[PODCAST] Todas las rutas de Nati Cartes llegan a la música

Nati Cartes (31) acaba de lanzar un nuevo sencillo en las plataformas digitales. Se trata de «Olvidarme de ti», canción en la que tuvo la colaboración de la cantante argentina Josefina Armendariz, conocida como Josearmen. Y es que la cantautora osornina, que escribió su primera canción cuando era una adolescente de 14 años, mantiene ese mismo ímpetu.

Hubo seis años en la vida de Nati Cartes en que estuvo alejada de las presentaciones en vivo que tanto la hacen sentir bien. Fue madre en dos oportunidades, su hija mayor tiene ocho años, mientras que el menor tiene seis. Hasta que este tuvo cuatro años, Nati Cartes dejó la música. Su regreso se dio de forma natural. No podía vivir sin hacerlo.

Y es que, según contó a El Sureño Podcast, se dio «cuenta que era algo muy necesario para mí. Incluso es bueno para mi salud mental y para mi cuerpo físicamente. El vitíligo es algo físico, pero está todo relacionado con cómo estás mentalmente. Creo que la música es una terapia, no solo para los que la escuchan, sino también para mí que lo estoy haciendo. No pienso dejarlo, independiente que grabe o no grabe, toque en público o no toque. Es algo que es parte de mi vida y no lo puedo dejar. No puedo transar con eso».

Los inicios

Todo comenzó en la infancia, precedida por un papá músico, con banda tributo a Los Jaivas incluida. Allí tocaba un teclado que mantuvo en su hogar pese a abandonar su carrera musical. Nati se fascinó con el instrumento y lo hizo propio. Sentada sobre el regazo paterno aprendió melodías. «Las sacaba a oído y empecé sola a manipular ese teclado. Yo tengo hiperactividad, entonces estaba todo el día leseando ahí con cosas de arte, no solo la música, sino que pintura. Todo lo ligado al arte está muy presente en mi vida», dijo.

A eso de sus ocho años de edad, comenzó la relación de Nati Cartes con la guitarra. «Mi vecina le regaló una guitarra muy antigua que tenía a mi mamá, porque mi hermana estaba aprendiendo a tocar en el liceo. Pero a mi hermana le costaba mucho, entonces traía los libritos del liceo y le costaba. Así que dejaba la guitarra ahí y no me permitía tocarla. Me decía que yo la iba a desafinar y a ella se la habían afinado para que aprendiera», reveló.

Su hermana tenía siete años más que ella. «Mi hermana me veía muy chiquitita y yo la tocaba cuando ella se iba hacia el liceo. Yo salía antes del colegio, entonces la tocaba en esos ratos que tenía libre a escondidas de ella. Se la sacaba y empecé a aprender con el librito que tenía ella. De esos donde salían las notitas y una ponía los dedos y salí tocando yo guitarra. Ella, hasta los días de hoy, no toca», aseguró.

Publicidad
Completeria
Publicidad
clinica duo

La escena

Nati Cartes recordó cómo era la escena musical osornina en sus inicios durante la segunda mitad de la primera década del 2000. «He pasado por dos generaciones entonces yo sí he visto cambios. En la generación antigua costaba mucho que se formaran grupos, por ejemplo. Entre ellos el ego era tan alto que se peleaban. Entre ellos estaban así constantemente, tirándose mala onda, entonces era súper difícil hacer un evento donde hayan varias bandas. No querían tocar entre ellos, no se querían ver, se llevaban mal», reconoció.

Y ser mujer, indicó, también influyó en su modo de entrar a la escena y hacerse un nombre. «A mí como mujer, de hecho, me costaba caleta entrar. Era como, ‘una cabrita, para qué la vamos a pescar’. Ahora eso no se da. Ahora a los más chiquititos, nosotros les decimos ‘si necesitas algo, yo te apaño’. Entre los grupos, entre las bandas pueden ver qué similitudes tienen y juntarse en eventos donde tocan variados. Algunos de rap, otros solo de indie, otros, no sé, más como pachanga y siento que se llevan todos muy bien. Lo encuentro muy bonito, se apoyan», señaló.

El Sureño Podcast

Escucha el capítulo completo de El Sureño Podcast con Nati Cartes ingresando al siguiente enlace de Spotify:

Publicidad
Ad 8