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Este jueves 15 de mayo, a partir de las cinco de la tarde, el doctor en Literatura y académico de la Universidad de Los Lagos, Cristian Vidal, presentará su libro ‘Experiencia, tragedia y violencia. La historia en las novelas de Carlos Droguett’. Lo hará en el auditorio Enrique Valdés del campus Chuyaca de la casa de estudios. Allí, Vidal estará acompañado de la académica de la UACh Dra. Cecilia Rodríguez y del profesor emérito ULagos Dr. Eduardo Barraza. La obra es el resultado de la adaptación de la tesis doctoral de Vidal en la Universidad de Chile y fue financiada por el Fondo del Libro.

El Sureño conversó con el autor acerca de este lanzamiento y las intenciones tras la investigación y publicación sobre aspectos no tratados anteriormente en un análisis de cinco novelas de Carlos Droguett (1912-1996). Las novelas escogidas fueron Sesenta muertos en la escalera (1953), 100 gotas de sangre y 200 de sudor (1961), Supay, el cristiano (1968), El hombre que trasladaba las ciudades (1973) y Matar a los viejos (2001). Todo el trabajo fue realizado entre Santiago y Poitiers, Francia, en el archivo latinoamericano de la universidad de dicha ciudad.

¿Cómo nace este proyecto y de qué se trata?

Se remonta a eso de 2018, buscando tema de investigación. Empiezo a hacer un doctorado, y tienes que tener como una línea que sea novedosa o nueva, algo distinto. Ahí llego a Carlos Droguett y me doy cuenta que hay mucho de su material que no está publicado. Ese material está alojado en un centro de investigación en Francia. A partir de eso empiezo a buscar qué es lo que se ha escrito y estudiado para presentar este proyecto. En la Universidad de Chile lo aceptan bien, y a partir de eso yo hago un viaje a Francia, al archivo de Droguett. Dos meses me quedé ahí en la universidad buscando los manuscritos de sus textos que no han estado publicados.

«A partir de eso nace la investigación doctoral. Eso termina en el 2022 aproximadamente, cierro esta investigación muy bien evaluada por académicos que son especialistas en Droguett. Después de eso, normalmente uno siempre que estudia quiere transformar estos textos, que se difundan. Pero más allá de una tesis doctoral, ya que esta no tiene mucho impacto más que para la academia y para las personas que la escriben. La posibilidad de transformarla en libro estaba ahí. Tuve que hacer una transformación en la escritura, dejarlo un poco más liviano, más accesible. Lo presenté al Fondo del Libro como ensayo, y ahí obtuve la beca para terminar de escribirlo, terminando en 2024».

«RIL toma este proyecto, pasa la evaluación interna, pero también me interesaba que tuviera un comité externo. Así que lo mandan fuera, a un profesor especialista en Carlos Droguett del extranjero y uno de Chile. Me lo aprueban y empezó en octubre más o menos el trabajo de edición, de maquetaje y todo eso. Ahora marzo ya quedó listo el texto, en abril siempre tengo varias cosas que hacer, así que para este 15 de mayo viene la primera presentación. Se supone que va a haber más, pero todavía se están gestionando. Una será en un congreso en Santiago, otra en el extranjero».

¿Y qué impacto podría tener el libro?

Una tesis doctoral tiene un impacto muy específico, es más que nada un trabajo de suficiencia. Hay una investigación detrás que dura cuatro o cinco años, que es valiosa. Mi idea justamente era poder difundirlo un poquito más allá. Y como tesis doctoral, insisto, quedan ahí en los repositorios. Ahora, yo no pienso que vaya a tener un gran impacto en la sociedad, porque también es un libro específico. Es un libro, como se dice, académico, pero sí tiene una escritura más ensayística. Está un poco liberado de toda esta especie de maquetaje de citación. Me interesa que estudiantes de pedagogía, de letras, académicos, investigadores, y en general gente que le interese la cultura pueda acceder al texto desde una mirada más libre.

«En los capítulos iniciales, por ejemplo, escribo de una forma más liviana. Ahora, en los capítulos donde hay análisis directamente de las cinco novelas que elijo, ahí se pone un poquito más denso. Esto porque hay que tener conocimiento de las novelas. Pero, por ejemplo, el caso de Sesenta muertos en la escalera, está basado en un hecho histórico. En una crónica primero, sobre un hecho histórico, que es la masacre del Seguro Obrero de 1938. Hay aspectos de materia histórica que uno va adquiriendo, va aprendiendo, entonces siento que puede tener un público amplio en ese sentido».

¿Cómo se engloban los conceptos de experiencia, tragedia y violencia en la obra?

Creo que el propio título tiene una función evolutiva, porque el libro tiene un planteamiento, una hipótesis que se convierte en tesis. La tesis para mí es que la experiencia se da en varias dimensiones, no solamente la del autor. No se trata, por ejemplo, de que el autor viva algo y lo escriba, no, es la experiencia del autor que después la estetiza en personaje. Y es esa experiencia de los personajes la que genera un mensaje e impacta en la experiencia del lector. Entonces, son tres niveles de experiencia que están confluyendo para construir conocimiento y placer estético.

«Ahora el tema es que esa experiencia es trágica en Carlos Droguett, por una serie de motivos que en el libro están detallados. Tiene una experiencia que le hace tener una visión de la vida bastante pesimista, crítica, porque tiene una experiencia trágica en general. Y esa experiencia trágica habla también de episodios de violencia histórica, cómo le afectan directamente al autor. Son esos tres conceptos los que están unidos en estas novelas que abordan la historia de Chile y la historia de América».

¿Cuándo y cómo se dio tu aproximación a Droguett?

A Carlos Droguett lo había escuchado en la carrera de pregrado, en la universidad. Sabía, al menos, que era un escritor bien transgresor, pero que yo sentía, por mi misma experiencia, no tenía la valoración y el reconocimiento que, al parecer, merecía. Pero eso tenía que demostrarlo. Yo estaba viviendo en España y allá me di cuenta que se conocía mucho a Droguett. Yo me fui de Chile sin haber leído a Carlos Droguett. En España y Francia se conocía mucho. Me hice la pregunta; ¿qué es lo que pasa? ¿Por qué en Chile no se conoce tanto a un escritor chileno y afuera sí? ¿Por qué se le valora tanto afuera y qué pasa en Chile? Ese fue el primer acercamiento y cómo empecé a investigar sobre este autor.

«Por lo demás, había muchos textos que estaban en un archivo y yo quería hacer un trabajo de archivo. Quería ir a ver estas cartas que había mandado a otros escritores, estos diarios personales. Como mi tema era la experiencia, quería entrar en esa lógica, ver qué es lo que ocurre, qué te lleva a la parte estética. Así que prácticamente es por eso. Lo conocí fuera y me interesa saber por qué no tuvo el impacto que tiene en otros países».

¿Y qué puedes concluir sobre eso?

Yo tengo varias ideas y las planteo en el libro. Creo que una tiene que ver con la misma actitud del escritor. Carlos Droguett es irreverente y crítico. Por ejemplo, le preguntaban, ‘¿qué opinas de la literatura chilena?’ Tenía palabras críticas y directamente, con nombre y apellido, decía de Eduardo Barrios, por ejemplo, ‘nadie se va a acordar en cincuenta años más’, y así. Valoraba a ciertos escritores, sin duda, a (José) Donoso a (Gabriela) Mistral igual. Eso mismo lo deja fuera del circuito donde se ponen en valor a los escritorios. No tenía el beneplácito de (Enrique) Lafourcade, que falleció hace poco, que en ese tiempo era el presidente de la Sociedad de Escritores de Chile. Esa dinámica le quitó el piso para ser valorado.

«Lo otro es que su propuesta tiene un subtexto vanguardista, es decir, no te complacía, más bien te llevaba a cuestionar. Y eso creo que cuesta y costó un poco la lectura. Ahora, por ejemplo, yo me hago cargo de novelas que nadie o muy pocos han analizado, salvo Sesenta muertos en la escalera. Hay una parte que sí está bien explorada, como es Eloy (1960) o Patas de Perro (1965). Esa propuesta experimental vanguardista creo que tampoco fue muy reconocida acá. Pero, ojo, se está reconociendo ahora. A partir del 2001 se publican dos novelas póstumas, pero a partir del 2010 y hasta el 2025 se han publicado al menos cinco textos inéditos».

«También se han reeditado la mayoría de sus novelas. Por ahí faltan ciertos aspectos no más de novelas que no se han publicado, pero están saliendo a la luz sus cuentos completos. El año pasado LOM publicó dos tomos de cuentos completos. Hay otra editorial, a cargo de Roberto Contreras, que también publica los cuentos del exilio. Es decir, se está valorando ahora de manera póstuma, pero en su momento no lo logró. Y después estuvo fuera desde que se fue al exilio en el año 76 y nunca quiso volver. Yo creo que esos tres factores impactan directamente en cómo se valoró su nombre acá en Chile».

¿Cómo será la presentación de este jueves?

A mí me dan un poco de pánico escénico ese nivel de presentaciones, porque pareciera que el que habla es el centro. Pero me lo habían pedido. Va a presentar el libro una profesora de literatura de la Universidad Austral, que es especialista en narrativa, Cecilia Rodríguez. Y también un profesor emérito de Literatura de la Universidad de Los Lagos, Eduardo Barraza. La presentación es a las cinco de la tarde. Es una presentación académica, en el sentido de que son dos académicos de literatura los que van a abordar el libro. Sus comentarios van en esa línea.

«Vamos a estar dialogando los tres con los profesores y después habrá un pequeño cóctel para comentar. Y quizás haya alguna venta del libro a precio o costo. Creo que me está por llegar el stock y vamos a tener ahí algunos libritos a un precio más económico. En principio la venta será en RIL, en Buscalibre y ciertas librerías de Santiago, por ser el primer tiraje. Después es por demanda, y si hay un tiraje más largo se va a distribuir en otras librerías. Acá en la tienda de la Universidad de Los Lagos estará a disposición, pero ojalá puede estar a disposición también en librerías que hay en el sur». 

Patricia Cuyul Vargas es actriz puertomontina, tiene una amplia trayectoria en cine y teatro y hace un mes fue galardonada con un Caleuche. Estos premios fueron creados por Chileactores y Fundación Gestionarte en 2015 y buscan que actrices y actores reconozcan el trabajo de sus pares. Caleuche es una palabra en mapudungún que significa gente que transforma. Cuyul, en una constante búsqueda por aprender y traspasar sus conocimientos, ha sido parte, más allá de la pantalla, de la transformación de las artes escénicas en la región de Los Lagos.

Todo se confabuló para que sea actriz

Estudiando en el liceo Salesiano de Puerto Montt, Cuyul se inscribió en un taller de teatro dictado por Alejandra Vera. En ese entonces, la actriz era una adolescente muy reservada y tímida, incluso imaginarse sobre el escenario le daba pudor. Con el paso del tiempo descubrió su pasión por el teatro, sentía que cuando actuaba se instalaba en otro lugar. «Me empezó a llamar la atención ese poder que tiene el arte escénico de la interpretación de poder volcar distintos momentos o espacios emocionales en la palabra, en el cuerpo, en la performance», recuerda.

Al finalizar cuarto medio se mudó a la capital para estudiar artes escénicas. Entró al Teatro Camino, compañía de Héctor Noguera, que luego se fusionó con la Universidad Mayor, egresando de dicha casa de estudios como actriz. Allí tuvo como primeros maestros a Alejandro Sieveking y Bélgica Castro. Luego tomó un seminario de actuación con Alfredo Castro, otro con Paula Aro y así fue perfeccionándose. «A mí me gusta mucho estudiar, además ahora me gusta mucho enseñar. Entonces siempre he tenido esa fascinación por aprender», cuenta la actriz. La decisión de viajar a estudiar a otra ciudad era compleja, principalmente por los recursos.

Para la actriz, estudiar en Chile no es accesible. Ella tuvo el apoyo de sus padres, su familia y los profesores de teatro: «Se confabuló todo para que pudiera terminar mi carrera». Con el paso del tiempo se dio cuenta de que la decisión había sido «visceral y emocional». Cuyul cree que, si bien la carrera de actuación es hermosa, implica tener mucha conciencia de la realidad. «Cuando yo pensé estudiar el teatro no pensé en esta sensación de inestabilidad que tiene el arte escénico en Chile», declara la actriz.

Patricia Cuyul: la actriz que trajo el Caleuche de vuelta a su mar.

Patricia Cuyul.

El Caleuche de nuevo a su mar

Cuando egresó, sus primeros trabajos fueron junto a sus compañeros de escuela. Regresó a Puerto Montt el 2009, cuando quedó embarazada, ahí formó junto a Catalina Saavedra Gómez la compañía de teatro Chile-no. Durante este periodo se despeñó como actriz y directora en varias obras con las cuales viajó a lo largo de Chile y otros países. También ha incursionado en la danza con la compañía Reverso y Flor de Agua. Actualmente tiene una productora-agrupación llamada Cine Austral.

Vive en la región y solo viaja a Santiago o fuera de Chile cuando la llaman a proyectos audiovisuales, pero siempre por periodos acotados y definidos. Su primera experiencia audiovisual fue en la serie Ramona y en el cortometraje Martuca. A Poemas Malditos llegó por invitación de Juan Ignacio Sabatini, director de la serie. «Me había visto en una serie que se llama Inés del Alma Mía y había un personaje que pensó que yo tenía que hacer», recuerda Cuyul. Ella le pidió el guion y le pareció una historia fascinante. Tomó el papel y también participó con su productora Cine Austral realizando el casting para una parte de la serie que grabaron en el sur.

La grabación de Poemas Malditos fue en 2021, allí interpretó a Bruja, papel que la llevó a ganar un Caleuche el 30 de enero de este año. Cuyul dice sentirse muy honrada por el reconocimiento como mejor actriz protagónica en series, ya que es entregado por sus propios colegas. «Me acuerdo y me da mucha emoción», expresa la actriz, además cuenta que ahora la gente la saluda y eso es algo nuevo. En la región obtuvo reconocimiento de sus compañeros del sindicato Sidarte, del MINCAP y del municipio en la semana puertomontina.

Patricia Cuyul: la actriz que trajo el Caleuche de vuelta a su mar.

Cuyul recibiendo el Caleuche.

Guiada por el agua

Para Cuyul, la escena teatral y artística en Puerto Montt ha crecido mucho, hay mucha gente creando en distintas áreas: teatro, danza, circo, cuentacuentos. «Yo siento que que hay una una hermosa diferencia desde que me fui en los años 2000, ahora hay muchos espacios que se abren al arte», dice la actriz. La ganadora del Caleuche menciona que falta financiamiento permanente para que los distintos espacios y colectivos se sigan desarrollando: «Hay muchos espacios que están vivos y necesitan de las redes para que sigan viviendo y aportando como lo han estado haciendo siempre».

La actriz cuenta que su familia -hijo, madre, padre y hermanos- es el pilar fundamental y los reconoce como parte de su inspiración. También tiene grandes mentores: Catalina Saavedra, a quien mencionó en su discurso de los Caleuche. Además Rodrigo Pérez, Vicente Ruiz y Alfredo Castro, pero también sus amigas, quienes, dice, son muy talentosas y dan todo por la gestión y producción de arte. Su sueño es tener un espacio formativo propio, por ahora dice estar con el «corazón llenito», volcada hacia los talleres de actuación.

Cuyul cree que en el área audiovisual hay mucho que hacer en cuanto a representación, más allá de sólo venir a filmar al sur. En cuanto al teatro, cree que es fundamental mantener los espacios como festivales o los Temporales de Teatro e inyectar más recursos. «La cultura es fundamental en la construcción de la vida del ser humano. Es un bien genuino, que nos hace bien y cuando algo nos hace bien tenemos que repartirlo». Por el momento, la actriz no está en proyectos actorales, pero está abierta a lo que «el universo le proponga». Dice que solo planifica una parte de sus actividades y lo demás deja que la «guíe las aguas».

Patricia Cuyul: la actriz que trajo el Caleuche de vuelta a su mar.

Compañía Chile-no.

Dos alas de un barco

En su rol como formadora, Cuyul busca potenciar la artes escénicas en el territorio. Cree que las productoras deben ver al sur no sólo como un lugar donde situar una escena, sino como un lugar para crear. Para ella, las producciones deben trabajar con gente local, contratar actores, actrices y trabajadores de la zona. En este contexto, recomienda a las personas de la región que quieran dedicarse al teatro a tener «dos alas de un barco: una que lleve hacia los sueños, hacia lo mágico y creativo de la profesión, y otra que esté conectada con la tierra, con lo concreto».

Cuyul cree que la disciplina es fundamental, que el teatro acarrea una responsabilidad que se debe enfrentar con seriedad y mucho estudio. También cree que el trabajo colectivo es vital, que todo se debe hacer en comunidad, sin embargo, ella sigue siendo la joven introvertida y soñadora. Su timidez de la infancia hoy se convirtió en observación, dice que a veces es como un cangrejito, que se cierra, pero cuando se siente cómoda se abre a conectar. Siempre en las producciones es reservada, observadora y va tranquila por las piedras, abrazando esa parte de ella que no ha cambiado.

Patricia Cuyul: la actriz que trajo el Caleuche de vuelta a su mar.

Patricia Cuyul.

Cuando Thomas Aedo (El X-otico) conoció a Martin Garrix su vida cambió, tenía sólo siete años y supo que su camino era la música. En ese entonces, la canción «Animals» sonaba en todas partes, esto despertó un interés en Aedo y pronto comenzó a ver videos del artista para entender cómo lograba crear esos ritmos. A inicios de 2019 descargó la aplicación FL Studio, vio tutoriales y exploró el editor de audio hasta que pudo dar con sonidos que le gustaban. En ese tiempo también se inscribió a talleres de música de la escuela, donde aprendió a tocar guitarra y teclado, además de participar en una orquesta como violoncellista.

Aedo es de Futaleufú, una pequeña comuna aislada en la región de Los Lagos. Allí hay pocas instancias para escuchar música en vivo, no hay estudios ni escuelas artísticas, la única opción de realizar una exploración musical es en la escuela o la orquesta. Por esto, el joven tomó todas las oportunidades que se le presentaron y comenzó a componer sus propias canciones de música electrónica, para luego incursionar en la música urbana. Finalmente, en febrero de 2024 decidió a abrir un canal de youtube y compartió su primer tema «te reías«, bajo el nombre artístico El X-otiko.

Su primer año

El último año, Aedo dejó de ser conocido por su nombre y pasó a ser El X-otiko (el exótico). Pero, como es de suponer, la recepción de sus canciones fue diversa, mientras amigos, compañeros, profesores y su familia lo motivaban a seguir, otros estudiantes lo tiraban para abajo. «Les molesta, tal vez que uno esté tratando de progresar… uno no escribe lo mejor, pero lo dicen de muy mala manera», comenta Aedo. Esto le afectó de mala manera, sin embargo, supo escuchar a quienes lo apoyaban, continuar creando y seguir con lo que lo hace más feliz: la música.

En sus inicios, El X-otico escribía canciones sobre violencia o la calle, tópico recurrente en la música urbana, pero se dio cuenta que el romanticismo le acomodaba más. «Hay temas que nacen de experiencias propias y otros que vienen desde mi imaginación», confiesa el artista. Su mayor referente es Cavish, ya que «tiene un estilo único al hacer música, que no necesariamente habla de vulgaridades o con groserías». Durante el año exploró con el reggaeton, la guaracha y el mambo, se atrevió a subirse a escenarios, poner sus mezclas en fiestas y grabar viodeoclips con sus compañeros. Colabora habitualmente con sus amigos Jerson (Jitron), Vicente y Akira, todos aficionados de la producción musical y audiovisual.

Logros y futuro

Hasta el momento, El X-otico ha lanzado un álbum de diez canciones «De abajo a lo X-otiko» y cinco singles, cuatro de ellos con videoclip, donde muestra los paisajes de Futaleufú con él como protagonista. En el proceso de producción él toma parte de todas las etapas, compone, escribe, produce y mezcla. El X-otico cree que a la música urbana le falta utilizar más recursos, por eso, él intenta hacer que todo suene bien con los recursos que tiene en el pequeño estudio que ha ido armando en su pieza.

Este verano, El X-otico dio a conocer su música más allá de su círculo. Estrenó el tema «» en enero, tocó en escenarios de fiestas comunales y creo la canción para el campeonato de fútbol infantil Futa Cup. Pasó a cuarto medio y quiere ponerle empeño para luego salir a estudiar algo relacionado con la música. Sus metas son comenzar a generar ingresos, vivir de lo que le gusta y armar un estudio de música en Futaleufú. Si bien le gusta y se siente cómodo haciendo música urbana, también le gustaría explorar otros estílos: «Me gustaría adentrarme en música más bailable, estilo cumbia, salsa, merengue, cosas así».

Para cerrar el verano Aedo preparó dos canciones, una con su compañero Akira y otra en solitario, que adelantó, es una mezcla de mambo, dembow y guaracha. El X-otiko confía en su desarrollo como artista, aunque la música urbana no es algo que en Futaleufú pegue, cree que su elección de traerla al «mundo rural» es buena, ya que eso lo diferencia. En una comuna lejana y carente de oportunidades, Thomas Aedo destaca y logra cumplir sus objetivos con perseverancia, calma y muchas ganas.

El X-otiko: crear música urbana en la ruralidad. Fotografía Thomás Aedo.

Thomás Aedo.

Emilio González (33) dibuja desde niño, cuando replicaba los animé que daban en la TV abierta chilena de los ’90 en sus propios cuadernos. Así partieron muchos dibujantes e ilustradores. El camino tradicional de los estudios lo llevó hasta la escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso apenas terminó el colegio. Duró tres años, pero le sirvió para aprender a dibujar con sentido espacial y de perspectiva. Emilio transitó en la búsqueda del propósito de su empeño por dibujar y ese caminó derivó en Satori. Ese es un término del budismo zen que refiere a una experiencia de iluminación espontánea y que adoptó con el correr del tiempo.

Al dejar la carrera de arquitectura se inclinó por las artes propiamente tales. Terminó volviendo a Osorno y a dedicarse a dibujar hace algunos años. «Fue un proceso largo, estoy hablando de más de diez años», explica. Tomó algunas clases con el aclamado pintor osornino Raúl Paredes del que rescata sus técnicas y formatos de mayor tamaño al que acostumbraba. Así fue probando, dibujando y pintando, por su cuenta y con maestras como Jeannette De la Jara. Hasta que Emilio formó su taller en su casa en Rahue Alto, lo llamó Taller Satori.

Allí tiene su espacio personal de trabajo en el que, dice, inicia cada proyecto con la mente abierta al aprendizaje. Ese camino constante lo hizo suyo de las filosofías orientales de las que ha tomado elementos y formas de vida. «Cuando uno se las sabe todas empieza a obviar, empieza a no ver cosas nuevas. Y el ojo y la mente se van atrofiando», precisa. Con la acumulación de dibujos, en diversos estilos y formatos, logró renir material suficiente para tratar de comercializarlos. «A la gente le empezó a llamar la atención mi trabajo. Eran cosas innovadoras que salían un poco del molde de lo que la gente pensaba que era el arte», asegura.

Exponer

Las influencias de Emilio Satori van desde el expresionismo, las vanguardias de principios del siglo XX, el dadaísmo, surrealismo, cubismo, futurismo hasta el Japón tradicional. «Los grabados de Ukiyo-e, (Katsushika) Hokusai, que es un artista que me gusta mucho. Pero también me gusta mucho, no sé, Van Gogh, Gauguin, Monet. Siento que estoy dentro de esa escuela igual», plantea. Con esos trazos marcados de ciertas formas en su propia obra, pudo acceder a exponer en la Casona de la Alianza Francesa a fines de 2022.

«Expuse más de cincuenta obras distintas, en distintos tipos de técnicas, grafito, pastel, lápiz pasta, digital, carboncillo, acuarela, óleo, etc. Con mucho lenguaje integrado en la misma exposición, distintas etapas de aprendizaje. Mostré un abanico amplio de las cosas que venía trabajando. Después de eso retomé clases con Inés De la Jara. Tenía que aprender ciertas cosas técnicas que eran necesarias para que me desarrollara mejor como artista, más profesional. Desde ahí es que he estado aprendiendo el pastel seco, el realismo, a componer colores, luz y sombra. Estoy bien satisfecho con lo que tengo», recuerda.

¿Por qué dibujas?

Yo cuando me siento a dibujar todo comienza de nuevo. Yo sé dibujar, digamos, pero trato de que parezca esto como si fuera algo nuevo. Hay cosas que uno cuando va dibujando va puliendo y los trazos se van generando de forma automática. Siempre trato de poner la mente en blanco y que se vaya dando sola la cosa. Es un momento de meditación. Yo soy consciente de que cuando uno dibuja quiere lograr un objetivo, pero cuando terminas el dibujo resulta que no es igual a lo que tenías en la cabeza. Hay una transmisión desde el ojo, desde el cerebro, a la mano que no es lineal, no es exacta. Tampoco es que sea algo que sobrepiense demasiado, sino que el papel en blanco es algo difícil de abordar.

«Con ciertos primeros trazos ya se va formando una idea y tratao de que esa idea vaya creciendo y se vaya formando. Por eso a mí me gusta la experimentación también, porque no me quedo solo en lo formal. Trato de que las cosas abstractas también tengan su lugar y lo no figurativo también aparezca. Trato de abrazar todo lo posible, mi conciencia, trato de que todo tenga su lugar en la realidad. Siempre lo importante es hacerlo. Si te sentaste a hacer un dibujo, ojalá terminarlo lo mejor posible y no dejarlo a medias. O no seguirlo mañana, sino que darse el tiempo ese día, una o dos horitas desde que se parte de cero hasta que llegue un resultado final», agrega Emilio Satori.

«Yo trato de no botar los dibujos, a no ser que realmente no me gustara, o que hayan errores muy fundamentales. Siempre trato de guardar los dibujos antiguos, porque después viéndolos en retrospectiva, ves tu estado emocional, tu estado mental de ese momento. Es como cuando uno ve una foto de cuando era niño, a algunos le da vergüenza, otros se ríen, otros le da alegría. Quizás no te gustaba el corte de pelo, esto o lo otro, pero en el fondo eras tú. Yo siento lo mismo con el dibujo. Uno tiene que ser respetuoso con uno mismo. Hay miles de cosas, procesos mentales, que han pasado en uno, pero todos son válidos. No hay que mostrar solo lo mejor», remata.

¿Expresas todo lo que sientes? ¿O hay cosas que no has dibujado?

Me gusta mostrar la belleza de la gente, del pueblo, de los jóvenes, de las mujeres, tratar de darle ese lado bonito. También me gustan harto los rasgos de los chilenos en general, o sudamericanos. También abordo lo podrido, lo feo, lo insano, pero no lo hago según un canon que ya está escrito. Trato de hacerlo por mí mismo. Para mí, no sé, quizás una calavera no signifique lo mismo que para otra persona. El dolor, el sufrimiento, la ansiedad, el miedo, están manifestados en formas que yo quiero mostrar.

¿Cuál es tu concepto de lo que es ser artista? ¿te sientes uno?

A mí personalmente, como experiencia, quizás en un momento me daba miedo ser lo que soy. Y yo creo que muchas personas no suelen autorreconocerse y ponerse una etiqueta cuesta. Pero yo llegué en un momento a darme cuenta que era lo que yo soy nomás. Que no tenía por qué avergonzarme de lo que soy. Y cuando logré entender eso, me sanó mucho. Me sanó mucho mi cabeza. A veces hay muchas trabas que te meten en el sistema de uno no querer ser lo que realmente es y no sentirse lo suficientemente valorado por lo que uno es.

«El artista tiende a pensarse que son los grandes genios de la historia o son personas de una clase social alta o que son gente que depende de otros y vive. Y nada que ver, no tiene que ver con eso. Tiene que ver con las cosas que uno piensa, con las cosas que uno va sintiendo. Y yo creo que para mí fue saludable sentirme artista. Ahora que el resto me reconozca o no, le guste o no lo que yo haga, es un tema aparte. Cada uno con su nombre, uno se dice grafitero, otro se dice muralista, otro se dice grabador, otro se dice dibujante. Para mí todos esos nombres son válidos. El artista es todo eso y también mucho más. No es malo creérsela», asume Emilio Satori.

El taller

Emilio González estableció Taller Satori en Parinacota #1959, Rahue Alto, Osorno. «Mi proyecto al principio era que la gente fuera y conociera mi espacio. Para que me acompañen y sientan que ese espacio está abierto para la comunidad. Cualquier persona que le interese, ya sea aprender, ver, hacer algún tipo de reunión, que vaya. Espero que sea un espacio más colaborativo de lo que ha sido de momento, que se abra y pueda llegar más gente», dice.

Espera hacer más clases y talleres de pintura y dibujo en su espacio. «Yo quiero enseñarle a la gente mi método propio. Igual yo he pasado por universidades, distintas escuelas, me he perfeccionado con artistas más profesionales que yo. Quiero hacer mi propio método y tratar de explicar estas cosas que van un poco más allá del arte. Que engloban cosas filosóficas o medio espirituales, que tienen que ver con un camino de vida. Cualquier persona que se crea el cuento, quiera aprender y esté dispuesta a explorar los rincones de su cabecita, por mí está bien», especifica.

«Para mí ningún arte está mal, siempre y cuando sea tuyo. Si copio un dibujo no estoy creando algo realmente nuevo, a pesar de que yo lo hice cuando niño. Es un punto de partida también, pero la idea es que uno vaya haciendo su propio mono, porque es tu identidad, es tu forma de ver. A veces la gente del arte que pinta y dibuja son chicos tímidos en general, en algún momento de su vida. Eso dice mucho de ellos. La idea mía es que la persona que aprenda conmigo esté dispuesta a cruzar un cierto límite. A transar que también uno necesita ayuda. Lo importante es no bloquearse y seguir dibujando», cierra.

Mujer de azules

Baile de poses 2

Sueño de koto

A los nueve años, Jennifer Anguita Agüero vio por primera vez la película El núcleo, supo que quería ser científica, específicamente astrónoma. En el film, seis científicos viajan al centro de la tierra para reactivar su núcleo, solo una es mujer, astronauta y capitana de nave. «Yo tengo que ser como ella» dijo «Wamba», como es conocida en redes sociales. Con los años comprendió la trama de la película era imposible, pero gracias a esta notó que le fascinaba la ciencia y ser disruptiva. Hasta hoy, la personaje interpretada por Hilary Swank es su referente científica. Ayer fue el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, y por eso te contamos la historia de una pequeña osornina que soñó en grande y logró entrar al mundo del STEM.

Cazadora de estrellas

Wamba se mantiene en permanente crecimiento, tiene muchas metas y aprovecha cada oportunidad para perfeccionarse y aportar desde sus conocimientos. La astrónoma Jennifer Anguita participa en la fundación Pequeñas Grandes Estrellas, donde incentivan llevar la ciencia a las primeras infancias. Este grupo trabaja con infancias de uno a seis años, «no entienden nada, no les va a interesar», comenta mucha gente, según la científica. Pero para ella a esa edad niños y niñas son «esponjitas que absorben toda la información». Esto logra un cambio en las niñeces y también en quienes son parte del proyecto.

También trabaja en la coordinación de Cazadoras de Estrellas, grupo de mujeres astrónomas que realizan talleres vocacionales para niñas interesadas en estudiar astronomía o carreras afines. Es mentora del programa Provoca del NRAO de Estados Unidos, que promueve el interés de la ciencia en adolescentes y universitarias. Además es la community manager en América del Sur del SGAC programa de la ONU que representa la voz de los jóvenes en materias aeroespaciales. Su proyecto personal es Astronomía Rapidita.

Jennifer Anguita: "Mi anhelo como astrónoma es que hayan más científicas que vengan del sur". Fotografía de 50 mujeres ganadoras del reconocimiento Genias.

Reconocimiento Genias 2024 por Transbank S.A.

Astronomía Rapidita

Jennifer Anguita no sólo ama ser astrónoma, sino que también busca traspasar ese amor a futuras científicas. Además de todos los programas donde trabaja, tiene su propio proyecto para motivar, no solo niñas y niños, sino que todos los sureños a conocer sobre astronomía y las ciencias. Con un enfoque feminista y territorial, Anguita comparte a través de su instagram Astronomía Rapidita su conocimientos. Para Wamba la ciencia también tiene algo de rebeldía, sobre todo si se trata de mujeres en campos de STEM, más aún cuando se es sureña. Por eso, la astrónoma busca que más mujeres del sur puedan descubrir este mundo, «curiosear».

Con este proyecto busca cumplir sus metas personales: crear un grupo de astronomía en el sur. Su sueño es que desde Osorno puedan salir a muchas localidades a compartir la ciencia para motivar a todas las personas a ser parte de la astronomía. El trabajo territorial con niñas y niños se vuelve imprescindible para lograr un cambio, para disminuir la brecha de género, de distancias y de accesibilidad.

Disminuir las brechas

Para Wamba, políticas públicas como Más Mujeres Científicas o programas como Cazadoras de Estrellas son excelentes iniciativas a la hora de impulsar que mujeres ingresen a carreras STEM. Pero el problema ya no es el acceso a la universidad, sino la búsqueda de áreas laborales o de perfeccionarse con posgrados. La astrónoma cuenta cómo en la ciencia castigan a las mujeres cuando quieren ser madres, ya que eso significa disminuir la producción de papers o investigar. Con esto «van alargando mucho más la brecha» dice Anguita sobre las formas sistemáticas de discriminación a las mujeres.

La astrónoma Jennifer Anguita cree que los sueldos y oportunidades para científicas deben ser equiparadas: «Que no sean cien hombres versus 10 mujeres que obtienen fondos». La científica cree que se debe emparejar la cancha, por eso es importante destacar los avances. El aumento de mujeres en carreras STEM y de académicas científicas son algunos logros no deben ser frenados por otras brechas, como las distancias o falta de oportunidades.

«Mi anhelo como astrónoma es que hayan más científicas que vengan del sur», dice Wamba. Para ella, la descentralización es un tema importante, hay que dejar de pensar en Santiago y traer más actividades a las regiones: ferias científicas, festivales de la ciencia. Sueña con que en el sur exista un observatorio y cree que Los Lagos es la región ideal para esto. «El sur de Chile tiene cielos muy privilegiados, sin ir más lejos, el primer observatorio se pensó poner en Chiloé», menciona Anguita. Lograr esto podría expandir los horizontes de las infancias y que no deban salir de sus ciudades para cumplir sus sueños, sino que puedan hacerlo nuestra propia región.

Jennifer Anguita: "Mi anhelo como astrónoma es que hayan más científicas que vengan del sur". Retrato de Jennifer Anguita.

Jennifer Anguita.

El 21 de enero se tramitó en la cámara baja el proyecto que permite a organizaciones sociales o privados realizar la recuperación de espacios abandonados. Con 76 votos a favor, 57 en contra y seis abstenciones, diputadas y diputados aprobaron el primer trámite del proyecto de dicho proyecto de ley. Este busca permitir a los municipios destinar temporalmente inmuebles abandonados por motivos de seguridad pública y otros de interés general. La propuesta, que se trabajó con representantes vecinales y alcaldes. dio su paso al Senado para continuar su tramitación. A continuación se relatan tres historias exitosas de recuperación por organizaciones sociales de espacios abandonados en la Región de Los Lagos.

Centro cultural Kimun Mapu, Alerce

Una ciudad satélite es por definición “un núcleo urbano dotado de cierta autonomía funcional, pero dependiente de otro mayor y más completo, del cual se halla en relativa cercanía». Alerce es una de ellas, perteneciente a la capital regional Puerto Montt. La historia de esta organización tiene relación con la situación social que se vive a raíz del crecimiento desmedido y no planificado de una ciudad. Patricia Mansilla llegó a vivir a la población el año 2003, esta era su oportunidad de obtener una vivienda propia. Pronto formó parte de la directiva de la junta de vecinos Volcán Calbuco y en 2007 crearon Kimun Mapu, su departamento de cultura.

El primer fondo concursable que se adjudicaron fue de seguridad, el proyecto consistía en talleres artísticos, con un objetivo preventivo. En ese entonces los conflictos sociales eran de comunicación, con el tiempo se convirtieron en situaciones de violencia y narcotráfico, quienes pudieron abandonaron la población. Comenzaron a hacer actividades para tomarse el espacio público, enfocados en infancias, quienes pasaban largos tiempos a solas por los trabajos de sus padres.

Hasta 2014 utilizaron espacios prestados de forma gratuita, pero siempre debían estar dispuestos a cancelar actividades por otras programaciones. Con la creación de un nuevo mercado, Kimun Mapu solicitó el espacio que antiguamente utilizaban los comerciantes, se les negó, no sin darles una alternativa. El alcalde de ese entonces conocía varios espacios abandonados y dio la opción a organizaciones de que trabajen en su recuperación. En la feria de Alerce juntaron más de 900 firmas y el apoyo de la junta de vecinos y otras organizaciones para solicitar un espacio. Después de muchas dificultades consiguieron el comodato de una ex sede vecinal, que había sido mal utilizada por un club deportivo.

La restauración

“Fue una alegría muy grande cuando entregaron el espacio, porque se estaba transformando en un lugar conflictivo”, recuerda Mansilla. Todo estaba en mal estado y habían $400 mil de deuda en servicios básicos. El municipio pagó lo adeudado y con ayuda de vecinos, apoderados e integrantes de la agrupación restauraron el lugar. “Algunos llegaron con cosas listas, también hicimos peñas para juntar plata y comprar materiales”, la Casa Cultural Kimun Mapu se levantó a pulso. Inauguraron con un pequeño acto donde participó la directora regional de cultura. Al otro día celebraron con una peña para la comunidad.

Kimun Mapu está ubicado en un punto rojo y saben lo que es luchar por, en palabras de Mansilla, “ser una pequeña luz en la oscuridad”. Para ella, el proyecto de ley es evidentemente positivo. “Cualquier espacio abandonado, ya sea público o privado, se puede prestar para un mal uso”. También se cree que historias como la suya son evidencia de que entregárselo a organizaciones que demuestran poder realizar la recuperación del espacio abandonado es una buena decisión. Las agrupaciones “contribuyen a que la comunidad tenga un mejor desarrollo de vida” complementa.

Para Mansilla, la recuperación de espacios abandonados es una tremenda responsabilidad, sobre todo en una sociedad con un profundo individualismo instalado. En Kimun Mapu conviven con delincuencia, aumento descontrolado de la población, abandono de las autoridades y narcotráfico armado. Pero eso no los frena, entre colaboradores y vecinos sienten el espacio como “una segunda casa, un lugar para arropar a nuestros hijos”. La gente del barrio está contenta, el espacio está abierto para todos y todas. Somos nosotros lo que tenemos que aprender a convivir de otra manera y eso es la cultura comunitaria, la manera en que uno interactúa con los otros, finaliza.

Restauración espacio abandonado. Personas en taller textil en espacio Kimun Mapu.

Centro cultural Kimun Mapu.

Agrupación de feriantes Creciendo Juntos, Península de Comau

La agrupación de feriantes de la península del Comau, Creciendo Juntos, nace por la necesidad de obtener un espacio para la comercialización de productores locales. Artesanas, huerteras, hortaliceras y recolectoras de orilla nunca habían buscado un lugar para comercializar juntas sus mercancías. Cada persona vendía en su casa y cuando se realizaban ferias, eran en sedes vecinales, plazas o la playa. Todo comenzó cuando Prodesal y Servicio País reunió a las comerciantes con el objetivo de organizar ferias, talleres, capacitaciones y compartir. Hasta ese momento, no existía el debate sobre los espacios abandonados en la península.

Carola Cohen, presidenta de la agrupación, recuerda como al llegar en las embarcaciones, la “puerta de entrada a la península” era una gran casa abandonada. Y así, muchos otros espacios habían sido abandonados por organizaciones que, teniendo el comodato, no invirtieron tiempo ni recursos en su recuperación. En 2019, Creciendo Juntos decidió obtener personalidad jurídica y comenzar a reunir a las feriantes de Poyo, Huequi, Ayacara, Reldehue y Buill. Sin un espacio donde agruparse y con lluvias gran parte del año, comenzó la búsqueda de un lugar de reunión.

Sus requisitos eran que sea un sitio “estable y cómodo, con baños, donde poder tomar mate y conversar”, recuerda Cohen. Un espacio público con esas características no existía, pero buscando dieron con lo que previo a la erupción del volcán Chaitén había sido un liceo ambiental propiedad de la fundación Ayacara. “Lo tenían tirado. solamente lo tenían cerrado y con cuidador para que nadie lo usara, era un lugar grandote y abandonado”. Luego de pedirlo varias veces para utilizarlo comenzó la solicitud formal, en el proceso tuvieron problemas con el alcalde, ya que también lo quería. Luego de tres años de tramitación se les dio un comodato por cinco años, el cual pueden renovar.

Espacios para la comunidad

En su búsqueda de espacios abandonados por organizaciones, Creciendo Juntos descubrió el lugar ideal para realizar una restauración y dar uso. Pero en el camino descubrieron comodatos a pescadores y sindicatos con data de entrega de hace treinta años, donde no se realizaba ninguna actividad. También otros entregados sin documentación y abandonados por años. Para Cohen, estos están “mal entregados” y la responsabilidad es de quienes no fiscalizan su funcionamiento. Sobre el proyecto, cree que es positivo, ya que se podrá reevaluar todos estos comodatos que quedaron en nada y dar a quienes realmente usen los espacios. Por último, Cohen destaca la entrega de comodatos por cinco años y con evaluación de su uso.

Actualmente, la agrupación Creciendo Juntos cuenta con treinta feriantes, en su mayoría mujeres y está a la espera de firmar un nuevo comodato. En esta nueva etapa buscan postular a fondos para el mejoramiento de la infraestructura, ya que los años del edificio de madera se hacen notar. “La recepción es super buena, porque en el fondo le estamos dando uso no solo en la organización, sino que la comunidad en general”, recalca Cohen. El espacio de ha convertido en un centro social donde cualquier organización o institución puede realizar actividades, todo bajo un reglamento de uso compartido. “Nosotras estamos super lejos de la municipalidad, entonces se desentienden un poco del territorio. Hay espacios super abandonados y nadie se preocupa de que las cosas estén funcionando” Finaliza Cohen.

Restauración de espacio abandonado Bingo en Liceo abandonado ocupado por agrupación de feriantes Creciendo Juntos.

Agrupación de feriantes Creciendo Juntos.

Colectivo Inconsciente, Chaitén

Javier Vivallo llegó a Chaitén en 2017, al enterarse de la falta de un centro de formación teatral decidió buscar un lugar para realizar actividades. Así solicitó al municipio dos salas del liceo Luz del Corcovado, dicho establecimiento se encontraba abandonado desde la erupción del volcán Chaitén en 2008. Al principio las autoridades se negaron, pero finalmente los espacios requeridos fueron cedidos. Así, se fundó la compañía de artes escénicas Teatro y Danza Experimental Chaitén.

Lentamente se fue habilitando el lugar, Vivallo recuerda que “las primeras obras las trabajamos con el sistema medieval, con velas”. Repararon baños, la luz del pabellón y adaptaron el espacio más grande como una caja negra. La recuperación del espacio abandonado gracias a las organizaciones abrió paso a que más artistas encontraran allí un lugar para trabajar. De esta forma se crea el colectivo Inconsciente, que agrupa personas de diversas disciplinas, como pintura, fotografía, danza clásica, teatro, entre otros.

Sobre el proyecto de ley, Vivallo cree es buena iniciativa y espera así sea más rápido solicitar un inmueble que a través de bienes nacionales. Sin embargo, cree que hay que tomar la decisión con cautela. “Debiese existir un periodo de prueba para ver si quienes utilizan el espacio le dan buen uso”, para él se debería hacer una consulta con gente idónea para la entrega de espacios. Piensa que quienes van a evaluar “nunca ha estado en un proceso de rescatar un espacio abandonado».

Un nuevo espacio

Actualmente nueve profesores realizan actividades en las salas, cada uno con su programación de talleres, actividades y presentaciones, también crean proyectos interdisciplinarios. La recepción del público y la comunidad es buena, cada disciplina tiene su audiencia y colaboradores. También tienen buena relación con las autoridades locales y provinciales.

Para mejorar sus condiciones, junto a la Agrupación de Derechos Humanos de Chaitén están en búsqueda de solicitar un nuevo recinto, el ex regimiento militar y museo de la comuna. Así, ambas organizaciones esperan concretar la recuperación del espacio abandonado, el cual es conocido como centro artístico Chai-Chai.

Restauración de espacio abandonado. Mujer actuando en obra de teatro en pasillo de escuela abandonada.

Colectivo Inconsciente.

Qué se espera

Estas tres historias forman parte de las cientos de experiencias de organizaciones sociales que a lo largo del país logran la recuperación de espacios abandonados. Todos estos lugares están propensos a convertirse en puntos de delincuencia o insalubridad, por esto la importancia de entregar los inmuebles a quienes los necesitan y le darán buen uso. El proyecto, que está a la espera de su aprobación, busca ser una solución a los conflictos sociales y va de la mano de la tan anhelada búsqueda de la seguridad pública.

Seis canciones en casi veinticuatro minutos es el resultado de Nomeolvides, el EP debut de la cantautora residente en Frutillar, Medicentuna. Martina Venegas (29) es la persona a la que le dicen Tuna, quien hace algunos años llegó a vivir a la ciudad creativa desde Santiago. El disco es un reflejo de ese proceso, según su propia creadora. «Son canciones del año de la transición desde Santiago a Frutillar. Relatan esa transición, el dejar ir mi historia en la gran ciudad a esta ciudad pequeñita. Y también el poder reencontrarme conmigo misma», dice a El Sureño.

La particularidad de este trabajo, que cuenta con una narrativa canción por canción ad hoc, es que se grabó con un cuarteto de cuerdas. Camila Navia y Saruy Concha en violín, Paulina Sauvalle en viola y Violeta Murra en violonchello fueron parte del EP. «El productor Sebastián Errázuriz me pidió que presentara algunas inspiraciones de discos. Hice una lista donde agregué muchos, en su mayoría de mujeres. El primero de la lista era Amatoria de Pascuala Ilabaca, hecho con arreglos para cuarteto de cuerdas por Simón González. Así se le ocurrió a Sebastián proponerme que lo hagamos en ese formato», revela Medicentuna.

El hecho de que una formación así permita llevar el disco a cualquier lugar del mundo la convenció. «Te mueves solo con la partitura y montas el disco completo en cualquier parte. El disco apunta hacia eso, a ser interpretado por la máxima cantidad de cuartetos posibles. De hecho, ya he presentado algunas de las piezas con cuarteto, por ejemplo, de la Orquesta Filarmónica del Lago Llanquihue. Mi idea es que sea un repertorio popular docto que lo puedan interpretar en todos lados. Soy yo la persona que tiene que ir a montarlo y no ir con el cuarteto hacia todas partes», recalca.

El proceso

Para poder materializar este proceso creativo musical, Medicentuna postuló a un Fondart para Registro Fonográfico Emergente en 2022. Tras adjudicárselo al año siguiente, durante 2024 tuvo la posibilidad de grabarlo.»Es mi primer Fondart escrito y adjudicado. Fue una reafirmación de mi formación profesional como gestora cultural y de mi proyecto musical Medicentuna», concluye.

Dice que cumplió con todos los objetivos que se propuso para poder terminar con el disco publicado. Los resume en grabar el material y a la vez quedar conforme con el resultado final, además de descubrir una nueva faceta. «Todas las letras hablan un poco de la transición, de ir dejando, de contar historias, de retratar momentos de duda», señala. ¿Será que este es mi lugar? ¿Es lo que estoy haciendo lo que realmente quiero hacer? ¿Será que tengo que estar acá y después simplemente irme? fueron parte de las preguntas.

Su apuesta también tuvo que ver con las colaboraciones. Y es que tres de los seis temas del EP los canta junto a otros artistas. Dormiré pensando en ti junto a Cristián García, Ahora que eres del sur en colaboración con Cata Efusiva y Esta noche con Natisú son los featurings. «Las colaboraciones las pensé cuando estaba escribiendo el proyecto en 2022. Pensé en Cata Efusiva y Cristián García porque me encantan sus voces y su música. Me lancé y resultó. La colaboración nacional se fue dando con el tiempo, por una por una cercanía que tengo con ella hace mucho tiempo. Siento una gran admiración por ella, porque es una gran productora», explica.

Expectativas

Con el disco arriba, Medicentuna tiene ciertas expectativas acorde al trabajo realizado. «Espero que la gente pueda escuchar el disco, disfrutarlo. Que conecten con la narrativa de las letras, pero también con la música. Es una apuesta por volver a hacer esa reflexión de la mezcla de la música docta con la música popular, y cómo ambas cosas se nutren mucho. Para mí significa un crecimiento súper importante y grande porque tuve que dejar la guitarra de lado y reencontrarme con mi voz. Descubrí nuevos espacios que creo que si no hubiese dejado mi guitarra no hubiesen sido posibles», manifiesta.

Su proceso actual tiene que ver con decantar lo que acaba de publicar, viendo qué priorizar en su propia vida. «Soy música, soy Medicentuna y me gusta mucho hacer esto que hago y cómo lo he ido compatibilizando con una vida de trabajos ligados a las comunicaciones. Se vienen algunos eventos donde voy a poder compartir con la gente, un evento de escucha del disco. Me encanta hablar del proceso creativo del disco y de eso serán las actividades relacionadas. Pude hacer una pre-escucha con algunas personas y fue super interesante ver que se interesaban del detalle a detalle», señala.

La artista cierra dejando la invitación «a toda la gente a escuchar este disco. Lleva el nombre de un tatuaje que me hice cuando dejé la gran ciudad. ‘No me olvides’ es un mensaje para mí misma pero que también hace referencia a esta hermosa flor que crece en varios lugares acá en el sur. Crecen muy resilientemente y eso busca reflejar la música. Es un viaje por otro tiempo con cuarteto de cuerdas. Me da la sensación de estar escuchándolo en una vitrola y suena una voz lejana de una mujer entre las cuerdas».

Sesión de escucha

La sesión de escucha de Nomeolvides se realizará este sábado 1 de febrero en el Centro Cultural La Casona de Frutillar (Arturo Prat #77). El evento comenzará a las 21 horas y la entrada tiene un valor de $5.000 e incluye una copa de vino.

La deuda histórica de profesores comenzó cuando miles de docentes del sector público son traspasados durante la dictadura a la administración municipal. Con esto, sufrieron un perjuicio salarial, ya que no pudieron optar a reajuste establecido en el Decreto de Ley Nº 3.551 ni sumar bienios. Después de 43 años de lucha, como promesa de gobierno se presentó un proyecto de ley para realizar una reparación. Con 44 votos a favor y una abstención, el pasado 22 de enero el Senado aprobó y despacho la ley que da solución a la deuda. Juan Gómez, seremi de Educación de la región de Los Lagos explicó los detalles de la ley y otros aspectos que continúan en discusión.

Aspectos de la ley

El 02 de diciembre de 2024, el presidente Gabriel Boric presentó un proyecto de ley que daba respuesta a la deuda histórica de profesores. Con este se cumple una de las promesas de gobierno y se da reparación a un conflicto de más de cuarenta años. “Este es un compromiso que se asumió en una deuda de Estado. Hoy día los profesores van a tener este pago, esta reparación que tanto necesitaban” precisó el seremi de Educación de la Región de Los Lagos. Además, agregó que son 57 mil los profesores que hoy se encuentran en la nómina nacional y recibirán la compensación de 4,5 millones de pesos.

Gómez explicó que el registro se realizó de forma articulada con el Ministerio de Educación y el Colegio de Profesores. También se realizó una votación donde el 82% de los y las docentes votaron a favor de avanzar con este proyecto de ley. Todos estos pasos resultaron en la aprobación de la medida reparatoria que comenzará con pagos a finales de 2025 en un plazo de 6 años. Este se realizará de manera anual en dos cuotas, comenzando por las personas más longevas. Además, para los y las beneficiaras que fallezcan durante el período de pago, este será heredable.

Deuda Histórica profesores. Juan Gómez, seremi de Educación Región de Los Lagos.

Deuda Histórica profesores. Juan Gómez, seremi de Educación Región de Los Lagos.

Comunicados

En un comunicado de prensa, Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores, destacó la transversalidad de la votación. Expresando que “este pedacito de justicia ayuda a sanar heridas y eso es muy importante. Porque cuando estas heridas se arrastran en el tiempo, siguen doliendo de generación en generación”. También preciso que la alegría del profesorado y los afectados no es por el monto, sino porque “Hubo una injusticia que hoy se repara”. Añadiendo que es una cosa de tremendo valor simbólico que el Estado, a través del poder ejecutivo y legislativo, reconozcan el daño causado.

Por otra parte, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo expresó que con esta ley se pone un punto final simbólico a la deuda histórica de profesores. Agregando que «la plata es importante, pero quizá para muchos es más importante el hecho de reparar esto que por tanto tiempo se ha demandado». Y que si bien el acuerdo es parlamentario, es además un acuerdo social entre profesores y el Estado. Destacando que con este acto «se reconoce el daño hecho» y que así, el Estando busca cerrar heridas.

Deuda histórica profesores. Fotografía de profesores del movimiento por la deuda histórica, presidente del colegio de profesores y ministro de educación.

Deuda histórica profesores. Fotografía de profesores del movimiento por la deuda histórica, presidente del colegio de profesores y ministro de educación.

Lo que quedó en el tintero

Si bien el este pago salda una deuda importante para los y las profesoras, la ley está lejos de ser una reparación histórica. Gómez explicó que la deuda no contempla el pago en casos donde haya un proceso judicial abierto, es decir es incompatible con otras acción de reparación en curso o futuras. Además, es ínfima en relación al perjuicio real, alcanzando sólo 4,5 millones de los 80 millones de deuda por docente estimada por el seremi. Por último, afirmó que el proyecto no considera a aquellos docentes que fallecieron esperando el pago de la deuda histórica de profesores y que tampoco se ha planteado incorporar reparación simbólica.

Gómez aclaró que en el pago de la deuda se deben abarcar todas las personas afectas, por esto habrá otra etapa para registrarse en el registro de docentes traspasados. Sobre la existencia de un catastro de afectados en la Región de Los Lagos, confesó que el único registro que se tiene es el nacional.  Durante las próximas semanas estará abierto «un proceso donde estos profesores que no están incorporados (en la nómina) pueden presentarse», aclaró el seremi. Por su parte, Aguilar destacó que «esto ha sido un trabajo de décadas, de diferentes directorios, presidentes, asambleas y de miles de docentes que hicieron suya esta causa. Fue una lucha colectiva de muchas y muchos”.

Deuda histórica profesores. Manifestaciones de profesores afectados frente al Palacio la Moneda, mujer levanta una bandera chilena.

Deuda histórica profesores. Manifestaciones de profesores afectados frente al Palacio la Moneda, mujer levanta una bandera chilena.

Este viernes comenzó la marcha blanca del servicio en tren Llanquihue-Puerto Montt. Al hito inaugural de este tramo de Trenes Para Chile llegó el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz. El secretario de Estado participó del viaje entre la estación de Puerto Varas y La Paloma en Puerto Montt. Cabe recordar que el tren también contempla paradas en Llanquihue y en Alerce, conectando 27,4 km en 37 minutos. Son casi dieciocho años desde que el último tren operó en Puerto Montt.

Al respecto, Muñoz comentó a El Sureño que el compromiso de gobierno «era poder traer el servicio ferroviario a una zona que lo añora profundamente. El tren, el primer tren ya llegó el 21 de diciembre pasado, lo preparó Asmar. Hay todo un esfuerzo que se ha hecho por ir recuperando las vías, muy importante por parte de EFE. Estamos contentos con la calidad de tren que estamos trayendo. Vamos a estar moviendo el tren para estar seguros de que el servicio cumple con todos los estándares. El 1 de marzo debiese empezar este tren a operar en forma comercial».

El pasaje tendrá un valor de $900 entre Alerce y Puerto Montt, y de $1.500 desde Llanquihue a Puerto Montt. «El tren tiene la bondad de permitir mover muchas personas de forma simultánea, con un buen nivel de servicio. Tendrá un alto nivel de confiabilidad, donde las personas puedan saber a qué hora va a pasar el tren y a qué hora van a llegar a destino. Y ese alto nivel de confiabilidad es algo muy valioso en el contexto urbano en que la ciudad está llena de congestión vehicular. Este servicio ferroviario, además, vendrá con servicios de buses que alimenten el tren en los dos extremos», adelantó Muñoz.

Política de Estado

Estaciones como La Paloma, Llanquihue y Puerto Varas tuvieron que ser rehabilitadas y mejoradas para implementar el servicio. Además, se construyó una estación con andén en Alerce, tras casi cuarenta años sin que el sector fuera parada del tren. Es por eso que Juan Carlos Muñoz destacó el trabajo de Asmar y EFE para recuperar los trenes de pasajeros. «Emociona tener empresas públicas chilenas que son capaces de tomar desafíos complejos con sentido de urgencia. La gente quería, que el tren llegara pronto, no que llegaran diez años más. Se pone el foco en el usuario con todo lo que hay alrededor del servicio», dijo.

El ministro condenó la vandalización que sufrió el tren en Puerto Varas a principios de este año. «Es no entender nada de lo que significa entregar un servicio como este que es tan importante para la ciudadanía. Creo que es clave el que todas las personas lo valoremos, lo cuidemos. Es importante decir que hay un trabajo no solamente de seguridad en términos de proteger los trenes, sino también las vías. Se ha ido recambiando, en forma progresiva, aproximadamente ocho mil durmientes en la vía. También se han mejorado cruces, señalización. Se han preparado guardacruces para proteger trece puntos en las intersecciones ferroviarias», manifestó.

Juan Carlos Muñoz  afirmó que la postura pro trenes del Gobierno tiene «una aprobación general, un aplauso cerrado. Todos los sectores aplauden el regreso del tren. El tren no es una bandera de un partido político o de otro. De hecho, parte de las cosas que nosotros hemos avanzado, algunas de ellas se sembraron en gobiernos anteriores. Y nosotros vamos a dejar sembrados proyectos para los que vengan más adelante. Así funcionan los servicios de los proyectos de Estado y yo creo que en ese sentido existe madurez para entenderlo de esa manera. Es importante que se trabaje en los trenes de más largo aliento, como el Santiago-Chillán, pero también los trenes de cercanía, como este».

Electromovilidad

Aprovechando la visita a la región, consultamos a Muñoz por el proyecto de electromovilidad en el transporte público mayor de Osorno. Es bien sabido que la comuna será una de las que contarán con el programa piloto a nivel nacional para sus recorridos de micros. Esto, pese a la resistencia de algunos operadores del sistema actual, regidos bajo el Perímetro de Exclusión. Un avance a la modernidad que aún no es digerido del todo por algunos sectores de la comunidad. El ministro señaló que «es un proyecto que estamos conversando con la ciudadanía. Esperamos poder entrar a la Contraloría, es clave aquí la conversación con los distintos actores locales para que lo hagan propio también».

Y es que, modernizar el transporte público en Osorno se ha convertido en una necesidad en una zona con cada vez mayor circulación vial y atochamientos y con una pésima calidad del aire durante los meses más fríos del año. «Tenemos un programa de modernización de toda la flota de buses de Osorno. Son un poco más de cien buses eléctricos los que deberían llegar. Son un poco más de cincuenta buses diésel, modernos, estándar Red que deberían llegar. Creemos que es una oportunidad extraordinaria para que la ciudad mejore. Si todo funciona bien y la ciudadanía se suma, vamos a poder estar inaugurando esto, yo creo que el tercer trimestre del próximo año. Sería el próximo gobierno. A nosotros nos encantaría poder avanzar para dejar esto adjudicado», reveló.

 

Periodismo de Investigación vs Poder fue el nombre de la presentación que realizaron la periodista Alejandra Matus y el poeta y académico Yanko González el pasado sábado en la tercera edición del Festival del Libro Independiente Caudal en Valdivia. Varias decenas de personas llenaron las sillas dispuestas frente al escenario principal del evento para escuchar el diálogo. Guiada por las preguntas de González, la periodista contó su experiencia investigando y escribiendo sobre temas que incomodan al poder.

Al bajar del escenario se dio un tiempo para conversar con El Sureño sobre su visión de la situación actual de los medios de comunicación. Cabe señalar que la autora de El libro negro de la justicia chilena (1999) ha fundado medios como La Neta, Tercera Dosis o 32 Minutos. Es menester, por tanto, conocer su diagnóstico sobre el sistema mediático nacional y también sobre el ejercicio del periodismo.

Foto: Sofía Yelor

Desarrollo ciudadano

Alejandra Matus define al periodismo, en su amplio espectro, como «un agente creador de ciudadanía. La ciudadanía se desarrolla en este debate público que el periodismo logra dar cauce con las distintas voces respecto de cómo se deben desarrollar los distintos proyectos de sociedad». Por lo mismo, lamenta que «hoy día no hay medios, prácticamente están extinguidos. Las salas de redacción en Santiago han ido desapareciendo casi por completo, con mayor razón en provincia».

Ante esta realidad, reflejada en despidos masivos de trabajadores de grandes medios de comunicación, la periodista cree que «eso genera brechas de desigualdad en el ejercicio democrático enormes. Se van agravando con el tiempo, y yo no veo cómo se puede solucionar. El modelo de financiamiento hoy día de los medios permite pequeñas empresas, no en el concepto restringido de empresa como negocio, sino como el ejercicio de un proyecto de pocas personas. Es un modelo que permite por lo menos sustentar ciertos nichos».

Eso sí, la autora de Doña Lucía (2013) afirma que «no hay ni siquiera conciencia, ni recursos, ni financiamiento público para esta otra tarea. Me refiero a la nave principal donde navega, donde se desarrolla el periodismo. En regiones todavía es más precaria esa posibilidad, yo creo que va a tener un perjuicio enorme para el sistema democrático futuro. Ya lo estamos viendo hoy día, pero para el futuro va a ser todavía peor».

Foto: Sofía Yelor

¿Ley de medios?

Una de las principales demandas de algunos sectores del periodismo es que se regule la creación y existencia de medios de comunicación a través de una ley. Alejandra Matus sostiene que «la ley de medios es poner la carreta delante de los bueyes. Puedes hacer todas las leyes de medios que quieras, y tal vez es necesario hacerla, pero la incidencia de esa ley de medios es sobre medios. Si no hay medios, es poco lo que se puede hacer».

Y agrega que «la ley de medios que me parece más necesaria es que haya fondos públicos para generar estos clústeres del ejercicio del periodismo. Ya sea local, nacional, vecinal. Que sean lugares donde se pueda efectivamente cubrir todas las facetas de la acción pública. Que no se restrinja solamente a cubrir un tema o un proyecto periodístico de nicho».

Opinología

La complejidad para fundar y financiar medios es una de las partes del círculo vicioso de la alta concentración medial chilena. «En este momento no hay condiciones. Creo que por eso hay tantas opinologías, porque la opinión es gratis. Hay opiniones más fundadas, menos fundadas, con más datos de investigación, con menos, pero opinar es el formato más barato del periodismo. La opinión, que era una sección importante de las salas de prensa, es sólo uno de los géneros periodísticos», afirma.

«Necesitamos periodismo informativo que nos cuente lo que está pasando en el día a día. Lo que sucede en las distintas instancias y aspectos de la vida humana, tanto local como nacional. Yo creo que el camino, por lo menos inicial, es juntar energía y voluntades al nivel que uno puede alcanzar localmente. Nosotros en 32 Minutos funcionamos gracias a la generosidad de nuestra propia audiencia. Ahí vemos hasta dónde alcanza, pero siempre con la perspectiva de que se necesita más que solo opinión. Necesitamos más que solo debate político, más que solo revelaciones periodísticas», cierra Alejandra Matus.