Trippzy tiene razones para andar ‘encabronao’
«Encabronao, soy rabia pura, respiro fuego, pierdo cordura», parte rapeando Trippzy en su último lanzamiento, ‘Encabronao’. Se trata del tercer single de su próximo EP titulado ‘Arma Blanca’ que publicará en los próximos meses. Lo antecedieron High, con Maxisplot, y Ando Fre$ko. Trippzy es Cristóbal Rilling (36), cantautor osornino que se erige como uno de los impulsores de la nueva escena musical local.
La letra de ‘Encabronao’ es explícita. Críticas a la sociedad indiferente, a los privilegios de algunas personas de la zona, incluso al purismo del rap. Hay varias razones para sentirse así, según se infiere escuchando a Trippzy y esta última entrega. «Se trata sobre el legítimo derecho es estar enojado, sin caer en prejuicios de ser un pesimista, etc. Creo que lo que más hace falta ahora es manifestar enojo, porque razones hay», manifiesta el músico a El Sureño.
El videoclip de la canción, lanzado el pasado domingo, también forma parte de la narrativa que quiere dar a conocer Trippzy. «Es mucho más personal todavía, es completamente la mirada de lo que quiero mostrar, es bien fidedigna», cuenta el también realizador audiovisual. «Ya teniendo la canción se me hizo mucho más natural hacer la idea y escribir el guión. Tengo muchas ganas de acercarme a esa tendencia estética de hacer cosas más relativas al cine, sobre todo al de terror, que me gusta», añade.
Desde que esto era «pura pampa»
En el videoclip de Encabronao, Trippzy es el protagonista, pero también actúan su propio productor Enzo Saga y los actores y miembros de Puerta Roja, Omar Puente y Javier Tillemann. «Fue un trabajo en conjunto y creo que eso da un muy buen panorama de la ciudad. Todo esto se hace con el mayor profesionalismo posible y sin otro interés que poder representar la ciudad. También que estas canciones tengan sentido para alguien», expresa Rilling. En el fondo, hay un ecosistema artístico y cultural de apoyo y ganas de levantar estos proyectos en Osorno que costó lograr.
El proyecto Trippzy ya lleva más de una década. Empezó buscando un sonido con influencias más ligadas al pop. Sin embargo, el camino e interés musical de Cristóbal nació mucho antes, en épocas escolares. «Cuando era chico me gustaba bailar música pop, entonces después salté como más o menos a estas habilidades vocales. Y ahí me fui como descubriendo, siempre notaba que yo tenía inquietud con otras cosas, nunca me podía identificar con un solo estilo. Creo que eso es lo que marca más o menos lo que estoy haciendo ahora. Ha ido evolucionando», relata.
Su diagnóstico sobre cómo han cambiado las cosas en el ámbito artístico es en primera persona. «Yo sé que la música y el arte, en general, siempre va a ser súper difícil en países donde no se valora su necesidad. Cuando yo decidí comenzar en esto, no había nada, había pura pampa. Y evidentemente que los tiempos han cambiado. Entiendo que la falta de dinero sea un condicionante. Yo recuerdo haber vendido todas mis cosas, haber sido estafado en Santiago, en una época donde había pocas redes sociales. Pasé hartas cosas que son súper difíciles hasta de recordar», se sincera.
Disciplina
Rilling, bien sabe, que comenzar a construir desde cero requiere ganas, empuje y disciplina. «Hoy hay personas que están súper dispuestos a ayudarte si tú te tomas esto en serio. Porque después de las ganas, viene la disciplina. Y uno debe disciplinarse. No queda otra, que lo artístico siempre esté fluyendo. Pero en esta weá también se llora. También se sangra, se sufre. Pero, al final de cuentas, vale muchísimo la pena. Este estilo de vida, ser artista, músico, es algo a lo cual no hay que renunciar», asegura el cantante.
En su caso, el camino musical fue autodidacta. «Creo que tuve muy buenas clases de música en el colegio o por ahí, pero súper autodidacta. Comencé a entender la música como algo que se podía aprender cuando solamente estaba la guitarra y tocaba puras weás. En la calle vais conociendo la música que te gusta y eso te fuerza un poco a que tú seas autodidacta y descubras lo que quieres perfeccionar. Entonces, desde ahí yo comencé, por ejemplo, a entender mi cuerpo a través de la respiración y así poder cantar, cosas así», confiesa.
«A veces uno ni siquiera tiene ganas de hacer cosas que le gustan, es normal, natural, estamos todos re cansados, pero además de eso, después te queda la disciplina. A mí la música me ha dado eso, la disciplina. Eso me ha permitido poder convalidar cada vez más la pega que hago para ganarme la vida con la música. Estos últimos años me he dedicado más que nada a ser Trippzy, porque estoy tratando de posicionar el nombre y posicionar la música, me siento con más confianza. He tratado de trabajar ordenada y responsablemente, dándole todo el amor y el cariño que se merece», concluye.
Sin purismos
De su madre heredó el gusto por los boleros y las baladas, mientras que su padre legó el sonido del rock. Con sus amigos, cuenta, conoció el Hip Hop. «Es rico tener esta amalgama de estilos. Tú puedes tener un proyecto artístico que se sustente en algo que es ecléctico, que no es solamente una línea. Hoy en día, el purismo se ha ido eliminando un poquitito. Las mismas nuevas generaciones están alimentándose de hartas cosas. Yo empecé con otra realidad, donde no se podía grabar música, no había estudios, no se podía reemplazar las baterías por unos VST», rememora.
Trippzy tuvo un paso de algunos años por la capital, Santiago. Allí, asegura, aprendió sobre la industria y también sobre grabar. Sin embargo, destaca que su proyecto tiene un segundo componente igual de importante que su propia figura. «Siempre, de toda la vida, he trabajado con el mismo productor con el que estoy ahora, el Enzo Saga de MKatana. Entonces ha sido un crecimiento con él y eso permite que yo pueda expresar esta diversidad, porque él conoce mi gusto. Así he tratado de innovar, sobre todo con la que mezcla estos sonidos que son más análogos y mucho más noventeros. Como que por ahí va mi escuela», narra.
Eso sí, siente que que es parte de un movimiento que abarca a muchas más personas que están innovando en la música y las artes en general. «Esta audiencia positiva costó mucho tiempo llevarla, pero también creo que es meritorio de las generaciones que están viniendo. Están súper decididos a expresarse, lo que es una evolución muy positiva, casi paradójica, porque Osorno a través de sus autoridades no anda. Cada vez tenemos peores alcaldes, peores municipios, gira todo en torno a la DC, a la UDI. El hecho de que esto nazca de la calle, a mí me parece que es un avance gigantesco. El arte, finalmente, es algo muy importante en el desarrollo del bienestar», reflexiona.
Arma Blanca
Por ahora, el show de Trippzy incluye temas de sus trabajos anteriores, pero también de los que vendrán. Y es que su próximo EP, Arma Blanca, en el que se incluirán los últimos tres sencillos lanzados, no es lo único que publicará. «En verano voy a sacar otro EP. En vez de hacer un disco de 13 canciones, opté por hacer dos de 7. Lo estoy trabajando. Y en vivo es otra la cosa, porque te ordenas de una forma para distribuir tu single y lanzarlo, y te ordenas de otra forma para poder tocar en vivo. Estoy tratando de experimentar mucho con la propuesta en vivo», afirma sobre sus presentaciones.
‘Encabronao’ fue elegida como single con videoclip porque «es un tema súper orgánico, súper natural. Con el Enzo nos juntamos y yo normalmente tengo cosas planeadas como maquetas y ahí empezamos a trabajar. En esta ocasión fue una experiencia bien chula, porque estábamos compartiendo y comenzamos de cero la pista los dos. Creo que es una de las pocas canciones que hemos hecho absolutamente de cero entre los dos».
La experiencia la califica de «experimental». Más tarde se unió Dj Skrag al trabajo, al igual que en otros temas del EP. «Quisimos adherirle ese factor. Dejamos de poner elementos del hip hop para que suene a algo propio y tratar, sé que es algo bien subjetivo, de hacer algo original. O, al menos, que suene a mí», explica. No se cierra a que sus líricas abarquen otros temas «como historias de amor, por ejemplo. Ojalá que siempre con este tinte medio oscuro. Esa es la forma en la que quiero evolucionar, básicamente. Por eso les quería mostrar estos tres videos a la gente en este periodo antes de lanzar Arma Blanca», se sincera.
Lo nuevo
Un camino de, al menos, más de una década, es también el reflejo de las demás expresiones artísticas de Cristóbal. «Yo igual soy artista audiovisual, me gusta referirme así, porque además de hacerlo por pega, lo hago por desarrollar un estilo, entre otras cosas. Son mecanismos de expresión y lo veo como tal. Yo tengo una productora audiovisual hace ocho años (Polter Producciones) y me dedico harto al videoclip.Todo, desde los videoclips hasta el lanzamiento tienen una estética. Ahí es donde vas aprovechando todas tus otras habilidades. Me gusta pintar, dibujar, la ilustración. Lo mejor de todo es que también tengo compañeros muy talentosos», dice.
Ante ese trabajo, Cristóbal expresa que las nuevas generaciones tienen un atrevimiento mayor que el suyo. «Algo que admiro de las nuevas generaciones, y eso que uno se define como rebelde, es que están mucho más decididos con lo que quieren. Con todos los problemas existenciales que pueden haber en estas nuevas generaciones, lo aprovechan mucho para sacar cosas de calidad. Están aprovechando el que ellos tengan a la mano todas estas herramientas virtuales para sacar su música», recalca.
Y en forma de autocrítica alude a que «muchas veces, nosotros, por hacerle el gusto a personas que no convivían con lo tuyo, retrasamos nuestro proceso. Porque no queríamos hacer cosas de forma impulsiva, vayas tú a saber. Lo tuvimos que ir haciendo en un periodo prolongado. Yo creo que las decisiones de esta juventud rebelde, que se identifica con el tema de la música y la cultura de la calle para su día a día, es algo que siempre voy a admirar. Además del respeto que tienen para escuchar música de antes y proponer sus ideas. Es una generación muy, muy, muy bonita».
La movida
La idea de Cristóbal por estos días es llevar a Trippzy a diferentes lugares, fuera de Osorno, con su música y artes, según cuenta en la conversación. Incluso está pensando en agotar todos los medios disponibles para concretar fechas de presentaciones en Argentina. Algo que sería «bonito» para su carrera, cuenta.
La conversación la realizamos en medio de una tocata en Osorno, donde abrió los fuegos para la presentación del disco de MKatana, junto a otras bandas más. Cristóbal se hizo de un tiempo para concretar la entrevista que veníamos pactando por semanas. Luego tuvo que volver al interior del local porque estaba encargado de fotografiar y grabar el evento.
¿Está buena la movida acá?, pregunto.
«Está bacán», dice sin titubear. En gran parte es gracias a su trabajo y su arte.