Cmi y los sueños por cumplir

Ya son veinte años en los que Cmi se ha consolidado en la escena rockera del sur de Chile. En específico, Carlos Hipp (bajo), Miguel Ángel Medina (guitarra y voz) e Iván Oyanader (batería) son sus miembros originales y aún activos. El punk rock romántico, ramonero, pero con raíces osorninas es el sonido que caracteriza a la banda. Desde noviembre de 2023 que Cmi se escucha y se siente en Osorno y alrededores.

Es por eso que celebran en esta ocasión el estreno de un nuevo videoclip de la canción ‘No esperes que caiga el sol’. Este mismo tema le da el nombre al disco lanzado en 2015 y al que ahora agregan la pieza audiovisual dirigida y producida por su bajista. El video retrata el proceso desde el nacimiento hasta el desprendimiento de las semillas de una flor de Diente de León, intercalado con imágenes de la banda tocando.

«Hace tiempo que teníamos la inquietud de seguir haciendo cosas y de reflotar algún material que nosotros ya teníamos. Las canciones y el disco son antiguos, las canciones son más antiguas todavía. Teníamos ganas de tomar eso, no hacerlo de nuevo, sino de revivirlo de alguna manera. Una canción que igual hemos tocado a harto, casi en todas las tocatas que hemos participado. Es una parte importante de la banda. También se dio que ahora contamos con lo necesario para poder hacer este tipo de producción», reveló Medina.

Autogestión

Como ha ocurrido con las giras por Chile y por Argentina, también cuando pudieron grabar sus canciones, todo en Cmi es autogestionado. El video de ‘No esperes que caiga el sol’ no fue la excepción. «Nosotros mismos grabamos, editamos. Lo hacemos nosotros y con amigos que nos han acompañado en el camino durante hartos años. Tenemos más ideas que queremos completar para otras canciones y no hacer vídeos de nosotros tocando, sino también contar una historia en esos minutos de canción. Así que esperamos en un tiempo más, estar compartiendo nuevamente otros materiales», adelantó Hipp.

Antes ya habían hecho videoclips, también bajo la dirección de Carlos Hipp, por lo que han aprendido de manera autodidacta a hacerlo. «Creo que lo más complicado es contar las ideas. Pero sí, nos juntamos en la mañana, planificamos el lugar, le conté a los chicos las ideas de las tomas y lo armamos. Armamos el escenario por esta canción y lo fuimos grabando durante una mañana. Después yo ya lo edité en un par de días, en un tiempo libre, así que fue sencillo trabajar. Aparte que no conocemos tantos años, entonces no hay muchas trabas o algo que nos cuaje para poder trabajar los tres juntos», planteó.

«Nosotros primero que todo fuimos amigos y después nos metimos a hacer música, después empezamos con la banda y gracias a eso también es que pudimos pasar tantos años. Y en esos años hemos visto muchas bandas que han pasado. Hoy en día creo que la escena osornina es súper interesante. Hay muchas bandas, hay muchos estilos. Ojalá es que estas bandas permanezcan en el tiempo también. Y lo más importante de todo es que vayan haciendo música propia. Nosotros partimos en la época en que costaba tener instrumentos», añadió el bajista de Cmi.

 

Cmi en una gira por la Patagonia Argentina en 2019

Una vida en la música

En estas dos décadas, el sonido de Cmi ya tiene características propias y eso lo entienden y asumen ambos músicos. «Hoy día estamos bien ya marcados en nuestro sonido, lo estuvimos evolucionando hasta que se fue aplanando la curva de experimentar. Creo que está definido que es el sonido que, por lo menos, yo quería o busqué. La guitarra igual, Miguel igual trabajó en su guitarra, en sus cápsulas», señaló Hipp. «Más allá del instrumento que estés usando, debes tener claro lo que quieres hacer y saber cómo trabajar para lograrlo. Eso yo creo que es la diferencia», agregó Medina.

A pesa de que la búsqueda siempre ha sido hacer un trabajo profesional con la banda, explicaron que Cmi no lo ven como un empleo. «Me encantaría vivir de esto, yo creo que cualquiera, sería lo ideal, pero no es así. Pero bueno, la continuidad para nosotros es de aquí hasta la eternidad. La continuidad con los hijos, con los instrumentos, queremos producir cosas, estamos implicándole a nuestras hijas, a nuestros hijos», mencionó Hipp.

«Seguimos haciendo temas, otras ideas tenemos también ahí, estamos buscando el tiempo para ensayar. Si se veía como un trabajo, quizás no hubiera sido lo mismo, quizás no hubiéramos salido de la misma manera. Lo hicimos sin un afán de lucro. Pero independiente de eso, igual hay ciertos estándares de desempeño que hay que cumplir si es que quieres que esto tenga cierto nivel. En eso también estamos enfocados. Hay una mecánica de trabajo tan establecida y solidificada, que las ideas que uno tiene se desarrollan fácilmente, es súper fácil comunicarlo», señaló Medina.

Los sueños que quedan

Tanto Carlos como Miguel coincidieron en que han podido cumplir varios sueños, como tocar con Marky Ramone más de una vez. También lo han hecho con otras bandas icónicas del punk nacional y recorrer el país y también Argentina. En cuanto a lo que les queda por concretar, tienen que ver más con experiencias familiares y de amistad, dijeron.

«Nunca hice esto por ser reconocido, sino que lo hice porque me gustaba y porque me sigue gustando. Y más me gusta todavía hacerlo con mis amigos. Porque todo lo que vino después fue un regalo, digamos, porque en realidad no eran las cosas a las que yo necesariamente aspiraba. Quiero seguir haciendo música, grabando cosas. Quiero que mi hija, mis nietos, mis bisnietos, todos me conozcan a través de lo que yo hacía. Espero que algún día alguien siga con esto y que el rock no se pierda. En estos momentos me quedan sueños más familiares, una gira, no sé, con nuestras familias, con nuestros hijos. Eso me encantaría, recorrer otro país con ellos, nuestras parejas, tocar alguna vez con nuestros hijos», comentó Medina.

«Hay una serie de proyectos, los audiovisuales, hay hartas ideas. Quiero hacer la secuela de un video que grabamos con Eduardo Carter del Antro’s Rock Bar. Hay otro video más que tenemos en la mente, queremos relanzar el primer disco que cuando lo grabamos (2005) no es lo mismo que ahora. Queremos grabarlo con mejor calidad. A nivel de sueño comparto lo que dice Miguel, igual me gustaría quizás ver a su hija y mi hijo tocando juntos, por ejemplo, con un sueño más familiar. Y obviamente seguir con Cmi hasta el infinito», complementó Hipp.

Mira el videoclip de Cmi – No esperes que caiga el sol: