se han dedicado cada día a aprender de lo que hacen. «Generalmente nos ven muchas niñas, jóvenes, niños igual. Ojalá que sientan el impulso de si quieres hacerlo, inténtalo. Así como nosotras igual empezamos a nuestra manera nomás. No cachábamos cómo se escribía una canción, la estructura, etc. Con el tiempo uno igual va aprendiendo tips, afinando oído, no sé, tu voz», afirma Thania.
Ángela agrega que parte fundamental de esto han sido «las y los maestros que tenemos alrededor. Porque igual nos vinculamos con otras personas de la música. Entonces todo eso nos ha ido sirviendo. Somos maestras y aprendices a la vez, constantemente. Este año se sumó también Camila que es nuestra bailarina».
La misma Camila cuenta a El Sureño que conoció al grupo «cantando, pero por una pega. Después me dijeron que ellas eran cantantes y las fui a ver. Ahí dije ‘que son bacanes estas chicas’. De hecho, cuando las escuché me erizaron la piel. Hice una coreografía con una canción que me llegaba harto y ahí empezamos a ver la posibilidad de que haya una bailarina en su grupo. Las chicas me abrieron al tiro las puertas, sin ningún atado. Me invitaron y me empoderaron a sentirme bailarina. Yo siempre estuve muy relacionada al movimiento, pero nunca me había empoderado tanto como cuando llegué ahora al grupo».
Todas coinciden en que están abiertas a la posibilidad de absorber conocimientos. Thania añade que la invitación es a «que se expanda la familia Auyen Lovas. Ojalá tener una DJ y más bailarinas, que sea una familia hip hop femenina, porque faltan cabras en la escena. El rap es un movimiento súper masculino, como casi todas las artes. Es un llamado a las cabras, que si tienen ganas que se acerquen y que lo intenten». Ángela explica que las mismas letras «van un poco a eso, a los sentires de lo que es ser mujer en esta sociedad, porque no es fácil».
La escena
Auyen Lovas cuenta con un puñado de canciones ya grabadas, aunque en las plataformas digitales tienen el primer single subido titulado ‘Presiente’. En la última Fiesta de la Música se presentaron con un show de cerca de veinte minutos. El lugar estaba lleno. No siempre fue así. «Al principio yo creo que fue chocante para muchos vernos bailar. A nosotras igual nos gusta bailar, movernos caleta y vestirnos, no sé, con poleritas cortas. Es como nos gusta ser. Hubo miradas, comentarios como ‘y estas que se creen, porque están haciendo eso, por qué hablan de su sangre de su menstruación, qué les pasa’ «, cuenta Thania.
Para Ángela ha existido una evolución en la escena desde que irrumpieorn en ella. «En el camino hay gente que nos apaña dentro de la escena y eso se valora caleta. Al final, esos también son maestros para nosotras. Hay gente que lleva varios años haciendo música, beatmakers, dj’s. Entonces, ha ido en evolución. Sí, los mismos chicos del break. Siento que ahora estamos más tranqui en ese aspecto», se sincera.
Thania agrega que ahora «nosotras nos sentimos más seguras de lo que estamos haciendo. En realidad nos da lo mismo lo que piense el resto de lo que estamos haciendo, porque lo estamos disfrutando mucho». Y Ángela complementa: «Lo estamos pasando bien y nos encanta hacerlo, entonces igual es como una barrera al que dirán las demás personas».
Lo que viene: un EP y ganas de girar
En estos momentos, Auyen Lovas están concentradas en grabar más canciones y en terminar un EP que saldrá a la luz prontamente. Para ello trabajan en Manila Estudio junto al productor local Enzo Saga. Reconocen que el material está casi listo, pero que todavía falta concretar la fecha de estereno.
«Tenemos que ver algo de estrategia y cómo tenemos que jugar con eso. Como no cachamos casi nada de eso, tenemos que estudiar un poquito», confiesa Ángela entre risas con las demás integrantes. Y para confirmarlo, Thania cuenta una anécdota. «Tenemos una canción arriba y como que la subimos así nomás. Nunca supimos cuándo se iba a estrenar hasta el día que se estrenó», narra. Y es que, a pesar de que siempre han sido fanáticas de la música, hacerla es un mundo nuevo.
«Era algo súper íntimo, así como la gente va a escuchar lo que lo que pienso, como mis sentires, igual era extraño al principio. Pero igual es parte del proceso de desapegarse, de que al final las letras no son tuyas, son solo ideas, y así como yo tuve esa idea, esa idea la puede tener cualquier otra persona”, reflexiona Thania.
Lo próximo es empezar a mover su música por otros lugares. Ya sea la región, el sur, o el país. Por ahora, todas tienen sus trabajos aparte de la música, aunque afirman que el grupo y su devenir es prioridad en sus vidas. Es un sueño vivir de la música, cuentan. Camila asevera que espera que «se cumpla y voy a trabajar todos los días para que se haga realidad. Por qué no soñar. No tiene nada de malo, nadie me lo impide».
«Y las redes sociales igual son un tremendo impulso para que la música llegue a lugares que nosotras no hemos llegado. Así la gente nos escucha en México. Yo nunca he ido y mi voz está allá, es muy bacán pensar eso», dice Thania. «Invítennos a tocar. Escúchennos y sigan apañando la música osornina. Esto se hace en conjunto, no podemos ir remando solas. Tenemos que hacerlo en manada», pide Ángela.