En un nuevo ciclo MIRADOC, en sala Mafalda Mora de la Casa del Arte Diego Rivera, ubicada en Puerto Montt, se vivió una obra muy íntima que nos invita a conectar con el territorio, con la familia y con los sueños que se hacen realidad. Se trata de la Fabulosa Máquina de Cosechar Oro.

La película, Dirigida por Alfredo Pourailly, cuenta la historia de Toto, el último pirquinero de Porvenir, Tierra del Fuego y de su hijo Jorge, apasionado por los caballos. El joven, tras ver todo el trabajo forzado que tiene que realizar su padre, diseña y comienza a crear una máquina que facilite el proceso de extracción del oro o de “cosechar” como lo llama Toto[1].

En 75 minutos, que transitan de manera muy cronológica entre el 2017 y la actualidad, se dan claras señales de una persistencia en el tiempo y en el espacio que tiene la pieza fílmica. Dicha persistencia es de carácter observacional y con tintes de interacción[2], en sentido de que, en algunas ocasiones, Toto habla a la cámara e invita a tomar té, por ejemplo.

Dentro de una creación cinematográfica se pueden encontrar 3 maneras de análisis concreto. La primera tiene que ver con el contenido como tal, la segunda recae en las interpretaciones y la tercera en la forma de la película, es decir, cómo está hecha.

Creo que, en los primeros párrafos, se logra dar luces de la primera y la tercera, porque los contenidos están dados en las sinopsis o líneas argumentales y la forma es trabajada desde la observación como soporte estructural de montaje. Sin embargo, la interpretación de la misma, y creo que ahí está la esencia de lo que Pourailly y su equipo nos muestra, es ese artificio contrapuntístico entre la máquina versus el humano, pero por razones utilitarias.

En ese sentido, se puede interpretar un entramado dramatúrgico que juega con el azar, pero controlando algunas puestas en escena. Nada de esto es nuevo. Al contrario, nos enfrentamos a un documental bastante cercano a la teoría del conflicto central, muy de tv, muy de SANFIC, pero que logra conmover de manera orgánica.

Lo particular, es justamente este contra reloj del avance de la construcción de la máquina, mientras el personaje Toto da su mejor esfuerzo para subsistir y pareciera que ninguno logra funcionar bien. Ese montaje paralelo, precisamente, es el diamante que vuelve única a la obra. Independiente de la maestría técnica que claramente destaca.

La vida cotidiana de lo extraordinario

Antes de sentarme a escribir esta crítica, hice un aseo profundo en mi hogar. A un amigo lo picó una araña y pensé en que es tiempo de la limpieza de primavera. Justo en Puerto Montt el sol era perfecto para lograr el cometido y la luna empezaba su fase nueva a creciente. Para todo ello necesité mucha agua. Lo bueno es que mi amigo ahora tiene poderes.

Ahora bien, pareciera que en el sur de Chile no hay problemas de agua. Vivo en el campo, Pelluco Alto, este lugar era una toma, hoy legalizada, pero tiene una complicación que a ratos es una jaqueca constante. Nuestra comunidad no tiene agua y para conseguirla tenemos que ir a una cascada cercana o juntar en «tachos» como dice un vecino. Es más, hace tiempo no pasa el camión aljibe porque hay problemas con la contratación del servicio o algo similar que la Ilustre Municipalidad de Puerto Montt no soluciona. Parece que ya no es tan ilustre por estos lados.

Menciono esto porque en la Fabulosa Máquina de Cosechar Oro, el agua es vital para lograr los procesos de extracción del oro, la obra transita en esa materialidad, la cual está presente a lo largo de toda la película, es parte de la estructura, y mientras lavaba mis camisas, para la semana, reflexionaba sobre una máquina que pudiese ayudarnos a llevar agua de la cascada a las casas. De todas formas, vivo hace un año en Puerto Montt y no se compara a trabajar 40 años extrayendo oro de forma artesanal, pero me sentí reflejado de alguna manera al comprender cuál es el verdadero oro.

Lo extraordinario de La Fabulosa Máquina de Cosechar Oro y de la vida cotidiana es que nos reflejamos en la sencillez, en esas humanidades, en los ojos que miran a la cámara y que conectan en el espacio cine para hacernos sentir que todo va a estar bien y que en el riesgo está la gracia de persistir o que el oro también son las personas.

Se nos va el año y aún queda algo de MIRADOC en las distintas salas del país. Desde El Sureño les invitamos a visitar www.miradoc.cl y a conectar con las diversas realidades de Chile.

[1] Véase: https://www.chiledoc.cl/la-fabulosa-maquina-de-cosechar-oro/

[2] Véase: https://www.youtube.com/watch?v=Jnq8hR4j6LY  

El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, junto al Consejo de Fomento de la Música Nacional, abren la convocatoria para postular al Premio a la Música Nacional Presidente de la República 2024. 

El premio reconoce la obra y trabajo de las y los postulantes que, por su excelencia, creatividad, labor destacada y aporte trascendente al repertorio de la Música Nacional, se hagan acreedores de este galardón en los tres géneros musicales reconocidos en la legislación nacional (música popular, docta y de raíz folklórica). Además, contempla dos reconocimientos en las categorías de Edición Musical y Producción Fonográfica.

En las cinco categorías, los/las ganadores/as recibirán un diploma firmado por el Presidente de la República. En el caso de las tres categorías de géneros musicales el galardón contempla además la entrega de 270 UTM. El premio será dirimido por el Consejo de Fomento de la Música Nacional.

Convocatoria abierta hasta el 4 de noviembre. Bases y postulación en este enlace.

Postulaciones

Las postulaciones deben ser presentadas sólo por terceras personas, naturales o jurídicas, siguiendo estos pasos:

1. Ingresar a la plataforma de postulación en https://clave.fondosdecultura.cl/
2. Si está registrado, ingrese su RUT y contraseña.
3. Si no está registrado, ingrese a “Si aún no has creado tu cuenta Ingresa aquí” y cree su cuenta.
4. Posteriormente, diríjase a “Tu Perfil” y complete los datos indicados.
5. Filtre año 2024
6. Fondo: Consejo de Fomento de la Música Nacional
7. Línea: Premio Presidente de la República.
8. Modalidad: única.
9. Complete los datos del formulario. La postulación debe llevar como título el nombre del candidato postulado y la categoría
10. Adjunte los documentos solicitados
11. Envíe su postulación.

Documentos solicitados

Para las menciones Música Popular, Docta, Raíz Folklórica, Mejor Editor musical y Mejor Productor fonográfico, se debe presentar la siguiente documentación:

• Una carta de presentación en la que se fundamenten las razones que justifican la postulación de la candidatura en cuanto a:
  • Excelencia en lo artístico
  • Creatividad
  • Destacada labor
  • Aporte trascendente a las artes escénicas
• Un currículum señalando los hechos más relevantes de, al menos los últimos 15 años de actividad en la disciplina a la cual la persona es postulada.
• Un dossier o bitácora que dé cuenta de la información entregada en el currículum. Este debe incluir fotografías, recortes de prensa, certificados, reconocimientos, entre otros materiales. Opcionalmente se puede complementar con cartas de apoyo.

En caso de dudas sobre el Premio a la Música Nacional Presidente de la República 2024 , enviar sus preguntas al correo fondodelamusica@cultura.gob.cl.

Desde el sábado 14 de septiembre, y hasta el domingo 22 de este mes, Martín Acertijo está girando con su banda entregando el Corte Chilenero. Lo hacen diariamente en el marco de estas extendidas fiestas patrias, gracias a un fondo llamado Recuperemos la Cueca en la provincia del Maipo. Es por eso que el músico y freestyler aseguró a El Sureño que se ha «estado preparando artística y físicamente. Hemos trabajado mucho los otros meses para que este septiembre sea un mes de cosecha. De poder mostrarle al mundo nuestro arte a través de shows en vivo, estamos muy felices».

Hace algunos días, Martín Acertijo lanzó su primera cueca, tras impulsar esta mezcla de música urbana y folklore llamado Corte Chilenero. «Me siento súper conforme en lo personal y mi equipo trabajo igual, nos gusta caleta. Sentimos que realmente es un punto cúlmine del proceso de Corte Chilenero. Esto en el sentido de ir explorando la música y llegar a una nueva sonoridad de la cueca. Estamos muy conformes, logramos realmente relevar el rol cultural de Estación Central», mencionó. Precisamente, el single se titula como la comuna histórica de Santiago, Estación Central.

El mismo Martín Acertijo había confesado anteriormente que las críticas al Corte Chilenero era que sus canciones no seguían la estructura métrica de la cueca. Con Estación Central eso cambió. «Como todo arte nuevo, genera debate y a mí eso me gusta. A nadie le gusta que le llegue hate, pero es parte de, es parte de proponer, es parte de remecer, de hablar de tradiciones. Es algo nuevo para nosotros el impacto que ha generado, pero al mismo tiempo estamos generando una comunidad que nos apaña. Nos bancan cada vez más, es una comunidad más unida», manifestó.

El Chile que representa

Uno de los objetivos que tiene Martín Acertijo con su Corte Chilenero es representar al país. «Me había tocado representar a Chile a través del freestyle y quería hacerlo a través de mi música igual. No es fácil decidir cómo represento Chile, cómo llego a la raíz de los chilenos y de qué música me podía nutrir. La cueca yo creo que es la música más chilena por excelencia. No sólo porque es la más practicada, sino porque en ningún otro lugar del mundo se hace cueca como en Chile», dijo.

«De ahí empezó a surgir la idea y tuve muy grandes maestros que ahora son mis amigos. Por ejemplo el Feis de Los Puntúos, o el Alan Tiwas que son gente con la que trabajamos en Corte Chilenero», añadió Acertijo.

El artista oriundo de concepción afirmó que son varios sus referentes, tanto internacionales como chilenos. «Me gusta mucho lo que hicieron C. Tangana en España, Trueno en Argentina, Natanael Cano en México, gente que rescató su raíz, rescató su folklore. Y aquí en Chile, precisamente para poder rescatar ese folklore, también tuve influencias. Desde Nano Núñez, que es un cuequero histórico, Daniel Muñoz, por cómo posicionó la cueca mediáticamente, hasta gente coetánea como Los Puntúos. Tengo referencias bien variadas», expresó.

Freestyle

Pese al auge que le está dando a esta nueva etapa de su carrera con el Corte Chilenero, Martín Acertijo no ha dejado de batallar. Y es que el cantante es también freestyler, competidor en las batallas de gallo, ganando el título nacional de Red Bull Batalla en 2020. Además, Acertijo es el único freestyler que ha participado en todas las temporadas de FMS Chile. Actualmente también lo hace, aunque reconoció que le ha costado compatibilizarlo con su carrera como cantante. «Ha sido difícil, porque sobre todo en la FMS, los chicos que están ahí se dedican 100% al freestyle», precisó.

Estar a tiempo completo dedicado a las batallas de freestyle puede marcar mucha diferencia competitiva. «Los muchachos tienen un hambre, tienen unas ganas de estar ahí, de pelear su cupo, versus yo que realmente estoy con la energía un poco dividida. Este año en particular me está costando adaptarme un poco a la liga, sobre todo con estos nuevos objetivos que tengo. Estoy viendo cómo estoy tratando de sobrevivir este año y viendo a futuro cómo me proyecto. Igual, siempre que me paro al escenario a batallar, tengo ganas de darlo todo, de ganarlo todo», resumió.

Martín Acertijo llevó el Corte Chilenero junto a su banda a la última final nacional de Red Bull Batalla, en un intermedio. «Siempre está esa sensación de estar fuera de la Red Bull, pero ahora estuve adentro, solo que desde otro rol. Eso me dejó bastante feliz, poder llevar el folklore a una Red Bull nacional. Agradezco al encargado de cultura de Red Bull que se le ocurrió y creyó en esta idea», señaló.

Respecto de El Menor, quien se llevó el título este año, «su nivel lo encontré increíble. El Menor en particular es el depositario de todas las generaciones anteriores. Es el mejor gallo chileno que he visto yo históricamente. Está muy nutrido, muy evolucionado, ha agarrado lo mejor de todos. Le deseo lo máximo, no tengo nada que decirle porque él ya es una máquina. Desde mi posición solo me queda apoyarle y mandarle energía».

El diseñador escénico de Puerto Montt, Cristian Igor, dirá presente en el Encuentro Regional de Diseño Escénico y Performance NOMADER SUR 2024. La instancia se va a llevar a cabo en Concepción entre el 3 y el 7 de septiembre próximo. El evento es organizado por el Centro Cultural Artistas del Acero de dicha ciudad. Igor fue parte de la segunda generación de estudiantes del Programa de Formación Regional en Diseño Escénico. Su muestra final la llamó «INGEN GERU (Zorro que come) en un Cementerio de Dolores», por la que fue invitado a participar en NOMADER SUR.

Igor trabaja en este proyecto con el diseñador sonoro Felipe Novoa y la vestuarista Syla Vilches. Hasta ahora, el escollo que existe para Cristian Igor es la falta de recursos para remontar esta obra. Como una forma de juntar el dinero para llevarla perfeccionada a la capital del Biobío, están realizando una rifa. Los premios son máscaras decorativas diseñadas por el propio Igor y un premio sorpresa de Taller MAD. Los números tienen un valor de $1.000.

«El encuentro nos financia pasajes, estadía, alimentación. Lo que no está financiado es el remontaje de nuestro trabajo. Yo me me cambié de casa el año pasado y como que se desarmó todo. Ahora, que se empezó a articular todo este viaje, me vi en la obligación de remontar, perfeccionar y pulir algunas cosas. La idea es que este trabajo llegue en mejores condiciones a Concepción. Como tenemos inestabilidad laboral con mis colegas empezamos a buscar soluciones para financiar este remontaje. Nos queda comprar y conseguir tejuelas de alerce, tornillos, algunos materiales súper específicos para la realización», explicó.

INGEN GERU

El Diseño Escénico es un arte visual esencial para la puesta en escena, abarcando roles clave como escenografía, vestuario e iluminación. Su evolución histórica lo ha transformado en una disciplina autónoma que requiere constante renovación y exploración de nuevas perspectivas. Además de su influencia en las Artes Escénicas, se extiende a campos como el cine, las artes visuales y la arquitectura. La práctica del Diseño Escénico responde a las necesidades visuales de la representación escénica. Enriquece la experiencia artística usando la escenografía, el vestuario, la iluminación, el sonido y la multimedia.

‘INGEN GERU (Zorro que come) en un Cementerio de Dolores’, «es una instalación performática inmersiva que muestra un cementerio de tejuelas de alerce que son vestigios de los espíritus protectores del territorio. También hay un zorro gigante hecho de madera de alerce que custodia este cementerio y observa qué es lo que ocurre cuando las personas se enfrentan a estos relatos que portan cada tumba. Tienen que ver con algo netamente autobiográfico, trabajar estos dolores del alma en algo positivo a través del arte», contó el artista a El Sureño.

El diseñador escénico instaló la primera premuestra en la Costanera de Puerto Montt el año anterior, luego montó en Valdivia su muestra final. «Fui con el apoyo de la Corporación Cultural de Puerto Montt. La muestra iba a ser en la Costanera de Valdivia, pero hubo mal tiempo. Tuve que adecuarla a la sala de Espacio en Construcción, centro cultural de Valdivia y funcionó. Fue mucho más íntimo y ahí lo presentaron mis profes del programa. Quedó un destello ahí vibrando en la atmósfera», recordó Igor. 

Descentralización

Uno de los problemas que tiene el diseño escénico es que la formación pedagógica institucional solamente se realiza en Santiago. Sin embargo, gracias al programa de formación regional artistas que no viven en la capital pueden instruirse con grandes docentes. «Yo por ejemplo tengo formación de actor, pero me he dedicado al diseño y a la realización escénica desde hace unos quince años. He buscado formación por mi cuenta y está la experiencia. Como todo oficio es algo que se va adquiriendo y madurando con el tiempo,  uno va desarrollando y descubriendo su propio sello como creador», mencionó Igor.

El diseñador escénico de Puerto Montt agregó que «ahora acá en la región existe gente dedicada al diseño escénico, especialistas en diferentes áreas como mi compañero Felipe Novoa. Syla Vilches que es una tremenda vestuarista con la que llevo trabajando hace harto años también. Está el el Alonso Escobar, compañero que cursó el programa de formación junto conmigo. Está la Amapola, una diseñadora teatral  formada en Santiago que volvió a vivir a Puerto Montt. El diseño escénico en este momento está comenzando a caminar por cuenta propia».

El plan de estudio se realiza desde la Universidad de Chile y se expande a las regiones financiado con fondos públicos para democratizar su acceso. «Yo creo que es un área que ha ido creciendo con muchas inversiones en estos últimos años. Siempre ha existido el diseño escénico solamente que con otros nombres como decorados o los escenógrafos. Ha ido mutando para bien en el tiempo y adquiriendo una fuerza propia como disciplina dentro de las artes escénicas», explicó.

Visibilizar

Cristian Igor espera reunir al gremio como diseñador escénico de Puerto Montt.»Nos encontramos reuniéndonos con mis colegas, en conversaciones para poder levantarnos como gremio acá en la región. Empezar a llevar acciones a cabo, poder ser partícipes de algunas ferias, o levantar otras ferias de diseño escénico. O por qué no, replicar quizás otro encuentro de diseño acá en Los Lagos. Eso va a ser una de las cosas a futuro. Están estas ganas de querer levantarnos como creadores de una disciplina que no es teatro, no es danza, que corre por cuenta propia», dijo.

«Como que nuestro trabajo funciona siempre tras bambalinas, no aparecemos en las obras. La mayoría de la gente no sabe lo que existe detrás de una escenografía, de un vestuario bien hecho, de un diseño de iluminación que genera atmósferas. La gente no tiende a preguntarse por eso. La visibilización de la disciplina tiene que ver con que el espectador, el público entienda que las artes escénicas están compuestas del intérprete, del director, diseñadores, realizadores. Todos tienen la misma importancia dentro de una creación», añadió.

Cristian Igor aprovechó la ocasión para agradecer a quienes apoyan su trabajo y la disciplina. «A la Corporación Cultural de Puerto Montt. Siempre está dispuesta a abrir puertas, acceder a espacios y apoyar desde la forma que puedan. También a Casa Teatro, que es mi casa, mi espacio, mi nicho, donde están mis compañeros durante toda mi formación. Invitamos a la gente a colaborar de la rifa que estamos organizando para que podamos financiar esto. Es difícil de repente, pero somos gente que lleva muchos años trabajando en esto, entonces tampoco es algo que deprima ni apene tanto como antes», indicó.

Cristian Igor

Syla Vilches

Felipe Novoa